Pilar Adón: «Nos educaron para ser amables, complacientes, buenas niñas»

Se trata de 18 historias independientes con un hilo conductor, «una sensación de ira muy asociada a la venganza, que viene de la traición y el abandono», ha dicho a Efe la autora, que obtuvo el premio nacional y el de la crítica por su novela De bestias y aves (Galaxia Gutenberg) y que acaba... Leer más La entrada Pilar Adón: «Nos educaron para ser amables, complacientes, buenas niñas» aparece primero en Zenda.

Feb 3, 2025 - 09:27
 0
Pilar Adón: «Nos educaron para ser amables, complacientes, buenas niñas»

Pilar Adón, Premio Nacional de Narrativa 2023 y una de las voces más singulares e inquietantes del panorama literario actual, explora «el volcán interior» de niñas aparentemente calmadas y pacíficas en Las iras, su nuevo libro de relatos, donde la belleza y el horror son extremos que se tocan.

Se trata de 18 historias independientes con un hilo conductor, «una sensación de ira muy asociada a la venganza, que viene de la traición y el abandono», ha dicho a Efe la autora, que obtuvo el premio nacional y el de la crítica por su novela De bestias y aves (Galaxia Gutenberg) y que acaba de publicar su antología poética Las huidas (1998-2024, La Bella Varsovia).

El deseo de transgresión y de libertad es un impulso constante en su escritura. Con 18 años, su primer cuento ya hablaba de un ser que se encerraba en una habitación y se aislaba de forma voluntaria, con la vocación de «poder hacer lo que quisiera» y alcanzar «cierta libertad» que fuera de ese espacio no tenía. Ahora, con 53, sigue obsesionada con lo mismo, personajes que se encierran rodeados de naturaleza. En Las iras (Galaxia Gutenberg) hay niñas enclaustradas en residencias, en casas, en colegios o en el útero materno, como en «Evanescente», uno de los más perturbadores y kafkianos del libro.

Las niñas de Pilar Adón revientan contra las imposiciones, pero es un estallido contenido y misterioso, no hay violencia explícita. Transmiten ahogo, una sensación de que algo terrible pasa, pero es el lector quien debe rellenar la línea de puntos.

La autora juega con elementos más propios de la poesía, como el ritmo y la cadencia o las dualidades.  «La belleza y el horror son términos que parecen antitéticos, pero beben mucho del Romanticismo, de lo que en el Romanticismo se entendía por lo sublime: los paisajes arrebatados, los abismos, las tormentas, ese concepto de lo sublime como algo que te produce horror y al mismo tiempo una atracción increíble».

Narradora, poeta y traductora, Adón dice considerarse antes que nada lectora. Aunque no había tradición literaria en su casa, desde niña se leía todo lo que había en las estanterías. Recuerda títulos como Jane Eyre, Cumbres Borrascosas o Sinuhé el Egipcio y la escritura llegó como «una derivación natural».

No es casual que todas las protagonistas de Las iras sean féminas. «En mi generación, y a mí particularmente, nos educaron para ser amables, complacientes, buenas niñas», sostiene la autora de Las efímeras (2015) y Las hijas de Sara (2003), convencida de que las mujeres siempre han recibido más normas de conducta. «Primero por parte de los hombres, que querían controlarnos y ahora, en un giro muy paradójico, somos nosotras mismas quienes nos imponemos ser la mejor en la cama, la mejor madre, la mejor amiga, la mejor cocinera o la mejor vistiéndote. Es agotador». A ello se añade la tendencia a la corrección política que planea sobre el mundo cultural en los últimos años. «Hay que ser capaz de sustraerse de todo eso, sobre todo en el arte, es absolutamente peligroso y destructivo».

Otra referencia en Las iras es la Biblia. Cada relato tiene un referente bíblico. «Tuve una educación católica. En el colegio me leían parábolas y me fascinaba (…). Cuando se me fue mi padre en 2019, y luego encima vino la pandemia, tuve una necesidad de agarre y volví a la literatura bíblica para intentar entender«. Aunque la idea del catolicismo predominante en España tenga más que ver con «el terror», señala, por las implicaciones de la dictadura, Adón lo asocia a «la libertad, el amor, la generosidad, la diversión y la luminosidad. Una de las películas que he visto más veces en mi vida es Jesucristo Superstar, me sé la banda sonora de memoria».

La entrada Pilar Adón: «Nos educaron para ser amables, complacientes, buenas niñas» aparece primero en Zenda.