Almendros en flor: nueve sitios de España para disfrutarlos en todo su esplendor
Como un anticipo de la primavera, los almendros en flor tiñen de blanco y rosa campos, montañas y parques, ofreciendo un efímero espectáculo de color. Desde rincones escondidos hasta grandes festivales, estos son los mejores lugares en España para maravillarse con su floración Mikel López Iturriaga: "Llamar a la gente vaga porque no cocina solo puede hacerse desde cierto privilegio" Cuando el invierno ni siquiera se ha despedido, pero los días empiezan a alargarse, los almendros se van preparando para regalarnos con sus flores uno de los espectáculos más bonitos y efímeros del año. De mediados de febrero a mediados de marzo, dependiendo de la zona, estos árboles visten el paisaje de blancos y rosados anunciando la inminente llegada de la primavera. Porque los cerezos no se van a llevar todo el protagonismo, los almendros también son capaces de cautivarnos cambiando los paisajes de color. Si alguna vez has tenido la oportunidad de pasear por un almendral en plena floración, sabrás que es una experiencia sensorial completa. Hay blancos y rosas, hay aromas y fragancias que nos anuncian días más cálidos y luminosos. En España hay numerosos rincones donde se puede disfrutar de este espectáculo, cada uno con sus propias características. Desde rutas senderistas entre almendros hasta pueblos que celebran festivales en honor a esta floración, te proponemos algunos de los mejores destinos para maravillarte con este fenómeno natural. Quinta de los Molinos, Madrid En plena capital, la Quinta de los Molinos es el rincón (ya no tan) secreto donde la primavera se adelanta. Este parque histórico, con más de 1.500 almendros, se cubre de flores entre finales de febrero y principios de marzo. Un paseo por sus senderos entre árboles en flor es un auténtico regalo para los sentidos. Su acceso es gratuito y se encuentra bien comunicado con el metro de Suanzes. Además de los almendros, el parque alberga un pequeño estanque, pinos, olivos y eucaliptos, creando un entorno ideal para un paseo tranquilo de fin de semana. También cuenta con el Espacio Abierto Quinta de los Molinos, un centro cultural con actividades para niños y familias, lo que lo convierte en una excelente opción para una escapada en Madrid. Quinta de los Molinos, en Madrid Santiago del Teide, Tenerife Gracias al clima templado de Canarias, los almendros de Santiago del Teide son los primeros en florecer en España, a mediados de enero, pudiendo aguantar hasta mitad de febrero. Aquí se organizan rutas de senderismo que combinan la belleza de la floración con los impresionantes paisajes volcánicos de la isla. Entre todas las que te proponemos, esta es una de las experiencias más exóticas que encontrarás para disfrutarlo. El sendero más popular es el que conecta Santiago del Teide con Arguayo, pasando por el volcán Chinyero. Durante el trayecto, se puede observar la lengua de lava petrificada y disfrutar de vistas panorámicas del Teide. Además, en la zona se pueden degustar productos locales como el queso de cabra y la miel de palma. Sierra de Tramuntana, Mallorca Conocida como 'la nieve mallorquina' por el color blanco de las flores de los almendros, la floración en la Sierra de Tramuntana es una de las más pintorescas del país. Desde pueblos como Valldemossa, Deià o Sóller, se pueden contemplar panorámicas espectaculares de las montañas. Además, por toda la zona encontrarás rutas gastronómicas donde degustar productos elaborados con almendra. Uno de los mejores lugares para disfrutar del espectáculo es el mirador de Son Marroig, con vistas que también miran a la costa. Si quieres ir un poco más allá, se pueden realizar rutas de senderismo por los campos de almendros en el centro de la isla, visitando localidades como Marratxí y Bunyola, conocidas por la producción de este fruto seco.
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Como un anticipo de la primavera, los almendros en flor tiñen de blanco y rosa campos, montañas y parques, ofreciendo un efímero espectáculo de color. Desde rincones escondidos hasta grandes festivales, estos son los mejores lugares en España para maravillarse con su floración
Mikel López Iturriaga: "Llamar a la gente vaga porque no cocina solo puede hacerse desde cierto privilegio"
Cuando el invierno ni siquiera se ha despedido, pero los días empiezan a alargarse, los almendros se van preparando para regalarnos con sus flores uno de los espectáculos más bonitos y efímeros del año. De mediados de febrero a mediados de marzo, dependiendo de la zona, estos árboles visten el paisaje de blancos y rosados anunciando la inminente llegada de la primavera.
Porque los cerezos no se van a llevar todo el protagonismo, los almendros también son capaces de cautivarnos cambiando los paisajes de color. Si alguna vez has tenido la oportunidad de pasear por un almendral en plena floración, sabrás que es una experiencia sensorial completa. Hay blancos y rosas, hay aromas y fragancias que nos anuncian días más cálidos y luminosos.
En España hay numerosos rincones donde se puede disfrutar de este espectáculo, cada uno con sus propias características. Desde rutas senderistas entre almendros hasta pueblos que celebran festivales en honor a esta floración, te proponemos algunos de los mejores destinos para maravillarte con este fenómeno natural.
Quinta de los Molinos, Madrid
En plena capital, la Quinta de los Molinos es el rincón (ya no tan) secreto donde la primavera se adelanta. Este parque histórico, con más de 1.500 almendros, se cubre de flores entre finales de febrero y principios de marzo. Un paseo por sus senderos entre árboles en flor es un auténtico regalo para los sentidos. Su acceso es gratuito y se encuentra bien comunicado con el metro de Suanzes.
Además de los almendros, el parque alberga un pequeño estanque, pinos, olivos y eucaliptos, creando un entorno ideal para un paseo tranquilo de fin de semana. También cuenta con el Espacio Abierto Quinta de los Molinos, un centro cultural con actividades para niños y familias, lo que lo convierte en una excelente opción para una escapada en Madrid.
Santiago del Teide, Tenerife
Gracias al clima templado de Canarias, los almendros de Santiago del Teide son los primeros en florecer en España, a mediados de enero, pudiendo aguantar hasta mitad de febrero. Aquí se organizan rutas de senderismo que combinan la belleza de la floración con los impresionantes paisajes volcánicos de la isla. Entre todas las que te proponemos, esta es una de las experiencias más exóticas que encontrarás para disfrutarlo.
El sendero más popular es el que conecta Santiago del Teide con Arguayo, pasando por el volcán Chinyero. Durante el trayecto, se puede observar la lengua de lava petrificada y disfrutar de vistas panorámicas del Teide. Además, en la zona se pueden degustar productos locales como el queso de cabra y la miel de palma.
Sierra de Tramuntana, Mallorca
Conocida como 'la nieve mallorquina' por el color blanco de las flores de los almendros, la floración en la Sierra de Tramuntana es una de las más pintorescas del país. Desde pueblos como Valldemossa, Deià o Sóller, se pueden contemplar panorámicas espectaculares de las montañas. Además, por toda la zona encontrarás rutas gastronómicas donde degustar productos elaborados con almendra.
Uno de los mejores lugares para disfrutar del espectáculo es el mirador de Son Marroig, con vistas que también miran a la costa. Si quieres ir un poco más allá, se pueden realizar rutas de senderismo por los campos de almendros en el centro de la isla, visitando localidades como Marratxí y Bunyola, conocidas por la producción de este fruto seco.
Valle del Pop, Alicante
Este enclave del interior alicantino es un auténtico paraíso para los curiosos de la floración. La localidad de Alcalalí celebra el festival Feslalí con rutas senderistas, mercados gastronómicos y actividades culturales en torno al almendro. En sus campos, los tonos blancos y rosados ponen un llamativo contraste bajo el azulado cielo mediterráneo.
Además, el valle es conocido por su producción de vinos y aceites de oliva. Siempre es recomendable visitar alguna de las bodegas locales para degustar los vinos de la región, que combinan a la perfección con la gastronomía típica, como el arroz al horno o los dulces elaborados con almendra, como los pastissos.
Loarre, Huesca
Los almendros en flor enmarcan de manera espectacular el castillo de Loarre, una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Europa. A pocos kilómetros, en Ayerbe, se celebra la Caminata de la Flor del Almendro, que permite recorrer a pie estos paisajes llenos de color.
La ruta pasa por antiguos caminos rurales rodeados de campos de cultivo, con la posibilidad de visitar el casco histórico de Ayerbe, donde se pueden probar especialidades locales como las tortas de almendra. Ya que estás por aquí —igual que no te deberías dejar de visitar el castillo de Loarre—, es recomendable acercarse a los Mallos de Riglos, unas formaciones rocosas muy populares entre los amantes de la escalada.
Tejeda, Gran Canaria
Este pintoresco pueblo de montaña es el epicentro de la floración en el archipiélago canario. Sus campos de almendros, que alcanzan su esplendor en febrero, son los protagonistas de una de las fiestas más antiguas de la isla: las Fiestas del Almendro en Flor. No faltan los dulces típicos elaborados con almendra, como el bienmesabe o el frangollo.
Además de la floración, Tejeda ofrece unas vistas privilegiadas del Roque Nublo y del Bentayga. La localidad es un destino ideal para los amantes del senderismo y cuenta con varios miradores desde donde se pueden contemplar los paisajes volcánicos de la isla. Coincidas o no con la floración de los almendros, Tejeda siempre se merece una visita.
Campo de Cagitán, Murcia
Este rincón murciano ofrece una de las floraciones más impresionantes del sureste español. Abarca varias localidades, como Calasparra, Cieza, Mula, Bullas, Pliego y Casas Nuevas, donde los campos de almendros en flor abarcan hasta donde alcanza la vista.
Tal es la importancia de la floración para la región que en Mula, además, se celebra la feria MulaFlor, con actividades gastronómicas, música, mercadillos, concursos y rutas guiadas. La zona también cuenta con yacimientos arqueológicos de renombre, como la Ruta Argárica de Sierra Espuña, y el impresionante Cañón de Almadenes, ideal para los amantes de la naturaleza.
Guaro, Málaga
Este pequeño pueblo de origen medieval, de casas blancas y ubicado en el corazón de la provincia de Málaga, es un rincón ideal para ver almendros en flor. Desde sus miradores naturales se pueden contemplar paisajes montañosos teñidos de blanco y rosa. Además, a pocos kilómetros se encuentra el Parque Nacional Sierra de las Nieves, una joya natural perfecta para combinar la visita con una ruta de senderismo.
El Día del Almendro, que se celebra a principios de febrero, reúne eventos gastronómicos y actividades culturales, y es una gran oportunidad para degustar productos locales como el ajoblanco, un plato típico malagueño elaborado con almendras. Si te viene mejor, en las inmediaciones de Casabermeja también encontrarás numerosos campos de almendros.
Garrovillas de Alconétar, Cáceres
En Extremadura, esta localidad a pocos kilómetros de Cáceres celebra cada año desde 1999 la Muestra del Almendro en Flor, con rutas, gastronomía y actividades culturales, pudiendo disfrutar de una amena jornada degustando un plato típico de la localidad, buche con berzas acompañado de un vaso de escabeche, que el ayuntamiento ofrece a todos los que acuden. Además, su característica plaza porticada y su entorno natural hacen que la visita merezca la pena.
La zona también es famosa por su embalse de Alcántara, que ofrece actividades como paseos en barco y observación de aves. La combinación de historia, naturaleza y gastronomía hace de Garrovillas un destino muy completo. Y si coincides con la floración de los almendros, todavía mejor.
Consejos para disfrutar al máximo la floración de los almendros
- Consulta las fechas exactas. La floración depende de las condiciones climáticas y de las temperaturas de cada año, por lo que es recomendable informarse antes de planificar la visita.
- Madruga. Si quieres disfrutar del paisaje en calma y garantizar un mejor contacto con el entorno, las primeras horas del día son ideales.
- Respeta el entorno. Recuerda que estás en un entorno natural que no debes alterar. Aunque puedas tener la tentación de tocar las flores, recuerda que son frágiles y forman parte de un ecosistema delicado.
- Explora más allá de los almendros. Muchos de estos destinos tienen encanto propio más allá de la floración. Aprovecha para conocer su gastronomía, su cultura y su naturaleza.
- Disfruta con todos los sentidos. Más allá de la vista, percibe los aromas y el sonido de las abejas polinizando los árboles.