Trump y el obradorato
La imposición de aranceles y otras medidas enunciadas por Trump está México en un momento MUY delicado y lo más grave un gobierno populista, autocrático y sin una estrategia para enfrentar las dificultades más que con pura demagogia barata como la que hasta hoy hemos escuchado.
Como lo habíamos escrito las últimas colaboraciones aquí, Trump habría de imponer sus reglas de poder no solo para cumplir sus promesas de campaña, sino para mandar el mensaje urbi et orbi de que su segunda llegada a la Casa Blanca significa un cambio definitivo de las reglas del poder mundial, que llega para cambiar la geopolítica y buscar con ello mantener a los Estados Unidos de Norteamérica como la principal potencia en el mundo, pero lo hace manteniendo su sello autocrático y ególatra que lo caracteriza.
Una semana ha sido suficiente para mover el tablero internacional, no sabemos si así continuará o es el manotazo en la mesa para que sepa el mundo que el bravucón y jefe del bullying está de vuelta.
Dijo y lo ha cumplido que impondría aranceles a México y Canadá por no frenar la migración ilegal a los Estados Unidos, mañana entran en vigor. Se comprometió con sus seguidores de imponer aranceles también como media de presión a China y México por el tema del fentanilo que tanto daño ha causado a la sociedad norteamericana con miles y miles de muertes hasta llegar a ser un problema de salud pública y de seguridad nacional por las actividades delincuenciales de los cárteles mexicanos y lo está cumpliendo. Pero el argumento que permea sus medidas arancelarias, según sus dichos, es que el saldo de la balanza comercial es deficitaria para los Estados Unidos, sin embargo, al imponer de manera unilateral los aranceles, está quebrando la columna vertical del Tratado de Libre Comercio que mantiene a América del Norte desde hace 30 años y que en el contexto internacional que se dio permitió hacer de esta región una de las más productivas del mundo y además cimentar una nueva relación de vecindad y de colaboración entre nuestros países.
Hoy todo eso está en riesgo y la incertidumbre campea sobre la relación comercial de cara a la revisión pactada para el 2026 del Tratado Comercial.
La determinación estadounidense de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas sigue en pie y el señalamiento de la complicidad del gobierno mexicano con el crimen organizado es la expresión más dura del comunicado sobre la imposición de aranceles.
El gobierno mexicano está en un momento de gran riesgo y con una gravísima acusación sobre sus espaldas y como respuesta da que está cerca del pueblo y pide la unidad nacional. ¿Pero no son ellos los del obradorato los que han mantenido el discurso de odio y polarización con la oposición, con los medios de comunicación, con periodistas, grupos de la sociedad y todo mexicano que no se pliegue a sus decisiones? ¿Con qué cara se atreven a pedir apoyo ? ¿Porqué mejor no aclaran la acusación de que son aliados y protectores de narcos?
Hoy queda más que claro que la determinación de no combatir al crimen organizado y de tener como política pública “abrazos y no balazos “ pudiera ser la pantalla del encubrimiento.
El golpe de la imposición de aranceles a los productos de exportación de México a los Estados Unidos se da además en un contexto donde la definición de López Obrador de manejar los recursos públicos a su antojo en obras sin un sentido de visión estratégica en un marco de política económica y con una gran corrupción y opacidad que llevó a que el crecimiento en promedio durante todo el sexenio fuese solo del 0.8% y con una deuda pública que hoy el pago de los intereses por ese servicio hace crujir las finanzas públicas.
Con estos antecedentes las previsiones ya eran raquíticas para este año, ahora sin lugar dudas estaremos en los escenarios de la magnitud de la recesión que se nos viene. Entonces las implicaciones en la economía, el empleo las finanzas públicas, y la pobreza de las medidas de Trump tienen una debilidad estructural que no podemos omitir y los responsables son ni más ni menos que los dirigentes del obradorato.
Los impactos de las deportaciones de connacionales son el otro punto a tener en cuenta, no solo son temas de derechos humanos sino que una cantidad importante de remesas se dejan de recibir en México el año pasado rebasaron los 63 mil millones de dólares, y de cara a una recesión en puerta ¿donde se emplearon esos mexicanos deportados?,una mayor pobreza se asoma en la nación.
Si los carteles son definidos como organizaciones terroristas, entonces estamos ante la posibilidad de ataques de parte del gobierno norteamericano en territorio mexicano, la violencia, que de por sí es ya intolerable en México, escalará a niveles no conocidos. Un tema muy grave.
¿Pero como está nuestro país en materia de seguridad?, un país con una extrema violencia e impunidad, graves casos de colusión entre autoridades y delincuentes y un sistema judicial roto por decisión de López Obrador y de la actual presidenta. Pues esta misma ruptura del Estado de derecho es el que también afecta la certidumbre sobre las inversiones en nuestro país frente a la oferta de Trump a los empresarios de que lleven sus empresas a los Estados Unidos y que allá tendrán apoyos arancelarios y una verdadera protección jurídica.
Entonces, por donde quiera que analicemos la imposición de aranceles y otras medidas enunciadas por Trump está México en un momento MUY delicado y lo más grave un gobierno populista, autocrático y sin una estrategia para enfrentar las dificultades más que con pura demagogia barata como la que hasta hoy hemos escuchado. ¿Cuánto hielo consumirá el gobierno morenista para mantener la cabeza fría? Porque hasta hoy es lo que han expresado de manera reiterada en su arengas, de que esa es su “estrategia “ ,… pobre de nuestro país.