Las dos caras del PP en Euskadi: oposición frontal pero ganas de "influir" y de seguir hablando con el PNV

La realidad va más allá del debate sobre el "palacete" del PNV en París porque los 'populares' acaban de aprobar los presupuestos en Gipuzkoa, quieren “negociar” la reforma fiscal que está sobre la mesa y hace un par de meses hubo una reunión de alto nivel entre Ortuzar y De Andrés El juzgado completa siete meses después los trámites para que el Superior investigue como aforada a Amaia Barredo De Madrid a Vitoria hay 353 kilómetros. Y todavía más, 452, hasta Donostia. La restitución al PNV del edificio que adquirió mediante testaferros en París en 1936 motivó una muy dura campaña del PP y a que se interpretara que los puentes entre ambas formaciones estaban completamente rotos. Eso orilla que el PNV jamás va a alentar a Alberto Núñez Feijóo contra Pedro Sánchez mientras depende de los socialistas en el Gobierno vasco, en las diputaciones y en la mayoría de ayuntamientos. Y que, en Euskadi, nacionalistas y 'populares' no son socios, ni mucho menos, pero que viven una realidad que es algo más matizada aunque el PP vasco actuara con la misma virulencia que Génova en el asunto del palacio de Marceau y llegara a sugerir “financiación irregular” de los nacionalistas. “No vamos a dejar de hablar con el PNV ni con nadie”, garantiza una fuente con altas responsabilidades en el PP vasco, aunque asume que “el PNV no va a cambiar de voto” en Madrid porque “aquí necesita” a los socialistas para tener estabilidad institucional y más con un EH Bildu con peso creciente. “Esto no va de que a [Miguel] Tellado se le vea más o menos grosero o de que Feijóo se haya quitado las gafas. El PSOE necesita al PNV y el PNV necesita al PSOE. Y eso no va a cambiar. Da igual lo que haga el PP. Al PNV no la va a dar un ataque de ética”, agregan estas voces. “La relación personal es buena”, señala una fuente del otro lado, del PNV. Hace un par de meses, el presidente nacionalista, Andoni Ortuzar, recibió al líder del PP vasco, Javier de Andrés. Se reunieron en el marco de una ronda de contactos discreta que mantienen abierta los 'jeltzales' con el ánimo de explorar una posible reforma del Estatuto. De Andrés se ha sentado también con el lehendakari, Imanol Pradales. Y está participando en foros como la mesa diseñada por el Ejecutivo para mejorar Osakidetza, no siendo precisamente la voz más beligerante. Desde las filas peneuvistas, eso sí, recalcan que “De Andrés y su gente hacen determinadas declaraciones” y “lo ponen difícil” para explorar entendimientos. “Creo que están perdidos. Quieren encontrar un espacio propio y llevarse los votos del PNV. Pero no sé si con estas estrategias se llevan el voto moderado y de centro [en Euskadi]”, abundan. ¿Cuál es la situación real en las instituciones vascas? En Gipuzkoa, por ejemplo, el PP es el socio presupuestario actual de la Diputación de PNV y PSE-EE. Mikel Lezama, que ya propició en 2023 la investidura de Eider Mendoza, quien perdió las elecciones forales frente a EH Bildu, llegó a cerrar con ellos un plan para “integrar” a los migrantes porque el “supremacismo” y el “nacionalismo” en estos asuntos empiezan a dar “miedo” dentro de los puntos para el apoyo de las cuentas de 2025. “Contento por haber podido alcanzar un acuerdo en Gipuzkoa”, se felicitó Lezama en Radio Euskadi. Siempre se ha interpretado que el de Gipuzkoa es el PNV más soberanista. En Euskadi, De Andrés critica con mucha dureza al Gobierno de Imanol Pradales. El nuevo líder del PP ha renovado el grupo parlamentario y se ha rodeado de cuatro incorporaciones que se están significando por asaetear a los consejeros de PNV y PSE-EE, Álvaro Gotxi, Ainhoa Domaica, Ana Morales y Santiago López Céspedes. Esta misma semana, Gotxi ha expresado en una rueda de prensa que el responsable de Industria, Mikel Jauregi, precisa de un cartel de neón de “cinco metros” para enterarse de los problemas en las empresas vascas, en alusión a una supuesta reacción tardía en la crisis de Guardian en Llodio. No son las primeras críticas vehementes a Jauregi por parte de Gotxi. Sólo en lo que va de año, el PP ha registrado un centenar de iniciativas en la Cámara, las mismas que EH Bildu, que tiene veinte escaños más, y veinte veces más que Vox, por ejemplo. Además de la Industria, el equipo de De Andrés critica sin paliativos al PNV y al PSE-EE en la gestión de la Ertzaintza, en materia de Prisiones o en asuntos relacionados con la contratación y los altos cargos, así como la RGI. Sin embargo, al tiempo, los puentes no están rotos. El Ejecutivo, por ejemplo, accedió a acordar con los 'populares', a pesar de tener mayoría absoluta, una resolución para dotar a la Ertzaintza de una plantilla de 8.000 efectivos. Al margen de los presupuestos, en los que el PP mantuvo negociaciones con PNV y PSE-EE aunque al final se opuso a ellos, el Parlamento ha aprobado tres leyes en esta legislatura. En las tres, el Gobierno ha contado con el concurso del PP. Son una para dis

Feb 3, 2025 - 08:32
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Las dos caras del PP en Euskadi: oposición frontal pero ganas de "influir" y de seguir hablando con el PNV

Las dos caras del PP en Euskadi: oposición frontal pero ganas de "influir" y de seguir hablando con el PNV

La realidad va más allá del debate sobre el "palacete" del PNV en París porque los 'populares' acaban de aprobar los presupuestos en Gipuzkoa, quieren “negociar” la reforma fiscal que está sobre la mesa y hace un par de meses hubo una reunión de alto nivel entre Ortuzar y De Andrés

El juzgado completa siete meses después los trámites para que el Superior investigue como aforada a Amaia Barredo

De Madrid a Vitoria hay 353 kilómetros. Y todavía más, 452, hasta Donostia. La restitución al PNV del edificio que adquirió mediante testaferros en París en 1936 motivó una muy dura campaña del PP y a que se interpretara que los puentes entre ambas formaciones estaban completamente rotos. Eso orilla que el PNV jamás va a alentar a Alberto Núñez Feijóo contra Pedro Sánchez mientras depende de los socialistas en el Gobierno vasco, en las diputaciones y en la mayoría de ayuntamientos. Y que, en Euskadi, nacionalistas y 'populares' no son socios, ni mucho menos, pero que viven una realidad que es algo más matizada aunque el PP vasco actuara con la misma virulencia que Génova en el asunto del palacio de Marceau y llegara a sugerir “financiación irregular” de los nacionalistas.

“No vamos a dejar de hablar con el PNV ni con nadie”, garantiza una fuente con altas responsabilidades en el PP vasco, aunque asume que “el PNV no va a cambiar de voto” en Madrid porque “aquí necesita” a los socialistas para tener estabilidad institucional y más con un EH Bildu con peso creciente. “Esto no va de que a [Miguel] Tellado se le vea más o menos grosero o de que Feijóo se haya quitado las gafas. El PSOE necesita al PNV y el PNV necesita al PSOE. Y eso no va a cambiar. Da igual lo que haga el PP. Al PNV no la va a dar un ataque de ética”, agregan estas voces.

“La relación personal es buena”, señala una fuente del otro lado, del PNV. Hace un par de meses, el presidente nacionalista, Andoni Ortuzar, recibió al líder del PP vasco, Javier de Andrés. Se reunieron en el marco de una ronda de contactos discreta que mantienen abierta los 'jeltzales' con el ánimo de explorar una posible reforma del Estatuto. De Andrés se ha sentado también con el lehendakari, Imanol Pradales. Y está participando en foros como la mesa diseñada por el Ejecutivo para mejorar Osakidetza, no siendo precisamente la voz más beligerante.

Desde las filas peneuvistas, eso sí, recalcan que “De Andrés y su gente hacen determinadas declaraciones” y “lo ponen difícil” para explorar entendimientos. “Creo que están perdidos. Quieren encontrar un espacio propio y llevarse los votos del PNV. Pero no sé si con estas estrategias se llevan el voto moderado y de centro [en Euskadi]”, abundan.

¿Cuál es la situación real en las instituciones vascas? En Gipuzkoa, por ejemplo, el PP es el socio presupuestario actual de la Diputación de PNV y PSE-EE. Mikel Lezama, que ya propició en 2023 la investidura de Eider Mendoza, quien perdió las elecciones forales frente a EH Bildu, llegó a cerrar con ellos un plan para “integrar” a los migrantes porque el “supremacismo” y el “nacionalismo” en estos asuntos empiezan a dar “miedo” dentro de los puntos para el apoyo de las cuentas de 2025. “Contento por haber podido alcanzar un acuerdo en Gipuzkoa”, se felicitó Lezama en Radio Euskadi. Siempre se ha interpretado que el de Gipuzkoa es el PNV más soberanista.

En Euskadi, De Andrés critica con mucha dureza al Gobierno de Imanol Pradales. El nuevo líder del PP ha renovado el grupo parlamentario y se ha rodeado de cuatro incorporaciones que se están significando por asaetear a los consejeros de PNV y PSE-EE, Álvaro Gotxi, Ainhoa Domaica, Ana Morales y Santiago López Céspedes. Esta misma semana, Gotxi ha expresado en una rueda de prensa que el responsable de Industria, Mikel Jauregi, precisa de un cartel de neón de “cinco metros” para enterarse de los problemas en las empresas vascas, en alusión a una supuesta reacción tardía en la crisis de Guardian en Llodio. No son las primeras críticas vehementes a Jauregi por parte de Gotxi.

Sólo en lo que va de año, el PP ha registrado un centenar de iniciativas en la Cámara, las mismas que EH Bildu, que tiene veinte escaños más, y veinte veces más que Vox, por ejemplo. Además de la Industria, el equipo de De Andrés critica sin paliativos al PNV y al PSE-EE en la gestión de la Ertzaintza, en materia de Prisiones o en asuntos relacionados con la contratación y los altos cargos, así como la RGI.

Sin embargo, al tiempo, los puentes no están rotos. El Ejecutivo, por ejemplo, accedió a acordar con los 'populares', a pesar de tener mayoría absoluta, una resolución para dotar a la Ertzaintza de una plantilla de 8.000 efectivos. Al margen de los presupuestos, en los que el PP mantuvo negociaciones con PNV y PSE-EE aunque al final se opuso a ellos, el Parlamento ha aprobado tres leyes en esta legislatura. En las tres, el Gobierno ha contado con el concurso del PP. Son una para disolver el colegio de agentes de aduanas de Bilbao –un mero trámite–, la reforma 'exprés' de la ley de cooperativas para beneficiar a firmas vascas afectadas por las consecuencias económicas de las inundaciones en Valencia y, particularmente, una inyección económica de 67 millones para la concertada, el estreno legislativo de Pradales que hasta contó con el voto positivo de Vox.

En Vitoria, en 2023, también ganó EH Bildu. La alcaldesa es del PSE-EE porque, además del PNV, recibió los votos del PP. Maider Etxebarria ha encontrado en la coalición abertzale su aliado presupuestario, pero también ha alcanzado algunos acuerdos con los 'populares', por ejemplo en lo tocante a la renovación de la flota de autobuses urbanos de la capital.

Ahora, la Euskadi política debate sobre la propuesta de 'reforma' fiscal planteada por PNV y PSE-EE en las tres Juntas Generales, que son las que tienen competencias tributarias. El bipartito solamente tiene mayoría absoluta en Bizkaia, de modo que precisa de socios externos en Álava y en Gipuzkoa. Y toca negociar. Arnaldo Otegi ya ha parecido dar la orden de que la coalición abertzale no entrará a cambios cosméticos. El líder del PP alavés, Iñaki Oyarzabal, en cambio, ha tendido la mano al entendimiento para hacer modificaciones aunque siempre que se encaminen hacia postulados de su formación. Preguntado expresamente si la política sobre el edificio del PNV en Marceau iba a condicionar esas conversaciones, Oyarzabal dijo que no. “Queremos influir”, confirman en la sala de máquinas del PP vasco. El modelo fiscal vigente se pactó con el PP de Alfonso Alonso en 2017.

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