ZN25 – Ataque a los Titanes, de ISAYAMA Hajime
Reseña de dimensiones titánicas, colosal, abrumadora. Ataque a los Titanes ha sido el punto de entrada al manganime para muchísima gente por su alta calidad tanto narrativa como de puesta en pantalla. Adentrémonos entre sus murallas para descubrir un vial de worldbuilding único y personajes que podrían llevarse sus propias series cada uno de ellos.
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Ataque a los Titanes, Sin Hércules
Una serie de tamaño calado como Ataque a los Titanes, Attack on Titan o Shingeki no Kiojin (el único de los 3 títulos que está bien, aunque ninguno haga spoilers) tiene una de las reseñas más complicadas a las que me he enfrentado. Y más difícil va ser no repetir los chistes de dimensiones titánicas (primero y último, lo prometo). Recuerdo estar trabajando en una obra en Vigo montando unas ventanas en un séptimo piso y estar debajo de todas las poleas leyendo el último últimísimo capítulo del manga justo con su salida en Japón. Rebelde sin miedo al peligro me llamarán unos, estúpido sin remedio todos los que tengan criterio… pero mi espíritu animal es Sasha qué le queréis.
Que le tengo cariño vaya. Es una serie a la que llegué como muchos por la primera temporada inmejorable de su anime, con una banda sonora capaz de sacar todo el orgullo patriota que ya querrían los de Panda Tope para alistarse en la marina. Me chimpé incluso la serie de Shingeki no Bahamuto solo por tener un nombre parecido y Kōtetsujō no Kabaneri por su animación y acción tan parecidas (y no me arrepiento de nada, seriones donde los haya todo sea dicho). Y como yo tantísimos más aquí presentes, que temían la llegada de un nuevo capítulo por los posibles spoilers que se filtraran a Twitter.
Ya era un meme la cosa. Incapaz de contener las ganas de conocimiento saltamos al manga, con un dibujo mucho más tosco pero con la misma capacidad de impresionar. Y tras 11 años, a mediados de 2021, llegamos a la apoteosis final que, para mi gusto, cierra de manera emotiva, coherente y muy sagazmente la saga. Aunque es verdad que con el final hay opiniones muy en contra. Pero siendo el segundo manga más popular en MyAnimeList, solo detrás de Berserk, con una nota media de 8,5 de más de 417.000 personas, algo bueno habrá hecho.
Tras todo ese deleite en forma de páginas y páginas del manga que son sus 34 tomos (más 5 mangas spin-off, 2 light novel, 3 OVAs y una película live-action que… pretendamos que no existe), con 3 ediciones diferentes en España solo para su saga principal y que las 3 han funcionado de forma encomiable; la reseña, opiniones, trascendencia y spoilers que puede dar son incontenibles. Por eso y como desde el nacimiento de estos 3 héroes vamos a contenerla en 3 murallas:
Muralla Sina, Reseña general
Si no has llegado a esta serie de ninguna de las formas, si este es el primer indicio que tienes de ella, te tengo que dar la más grande enhorabuena. Has debido de estar viviendo en un búnker ruso los últimos 15 años pero oye, cada uno escoge sus vacaciones libremente. Voy a hacer por recomendártela y que te adentres en sus muros de la forma que más conveniente veas, si. Pero en verdad, te envidio. El llegar libre a esta experiencia es una oportunidad única, pues es una de esas series de las que se desearía olvidar todo para poder volver a disfrutarla de nuevo. Hasta te dejo una lista con el orden del anime que, Ataque a los Titanes haría muchas cosas bien, pero a partir de la tercera temporada se volvió muy fan de la moda de hacer segundas partes y hasta una tercera de la parte final. Que he sabido de gente que pensaba que la serie terminaba con un cliffhanger demencial.
– Shingeki no Kyojin (Volúmenes del manga 1-8)
– Shingeki no Kyojin Movie 1: Guren no Yumiya (Compilación de los 13 primeros capítulos)
– Shingeki no Kyojin Movie 2: Jiyuu no Tsubasa (Compilación ep. 14-25)
– Shingeki no Kyojin Season 2 (Vol. 9-12)
– Shingeki no Kyojin Season 2 Movie: Kakusei no Houkou (Compilación ep. 26-37)
– Shingeki no Kyojin Season 3 (Vol. 13-17)
– Shingeki no Kyojin Season 3 Part 2 (Vol. 18-22)
– Shingeki no Kyojin: Chronicle (Compilación de los 59 primeros capítulos)
– Shingeki no Kyojin: The Final Season (Vol. 23-28)
– Shingeki no Kyojin: The Final Season Part 2 (Vol. 29-32)
– Shingeki no Kyojin: The Final Season – Kanketsu-hen (Vol 32-34) 2 Capítulos especiales con el final de la serie.
– Shingeki no Kyojin Movie: Kanketsu-hen – The Last Attack (Sumario de Shingeki no Kyojin: The Final Season – Kanketsu-hen)
Demos algo de contexto a los que sigan leyendo por no estar seguros de lanzarse al ataque directo.
Nos encontramos en la nación amurallada de Eldia, en la isla de Paradis. Un reinado que resiste a la amenaza de los titanes, seres de grandes dimensiones que parece sobrevivan solo para devorar a los humanos de dentro de las murallas. Murallas más altas que una presa, de 50 metros y una dureza inmensa.
El foco de la historia se centra en tres pequeños: Eren, hijo del médico de la región que sueña con hacerse soldado de reconocimiento para salir de las murallas y enfrentarse a los peligros, Mikasa, una huérfana que vive con Eren y su familia y que desea proteger a Eren ante todo y todos, y Armin, amigo de ambos y el erudito del grupo, quien a base de gentileza y sapiencia compensa su pequeña constitución. Los 3 viven en una paz aparente imaginando lo que se esconde tras las piedras que los protegen de las amenazas. Piedras que se derrumban por el ataque repentino de un titán colosal que supera su altura y de un puntapié abre un boquete por el que se pueden colar una horda de titanes que asolan todo el distrito. Tratando de escapar, Eren y Mikasa descubren que su casa ha sido sepultada bajo unos cascotes del muro, y que la madre de Eren se encuentra atrapada. Mientras que a los niños los pone a salvo uno de los soldados del distrito, y bajo su aterrada mirada, la madre es partida y devorada por uno de los titanes.
Los tres pequeños tras semejante ataque se ven forzados a crecer rápido y alistarse en el ejército para canalizar su odio vengativo, para continuar unidos y para descubrir lo que de verdad encarnan estos titanes y el mundo que hay más allá de su jaula defensiva. A partir de aquí la camaradería dentro de este batallón en formación, y su rápida entrada al combate será algo que deseo descubra cada lector por su cuenta y gracia.
Es una serie que aúna misterio, acción con un worldbuilding y diseño de personajes demencial. Con una sociología, milicia y tecnología que de lo viva que se muestra se hace creíble en todo momento. Además del juego de escalas que hace en todo momento, dejando al lector la impresión de ser el juez del mundo que está descubriendo. Una sucesión de giros de guion y tramas palaciegas que no tienen nada que envidiar a la literatura de fantasía más famosa. Y si a todo esto le sumamos unas adaptaciones al anime en las que Wit Studio y MAPPA pusieron todo su ser, seas lector de las ediciones de Norma Editorial cuidadas (o la de Salvat incluso) o ávido seguidor de series, te va atrapar y devorar.
Muralla Rose, Trascendencia
Otro de los aspectos de la serie es el patriotismo que se respira, al principio, de forma unilateral. Cuando conoces solo la historia de los sometidos, es común el posicionarse con ellos. Pero cuando estos se vuelven los opresores, la cosa cambia. No querría hacer un paralelismo de esto con las recientes guerra entre Rusia y Ucrania o Israel y Palestina, pues ni poseo los conocimientos necesarios ni este es un portal al que entrar en temas geopolíticos de actualidad. Pero el mensaje sobre la guerra está presente, la reivindicación de la patria y la defensa armada. Y como es una historia cerrada no pide que te posiciones, solo que leas y sientas, siendo más o menos correcto el proceso y el desenlace, provocando en el lector la reacción que más crea correcta y este reivindique y exprese.
Es cierto que la huella política está presente en la obra, y hacer paralelismos con la historia real sea sencillo. Pensar que Paradis es una alegoría a los guetos en la Alemania nazi, al igual que los eldianos de Marley, marcados con ese brazalete tan distintivo. También con palabras del propio autor cuando indicó que un personaje como Pixis está basado en un general llamado Akiyama Yoshifuru, quien estuvo implicado en la ocupación de Corea y fue el motivo por el cual el anime se prohibió en China y generó un gran revuelo entre los 3 países vecinos.
Así también el paralelismo que hay entre los titanes controlados por eldianos y las armas de destrucción masiva, cuando ya directamente la aparición del Titán Colosal es la mismísima imágen de la detonación de una bomba nuclear. O que usen términos como titán de ataque, acorazado, bestia, martillo de guerra (inequívoco donde los haya) o carguero.
Pero como no soy una persona versada ni en temas políticos ni bélicos, dejaré esta lectura en profundidad para cada lector, o para los que verdaderamente sepan sondear estos terrenos y extraer conclusiones asépticas. Dejar mis pequeñas observaciones y no que quede esta reseña más coja de lo que ya está, pues ni de la tecnología bélica impresionante que se muestra (hablar del sistema tridimensional de maniobras sin ser ingeniero me parece más arriesgado que de política sin ser ni votante) , ni de la música de los openings, ni de todos los personajes clave en la trama (que son un saco de ellos) voy a poder. Veamos hasta dónde podemos explorar.
Muralla María, spoilers totales y libertad
Permitidme que me detenga en mi momento favorito de toda la serie (seguido muy de cerca de la conexión con la primera frase clamando venganza de Eren (que se conecta con el final de forma… mmmaravillosa). La carga final del escuadrón de Erwin y su discurso. Una carga que parece fútil, una marcha hacia la muerte del general junto a todo su escuadrón solo para acabar con un solo titán.
Un capitán con un solo brazo siendo la viva imágen de Blas de Lezo, gritando desde lo más fondo de su ser para alentar a sus soldados, para dar significado a esa marcha hacia la muerte. Pues no solo está perdiendo su vida, su escuadrón y sus compañeros de batalla; está perdiendo el único propósito que lo mantenía ansioso de vivir, perdiendo la posibilidad de ver lo que hay en el sótano de la casa de Eren y con ello la última esperanza de la humanidad. Todo esto junto con la resolución de Levi para llevar a cabo un plan donde, el mejor de los resultados es que consigan capturar al titán bestia a cambio de la vida de su mejor y único amigo.
Un dato curioso y que encarna la gloria militar de este arco es el caso del doblador americano Michael Tatum, quien doblando a Erwin se encontró un personaje al que terminó por respetar profundamente y sintió extremamente cercano. Tanto es así que, al no alcanzar su resolución de descubrir qué había en el sótano, el doblador decidió no llegar a hacerlo tampoco, dejando de ver su continuación donde su personaje perdió esa posibilidad al entregar su vida por la humanidad y sus compañeros caídos.
Otro dato curioso es que el corte que realizan con las espadas/cúter lo hacen en la vértebra que sujeta el peso de la cabeza, llamada Atlas, como el titán que sostiene el mundo. Por lo que cortando la vértebra titánica acaban con el titán, o con la persona que lleva al titán que también se ubica en esta zona. Perdón por la chapa científica.
Y ya que estamos pues también poner el foco en Sasha, que junto con Hange son de mis personajes favoritos y se merecen el estrellato por ser los dos sacrificios que la humanidad ha tenido siempre y que se merecen ser recordados como los héroes y heroínas que son. Sasha entró a los cuerpos militares de Eldia por el simple motivo de poder comer mejor. Particular como ella sola, es de los personajes a los que le coges cariño por lo patosa que puede llegar a ser (si se le conoce como chica patata por algo será…). Pero como pueblerina de una zona de cazadores que es, sus habilidades de supervivencia contrastan mucho con sus dotes sociales. Todo esto parece apuntar a que debería escoger un puesto dentro de la guardia real donde la opulencia y sus labores se verán relegadas a ser una guripa más. Pero aquí es donde entra la parte humana de este personaje y que se lance a ser una soldado más del grupo de reconocimiento, junto a todos los colegas que ha generado y a los que le ha unido batallar juntos.
Y es que la lectura empática inunda a partir de la salida de la isla de Eldia para llegar a las fronteras de Marley y su ataque relámpago. Una visión empática al colisionar los dos mundos con las gentes procedentes de cada zona, por un lado el titán de ataque con la habilidad de endurecimiento, y el titán acorazado al otro lado; por un lado una isla oprimida, por el otro una región en guerra con su país vecino. A partir de esta zona los ataques son mucho más frecuentes, y el posicionarse por una región o otra se complica, difuminando las posiciones del bueno, el malo, el atacante, el defensor, el opresor o el oprimido.
Observemos el caso de Gabi, una niña soldado que en cualquier otra situación llegaría a causar en el público sentimientos contrarios al odio supino que tuvo. Y es que si la historia estuviese contada desde la parte de Marley, la empatía sería otra, sería una heroína que hizo todo lo posible por defender su tierra contra los malvados invasores. Pero como conocemos la “inocencia” de quien ha matado, pues odio que te toca.
¿Qué pasaría en caso de guerra total? ¿Si una persona tuviese el poder de acabar con todas las batallas a un precio desorbitado? Como tantos piensan ahora que el ser humano sobra de la faz de la tierra, ¿arrasarías tú si pudieras a 5 mil millones de personas con tal de acabar con la amenaza de las bombas nucleares?
¿Y si por el contrario los enemigos se terminasen por entender? ¿Y si tuviésemos el total de la historia y pudiéramos poner freno a todo lo poco que nos diferencia y aceptar lo tantísimo que nos une? Si no necesitáramos cruentas batallas para tener un punto de inflexión que nos uniera, si todos vamos acabar en el infierno, o si lo estamos creando en vida, hacerlo de forma sincera, consecuente y unidos.
Que la única forma de terminar con los titanes sea haciendo uso de ellos es como si para terminar con ella arsenal nuclear tuviéramos que usarlo todo. Pero en nuestro mundo, las murallas de todos los países en conflicto están construidas por estos titanes colosales y el “rumbling” tardaría 30 minutos en atravesar el océano que nos separa. Aunque en lugar de sonido de pisadas sería de los propulsores de los misiles.
El final del anime y del manga parece dar a entender que no vamos a aprender nunca de los errores del pasado, que como bien recitan en Fallout, «La guerra no cambia nunca», que el hombre hará del mundo su infierno particular. Ese ciclo sin fin que es la construcción y destrucción extendido a las diferentes culturas humanas, razas, credos, poderes económicos o lo que sea que fuese a justificar la confrontación.
Es un mensaje crudo y pesimista del grueso de la humanidad, de los que asentimos y bajamos la cabeza, de los que ostentan el poder militar y nos guían a esa cruda realidad que se sigue y seguirá repitiendo. Pero no silencia a los que ponen su vida solo sobre la suya misma como Hange, que se fascinan por el que a priori es su enemigo, o como Sasha que busca mejor pitanza, o Connie que quiere ser un orgullo para su madre, o Armin que desea salir de sus fronteras para descubrir el mar, Mikasa que haría lo que fuera para permanecer al lado de alguien que le ha regalado compañía y confianza, Levi que busca pasar un momento más con su nueva y única familia de compañeros de armas… la lista es infinita. Eren carga con el peso de una herencia que no decidió, y su resolución pasa por encima de la vida de millares de personas, al igual que la de Zeke y la Fundadora. Gabi y Falco se ven cercados a ser niños soldado, de forma parecida a Reiner, y Arwin comanda a un ejército para la salvación de las gentes de Eldia.
Si el final de la serie consiste en un ciclo irrompible de guerras unos contra otros, o el mensaje que consiguió mandar Mikasa con su sacrificio y el de Eren al pasado a través de la Fundadora para poner fin a este uroboros bélico queda en mano de cada uno. Puede ser que el árbol sea un símbolo de resistencia, de paz y sosiego. Que haya alcanzado esas dimensiones significa que no ha habido guerras que lo destruyan, y ese niño que explora junto a su perro puede ser el hijo de Mikasa y Eren que en este futuro donde la Fundadora no acomete contra toda la población encuentra una paz perpetua. Quién sabe.
Lo que al final es cierto es que todos forman el tablero de lo que conocemos por humanidad, y cuando el tablero termina en tablas, muchas de ellas han desaparecido de la mesa, cuando no todas. Recordemos esas posiciones de cada uno de ellos, alarguemos todo lo posible el juego, y no dejemos que cada movimiento lleve a un sacrificio claro. Como parte de la humanidad que somos, pongamos nuestro corazón en ello.
Shinzō wo sasageyo!