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Carolina de Mónaco y sus dos perros de la raza teckel
Es bien sabido que los perros siempre han tenido un lugar especial en la familia de Carolina de Mónaco. Un idilio que comenzó con Grace Kelly. La legendaria actriz convertida en princesa no concebía la vida sin sus queridas mascotas. Su colección canina era de lo más variada: desde un impresionante gran danés que seguramente le sacaba una cabeza de altura, hasta un precioso braco de Weimar, regalo de su hermano Jack con motivo de su boda. Pero si hubo un perro especial en su vida, ese fue Oliver, un simpático caniche que recibió como regalo de Cary Grant durante el rodaje de Atrapa a un ladrón y que incluso la acompañó en su viaje en barco hacia su esperadísima boda.Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Así fueron los primeros perros de Carolina de MónacoCon semejante ejemplo en casa, no es de extrañar que Carolina también desarrollara su propia fascinación por los perros. Ya de pequeña, quedó inmortalizada en una imagen icónica durante la presentación de uno de sus canes en un concurso de belleza en Mónaco.Desde entonces, por su vida han pasado todo tipo de razas de perros, como el elegante pastor alemán Atmo (protagonista de una de las sesiones de fotos de la monegasca para Helmut Newton), los pequeños westies de pelaje blanco o los simpáticos bulldogs.Los teckels: su gran pasiónPero la verdadera historia de amor perruno surgió después de su separación de Ernesto de Hannover, cuando Carolina encontró en los teckels a sus nuevos compañeros de vida. Estos entrañables perros, originarios de Alemania y también conocidos como dachshunds o perros salchicha, destacan por su peculiar anatomía –cuerpo alargado, patas cortas y orejas caídas–, diseñada específicamente para la caza de tejones. Cómo es el carácter de los teckelsSu personalidad es tan única como su aspecto, ya que combinan el coraje de un perro de caza con un carácter juguetón y leal que incluso los llevó a convertirse en favoritos de la realeza europea. Pero a pesar de su tamaño reducido, los teckels son perros enérgicos, inteligentes y decididos, capaces de formar vínculos muy fuertes con sus dueños. Y también muy simpáticos.A día de hoy, es prácticamente imposible imaginar a Carolina sin al menos uno de sus dos adorados teckels. Ya sea disfrutando de la nieve en Gstaad, paseando tranquilamente por el puerto de Córcega o surcando las aguas cristalinas de la Costa Azul, sus fieles amigos nunca faltan a la cita.¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis! Carlota Casiraghi también tiene un teckel como mascotaY como las buenas historias tienden a repetirse, Carlota Casiraghi, la hija de Carolina, parece haber heredado la misma debilidad de su madre por la raza, y es que su mascota es –para sorpresa de nadie– un teckel. Hace unos años, las cámaras los captaron de paseo por Capri, llevando una original correa de salchichas. No solo eso, la funda de su smartphone también estaba protagonizada por teckels. ¡Lo suyo es devoción de la buena!Suponemos que estos adorables canes estarán ayudando a la socialité a hacer más liviano su reciente divorcio del productor de cine francés, Dimitri Rassam. Porque si en algo son buenos los perros es en mejorar el ánimo de sus dueños.En definitiva, lo que comenzó como una historia de amor entre Grace Kelly y sus perros se ha convertido en una tradición para las mujeres de la familia.Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.
Es bien sabido que los perros siempre han tenido un lugar especial en la familia de Carolina de Mónaco. Un idilio que comenzó con Grace Kelly. La legendaria actriz convertida en princesa no concebía la vida sin sus queridas mascotas. Su colección canina era de lo más variada: desde un impresionante gran danés que seguramente le sacaba una cabeza de altura, hasta un precioso braco de Weimar, regalo de su hermano Jack con motivo de su boda. Pero si hubo un perro especial en su vida, ese fue Oliver, un simpático caniche que recibió como regalo de Cary Grant durante el rodaje de Atrapa a un ladrón y que incluso la acompañó en su viaje en barco hacia su esperadísima boda.
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Así fueron los primeros perros de Carolina de Mónaco
Con semejante ejemplo en casa, no es de extrañar que Carolina también desarrollara su propia fascinación por los perros. Ya de pequeña, quedó inmortalizada en una imagen icónica durante la presentación de uno de sus canes en un concurso de belleza en Mónaco.
Desde entonces, por su vida han pasado todo tipo de razas de perros, como el elegante pastor alemán Atmo (protagonista de una de las sesiones de fotos de la monegasca para Helmut Newton), los pequeños westies de pelaje blanco o los simpáticos bulldogs.
Los teckels: su gran pasión
Pero la verdadera historia de amor perruno surgió después de su separación de Ernesto de Hannover, cuando Carolina encontró en los teckels a sus nuevos compañeros de vida. Estos entrañables perros, originarios de Alemania y también conocidos como dachshunds o perros salchicha, destacan por su peculiar anatomía –cuerpo alargado, patas cortas y orejas caídas–, diseñada específicamente para la caza de tejones. 
Cómo es el carácter de los teckels
Su personalidad es tan única como su aspecto, ya que combinan el coraje de un perro de caza con un carácter juguetón y leal que incluso los llevó a convertirse en favoritos de la realeza europea. Pero a pesar de su tamaño reducido, los teckels son perros enérgicos, inteligentes y decididos, capaces de formar vínculos muy fuertes con sus dueños. Y también muy simpáticos.
A día de hoy, es prácticamente imposible imaginar a Carolina sin al menos uno de sus dos adorados teckels. Ya sea disfrutando de la nieve en Gstaad, paseando tranquilamente por el puerto de Córcega o surcando las aguas cristalinas de la Costa Azul, sus fieles amigos nunca faltan a la cita.
¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis!
Carlota Casiraghi también tiene un teckel como mascota
Y como las buenas historias tienden a repetirse, Carlota Casiraghi, la hija de Carolina, parece haber heredado la misma debilidad de su madre por la raza, y es que su mascota es –para sorpresa de nadie– un teckel. Hace unos años, las cámaras los captaron de paseo por Capri, llevando una original correa de salchichas. No solo eso, la funda de su smartphone también estaba protagonizada por teckels. ¡Lo suyo es devoción de la buena!
Suponemos que estos adorables canes estarán ayudando a la socialité a hacer más liviano su reciente divorcio del productor de cine francés, Dimitri Rassam. Porque si en algo son buenos los perros es en mejorar el ánimo de sus dueños.
En definitiva, lo que comenzó como una historia de amor entre Grace Kelly y sus perros se ha convertido en una tradición para las mujeres de la familia.
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