Crítica a Overlord: EL Reino Sagrado. Un anime a gran escala

Magos, demonios, monstruos y reyes, la nueva película de Overlord: El Reino Sagrado llega a los cines dando un espectáculo visual en el espíritu clásico de los animes y además trae una historia muy interesante y emocionante.

El reto de las películas basadas en animes

El mayor problema de las películas basadas en series de anime suele ser que se encuentran en mitad de una historia que ya está a empezada, ya con sus desarrollos de personajes y arcos, que si su debido contexto podrían hacer que la gente que no se halla visto la serie se vea muy perdida. No es algo malo, estas películas están hechas para un propósito específico, de ampliar, no de presentar. Aun así, es esencial que en cualquier caso la peli no sea un laberinto de relaciones y mundos desconocidos en el que os obliguen a los espectadores a apañárselas para entender qué pasa.

Una historia accesible dentro de un mundo complejo

Overlord: El Reino Sagrado está claramente establecida en un mundo ya preestablecido, con personajes y dinámicas ya bien desarrolladas, pero lo que han conseguido hacer es que, en cuanto presentan algunos personajes y más reglas del universo, ya puedes seguir la peli perfectamente. Esto lo hacen con al principio con una escena de batalla que ayuda a tragar la información.

La animación es muy buena, es fluida y dinámica. Los personajes se mueven sin dar la sensación de estar oxidados, así que incluso las escenas más tranquilizas están bien hechas y son fáciles de mirar, especialmente porque la dirección artística es muy bonita. Y luego están las escenas de batalla, que son visualmente increíbles, desde las peleas más mágicas a base de hechizos y juegos de luces hasta las más simples a base de espadas y flechas.

Pero también hay momentos en los que sí que la animación flojea, específicamente cuando utilizan modelos 3D, un recurso que se utiliza mucho cuando tienen que presentar un gran número de personajes, como en los ejércitos. Pero aunque sea solo para personajes insignificantes, la animación 3D destaca tanto que le roba la atención a los personajes 2D que son el verdadero centro de la escena.

Una trama compleja pero bien estructurada

Aparte de todo eso es la historia, que es bastante compleja, ya que toda la trama tiene una escala bastante grande y además varios personajes con objetivos muy claros y difíciles. Ya lo hace algo difícil de seguir, pero saben cuando pausar una historia para seguir a otra, haciendo el viaje más fácil y la información mucho más digerible. Incluso cuando las tramas se complican y traen nuevos mini arcos que complican la historia y alargan la película, pero nunca hace que la película sea una paliza verla.

Overlord: El Reino Sagrado es una película muy buena en todos los sentidos, es una buena animación, una fantástica película de fantasía, seguro que será disfrutada por todos los fanáticos de Overlord y del anime en general. Incluso personas que no siguen ni la franquicia podrán disfrutar de la trama y las escenas gracias a se magnifica animación e historia compleja pero directa.

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