Melody, una diva de hierro dispuesta a todo de cara a Eurovisión: "Estoy preparada para cantar con pulmonía y lo he hecho"
De que Melody es una diva no queda ya duda tras ponerse el mundo por peineta (la de su escenografía) y hacerse con el micrófono de bronce del Benidorm Fest,...
De que Melody es una diva no queda ya duda tras ponerse el mundo por peineta (la de su escenografía) y hacerse con el micrófono de bronce del Benidorm Fest, un pesado trofeo que le abre las puertas de Eurovisión, donde nos representará el próximo mayo, en Basilea, Suiza. Lo hará con Esa Diva, una canción que habla de cómo una artista lo es por lo que hace y no por lo altivo.
Con apenas una hora de sueño tras la final del Benidorm Fest, Melody atiende a los medios de comunicación en el Mirador del Castillo de Benidorm con paciencia y humildad, pero también con la claridad de quien sabe lo que quiere y no se corta. La final del Benidorm Fest la vieron en La 1 nada menos que 1.938.000 espectadores, un 17,1% de cuota de pantalla, el mejor dato desde la primera edición, en 2022.
"Ahora mismo no soy consciente todavía de que tengo la suerte de poder representar a mi país, aun tengo que pegarme unos pellizquitos para despertarme y darme cuenta de que nos vamos a Basilea", decía la cantante. "Es una responsabilidad, la cual yo asumo con todo el cariño. Vamos a hacer algo muy bueno", prometía Melody.
Melody fue a Objetivo Eurovisión en 2009, hace 16 años, pero no pudo ser. Ahora sí, pero no lo vive como un resarcimiento, es más que cada cosa llega cuando debe, a menudo, según hace ver con buen tino, después de aprender, luchar y brearse en mil batallas.
De hecho, el miércoles pasado, un día antes de cantar en la segunda semifinal, estaba en el hospital. "El miércoles lo pasé en el hospital, estaba malita. Fui al hospital para que me atendiesen. Por el cambio de clima o por pulmonía, sentía que me dolía el pecho y no podía respirar bien y estuve con el oxígeno y mascarilla", revelaba. Pero cuando todo depende de ti hay poco margen para la queja.
"Estoy preparada para cantar con pulmonía y lo he hecho. Me he comido unos marrones en el escenario que eso que pasó es pan y chocolate. Malos nos ponemos todos, es así, pero aún te hace más artista y más persona cuando se ve cómo afrontas las dificultades de la vida", aseveraba.
Una diva es poderosa, dice Melody en su canción. A ella la empodera vivir el día a día y sus seres queridos. "La familia me hace sentir poderosa, la misma vida, la naturaleza también. Cuando yo veo que está el sol aquí para darnos vida, el aire para sobrevivir, yo ya creo que con eso es más que suficiente. El problema es que entramos en un bucle diario de tanta locura, de tanta rapidez, que no nos damos cuenta de lo que estamos viviendo".
Su pequeño, Cairo, tiene once meses y le ha tenido cerca en toda esta experiencia del Benidorm Fest. "Es un bombón que me tiene enamorada. Mientras me maquillaba lo tenía en brazos, le daba besitos, estábamos juntos… y tengo una familia maravillosa. Y como todas las madres del mundo, hay que hacer malabares para seguir trabajando", decía con la humildad de una currante.
Melody es famosa desde niña. A aquella rumbera que fue la cita en la canción Esa Diva, pero el baile del gorila ya no parece tener hueco, como ella dice medio en broma, medio en serio: '"El gorila es que ya se me ha dado de baja. Me ha dicho ‘Melody ya me has sacado mucho partido, ni me mires'".
La artista sevillana ahora encara un proceso de retoque de la canción, de hacerla "más entendible" para el público europeo, aunque "con la misma esencia". Además, le queda pensar una nueva puesta en escena, además de elegir traje nuevo. El último, ese mono del color de su piel, ya le aburre, porque a ella le gusta cambiar mucho de modelito, le da "adrenalina". "Aún no sé quién me vestirá. Mientras que sea un diseño espectacular lo vamos a llevar con mucho orgullo, sea un diseñador o diseñadora conocidos o desconocidos", avanza.
En la coreografía de Esa Diva Melody hace varias piruetas arriesgadas. "Antes decía ‘Dios santo de mi corazón, que ahora viene a caminar por los aires, respira’. Me acuerdo de las primeras veces cuando hacíamos el final, que es muy complicado. El bailarín me miró y me dijo ‘Melody, tranquila, que te voy a cuidar como si fueses mi madre, no te vas a caer por nada del mundo’. Y ahí sentí el cariño y me dejé llevar".
'Esa Diva'
Melody tira de solidaridad femenina para quitarse el sombrero ante las mujeres que "siguen adelante por muchos baches que podamos tener". No solo les pasa a ellas y es que, para la artista, "todas y todos somos divas".
"Es un tema en el que he querido reivindicar los valores de la vida, los valores que me han enseñado mis padres, porque yo empecé muy pequeña, con diez años y ya era número uno en muchos sitios y en medio mundo", hace ver Melody.
A esa edad, con esa fama, es fácil que a uno se le vaya el ego a la Luna, pero no pasa si tienes un buen ancla que te ate los pies al suelo. "Mi madre me decía perfecto guapa, tú disfrútatelo, pero eres igual que cualquier otra niña, mañana vas a ir al colegio y vas a tener que recoger la habitación".