¿Por qué México y Canadá?
México requeriría de una política industrial integral del gobierno y, como hace cuatro años, veremos que un déficit comercial no se revierte por decreto o capricho.
Porque Trump necesita financiar la promesa que hizo en campaña de reducir la tasa fiscal corporativa del 21% al 15% y de exentar del pago de impuestos a las propinas y a otros ingresos, lo que la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estima habrá de generar una deuda de más de 7 billones (en español) de dólares durante la próxima década. A principios de junio, empezó a hablar de reducir, e incluso eliminar, el impuesto sobre la renta y usar el cobro de nuevos aranceles en su lugar. Desde entonces, los medios más cercanos al movimiento MAGA, como Fox News, Breitbart y Newsmax, inclusive el popular podcast de Joe Rogan, han seguido este tema muy de cerca. Y en su intervención en el foro de Davos, hace dos semanas, reiteró su promesa de aplicar “la tasa más baja en el mundo” a las empresas que se muden a producir a Estados Unidos.
Existe una regla en el proceso para elaborar el presupuesto, conocida como Pay-as-you-go, que indica que cualquier propuesta de ley que reduzca de forma significativa los ingresos federales, se debe acompañar de medidas alternativas que compensen dichos ingresos. Y aquí es donde entra el cobro de aranceles para que el comité de Medios y Procedimientos inicie la consideración de los cambios fiscales que propone Trump. Durante los primeros 11 meses del año pasado, México representó el 15.5% de las importaciones totales de Estados Unidos, China el 13.9% y Canadá el 13.6%. Le siguen Alemania (5.1%), Japón (4.8%), Corea y Vietnam (3.7% cada uno), por lo que el cobro de aranceles a sus tres principales socios comerciales parecería garantizar el máximo ingreso por este rubro.
Hoy en día, alrededor del 70% de los productos que ingresan a Estados Unidos lo hacen libres de aranceles, siendo la enorme mayoría de productos semi-terminados y materias primas. El año pasado, Customs and Border Protection (CBP) -la agencia responsable del cobro de aranceles- reportó ingresos por poco más de 77,000 millones de dólares por concepto de aranceles, equivalente al 1.6% de los ingresos federales. Aunque los asesores de Trump consideran que los aranceles pueden generar un flujo de ingresos muy importante, parecen no considerar que la demanda de la enorme mayoría de lo que se importa en la Unión Americana no es totalmente inelástica y que por ello habría una caída en los ingresos estimados, así como otros efectos inflacionarios y sobre la tasa de crecimiento de la economía, dependiendo del grado de represalias que tomen los países afectados, de la misma manera que ya sucedió en los 30s luego de la entrada en vigor de la ley Smooth-Hawley.
Además, más del 70% de las exportaciones de México y Canadá a Estados Unidos son productos semi-terminados y materias primas y el 75% de las importaciones mexicanas son bienes intermedios, lo que tendrá efectos negativos en el PIB de toda la región. CBO estimó en diciembre que los aranceles pueden generar una caída anual de la economía estadounidense entre 0.3 y 0.7%, de acuerdo al grado de represalias y un aumento en la inflación cercana al 1% este y el próximo año. Por su parte, el gobierno del PM Trudeau estima que ante una respuesta enérgica de Canadá a las medidas de Estados Unidos, la economía canadiense puede caer este año más de dos puntos y la de Estados Unidos alrededor de uno y medio. Además, hay que considerar que una caída en la tasa de crecimiento de Estados Unidos tendrá un efecto adicional sobre nuestra producción y sobre el tipo de cambio, que puede generar efectos devastadores.
Sin embargo, el cobro de aranceles es imposible que sustituya el cobro del impuesto sobre la renta en Estados Unidos. La base de contribuyentes genera más de 2.2 billones de dólares al año y hay que considerar que conforme se elevan los aranceles, cae la demanda de esos productos y con ello los ingresos del importador. Y a su vez, si la economía estadounidense no crece, será reflejo de la caída en las ventas y con ello puede aumentar la deuda del gobierno. Entonces podemos entender que Trump también quería suspender por dos años el tope de la deuda y las restricciones al gasto federal.
El cobro de aranceles es insostenible en el mediano y largo plazo, por lo que debemos esperar se adelante la revisión del TMEC y se generen acuerdos bilaterales para que Estados Unidos tenga un superávit en la balanza comercial. Canadá no se opondría, México requeriría de una política industrial integral del gobierno y, como hace cuatro años, veremos que un déficit comercial no se revierte por decreto o capricho.