Protestas en Niza contra la prohibición de cruceros

La decisión del ayuntamiento de Niza de prohibir todos los cruceros de más de 900 pasajeros ha puesto en pie de guerra a los comerciantes, taxistas, profesionales marítimos y muchos políticos de la oposición, que se manifestaron en Villefranche Sur Mer, donde está el acceso a los barcos (Niza, primer puerto que prohíbe los cruceros al 100% de más de 900 pasajeros).

“Vamos a perder el 90 por ciento de la actividad”, dijo Nicolás Plumion, presidente de una de las organizaciones afectadas. Según el ayuntamiento, los cruceristas son low cost y prácticamente no gastan nada, mientras que los afectados sostienen que la media por persona es de 70 euros de gastos al día. Indican que es habitual que gasten en las perfumerías, viajen a Mónaco o a algún pueblo cercano de especial renombre.

Christophe Trojani, el alcalde de Villefranche, explicó que el número de cruceros y su tamaño ya estaba limitado y que esto ha sido un punto de equilibrio ambientalmente sensible. Pero Christian Estrosi, el alcalde de Niza, lo ignoró. Estrosi como alcalde no es competente en Villefranche, pero el puerto es responsabilidad de la autoridad metropolitana, en la que están los municipios, si bien Niza tiene el control.

El representante de París dijo que sus servicios estudiarán la medida, como hacen siempre, y que si resultara contraria al ordenamiento legal recurriría, pero no se mostró beligerante.