Montoro, el asentamiento de los grupos criminales dedicados al robo de cobre
E l reguero de fundas de plástico multicolor usadas para cubrir el cableado de cobre de telefonía en medio de la Sierra de Montoro puso en alerta a los agentes del Equipo Roca de la Guardia Civil este pasado año. Ese rastro condujo a los investigadores a un cortijo situado en plena Sierra Morena donde se estaba manipulando el cable de cobre . Los agentes pillaron con las manos en la masa a ocho individuos cargando una furgoneta con gran cantidad de mangueras de cable telefónico a la vez que estaban manipulándolo para extraer el metal. Los ocho individuos fueron arrestados, los primeros de los 47 detenidos en total que han pasado en el último año a disposición judicial por el robo de cable en Córdoba. El valor de este cobre supera los 50.000 euros por cada 10.000 kilos -carga media de una furgoneta- en el mercado negro donde su precio casi se ha duplicado en el último año. Los siete últimos ladrones de cobre fueron detenidos por la Guardia Civil la semana pasada entre la A-4 dentro del término municipal de Córdoba y, de nuevo, la localidad de Montoro , que emerge como el epicentro del trabajo de estos ladrones de cable que operan en provincias de toda España. Los 'golpes' de estos especialistas en robo de cobre se han producido en varias provincias desde Jaén a Badajoz, Valladolid, Madrid, Sevilla o Zamora entre otros puntos. El modus operandi de estos grupos organizados se repite: alquilan furgonetas de grandes dimensiones por su gran capacidad de carga -hasta 10.000 kilos - desplazándose a puntos concretos que previamente tienen inspeccionados. Una vez sustraído lo trasladan hasta un cortijo de la Sierra, -la mayoría de las operaciones se han centrado en la localidad de Montoro- donde lo preparan y almacenan hasta su venta. Los desplazamientos con el cobre robado lo suelen hacer de madrugada hasta los asentamientos donde se ubican sus domicilios, y es ahí donde queman las cubiertas de los cables para extraer el metal, para evitar su identificación y facilitar su trazabilidad, realizando la venta de cobre obteniendo así un rápido y limpio beneficio económico de miles de euros, según la Guardia Civil. No siempre es robo de cableado telefónico sino que estos ladrones también tienen puesto el foco en plantas fotovoltaicas como el caso de la operación desarrollada el pasado mes de septiembre por la Guardia Civil en La Carlota (Aldea Quintana), alertados por el guardia de seguridad con un detenido y dos investigados por el robo de 600 metros de cableado de cobre procedente de este parque solar. En este caso no alquilaron la furgoneta sino que usaron una de Cáritas que habían robado en la capital. A esta operación del Instituto Armado le han seguido, al menos, cinco en el último año. Una de las más importantes se desarrolló a mediados de mayo pasado con la detención de 13 personas acusadas de seis delito de robo y pertenencia a organización criminal con la aprehensión de 10 toneladas. En septiembre los agentes detuvieron a dos individuos por robar chimeneas de cobre de una empresa en Montilla. En octubre, la Benemérita desarticulaba en Córdoba el mayor grupo criminal compuesto por 18 integrantes por robar más de 20 kilómetros de cable telefónico de cobre. Estaban asentados en varias localidades cordobesas y operaban en varias provincias quemando al aire libre el cable. A mediados de noviembre pasado la Guardia Civil desarticulaba otra organización integrada por siete personas que llegó a sustraer 10.850 metros de cable aéreo de cobre de telefonía en la provincia de Valladolid. En este caso, el robo provocó importantes perjuicios económicos a la empresa de comunicaciones, por valor de más de 100.000 euros , a los que se suman los daños ocasionados a las infraestructuras de telefonía, ya que en los hechos esclarecidos sustrajeron unos 19.380 kilos el cobre correspondiente a los 10.850 metros de cable aéreo sustraído . A esta operación de finales de año se suma ahora la última culminada con éxito la pasada semana cuando la Guardia Civil daba un primer golpe al robo de cobre con una detención en Montoro y más tarde en la A-4 dentro del término municipal de Córdoba a los seis detenidos restantes. En el último año 47 detenidos por el robo de cobre en la provincia y más de 50 toneladas de este metal que pone en jaque las Telecomunicaciones.
E l reguero de fundas de plástico multicolor usadas para cubrir el cableado de cobre de telefonía en medio de la Sierra de Montoro puso en alerta a los agentes del Equipo Roca de la Guardia Civil este pasado año. Ese rastro condujo a los investigadores a un cortijo situado en plena Sierra Morena donde se estaba manipulando el cable de cobre . Los agentes pillaron con las manos en la masa a ocho individuos cargando una furgoneta con gran cantidad de mangueras de cable telefónico a la vez que estaban manipulándolo para extraer el metal. Los ocho individuos fueron arrestados, los primeros de los 47 detenidos en total que han pasado en el último año a disposición judicial por el robo de cable en Córdoba. El valor de este cobre supera los 50.000 euros por cada 10.000 kilos -carga media de una furgoneta- en el mercado negro donde su precio casi se ha duplicado en el último año. Los siete últimos ladrones de cobre fueron detenidos por la Guardia Civil la semana pasada entre la A-4 dentro del término municipal de Córdoba y, de nuevo, la localidad de Montoro , que emerge como el epicentro del trabajo de estos ladrones de cable que operan en provincias de toda España. Los 'golpes' de estos especialistas en robo de cobre se han producido en varias provincias desde Jaén a Badajoz, Valladolid, Madrid, Sevilla o Zamora entre otros puntos. El modus operandi de estos grupos organizados se repite: alquilan furgonetas de grandes dimensiones por su gran capacidad de carga -hasta 10.000 kilos - desplazándose a puntos concretos que previamente tienen inspeccionados. Una vez sustraído lo trasladan hasta un cortijo de la Sierra, -la mayoría de las operaciones se han centrado en la localidad de Montoro- donde lo preparan y almacenan hasta su venta. Los desplazamientos con el cobre robado lo suelen hacer de madrugada hasta los asentamientos donde se ubican sus domicilios, y es ahí donde queman las cubiertas de los cables para extraer el metal, para evitar su identificación y facilitar su trazabilidad, realizando la venta de cobre obteniendo así un rápido y limpio beneficio económico de miles de euros, según la Guardia Civil. No siempre es robo de cableado telefónico sino que estos ladrones también tienen puesto el foco en plantas fotovoltaicas como el caso de la operación desarrollada el pasado mes de septiembre por la Guardia Civil en La Carlota (Aldea Quintana), alertados por el guardia de seguridad con un detenido y dos investigados por el robo de 600 metros de cableado de cobre procedente de este parque solar. En este caso no alquilaron la furgoneta sino que usaron una de Cáritas que habían robado en la capital. A esta operación del Instituto Armado le han seguido, al menos, cinco en el último año. Una de las más importantes se desarrolló a mediados de mayo pasado con la detención de 13 personas acusadas de seis delito de robo y pertenencia a organización criminal con la aprehensión de 10 toneladas. En septiembre los agentes detuvieron a dos individuos por robar chimeneas de cobre de una empresa en Montilla. En octubre, la Benemérita desarticulaba en Córdoba el mayor grupo criminal compuesto por 18 integrantes por robar más de 20 kilómetros de cable telefónico de cobre. Estaban asentados en varias localidades cordobesas y operaban en varias provincias quemando al aire libre el cable. A mediados de noviembre pasado la Guardia Civil desarticulaba otra organización integrada por siete personas que llegó a sustraer 10.850 metros de cable aéreo de cobre de telefonía en la provincia de Valladolid. En este caso, el robo provocó importantes perjuicios económicos a la empresa de comunicaciones, por valor de más de 100.000 euros , a los que se suman los daños ocasionados a las infraestructuras de telefonía, ya que en los hechos esclarecidos sustrajeron unos 19.380 kilos el cobre correspondiente a los 10.850 metros de cable aéreo sustraído . A esta operación de finales de año se suma ahora la última culminada con éxito la pasada semana cuando la Guardia Civil daba un primer golpe al robo de cobre con una detención en Montoro y más tarde en la A-4 dentro del término municipal de Córdoba a los seis detenidos restantes. En el último año 47 detenidos por el robo de cobre en la provincia y más de 50 toneladas de este metal que pone en jaque las Telecomunicaciones.
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