Alemania se estremece por alianza de Democracia Cristiana y ultraderecha
Una multitud de 160 mil personas marchó hoy en las calles céntricas de Berlín, Alemania.
Madrid.- Una multitud de 160 mil personas marchó hoy en las calles céntricas de Berlín, Alemania, en rechazo a la alianza tácita entre la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la ultraderechista AfD para sacar adelante en el Congreso un plan de cinco puntos contra la migración.
El líder de CDU, y favorito para convertirse en el próximo canciller alemán tras las elecciones del próximo 23 de febrero, Friederich Merz, fue criticado duramente por su prestigiada compañera de partido, Angela Merkel, por haber roto “el cordón sanitario” y hacer alianza con la extrema derecha.
La votación de la polémica sucedió en la jornada del Parlamento en que se homenajeó a las víctimas del Holocausto, al cabo de la cual Albrecht Weimberg, de 99 años y sobreviviente de un campo de exterminio, dijo que por lo ocurrido en la sesión devolvería la medalla de la Orden del Mérito que le entregaron.
Mientras en la sala de sesiones del Bundestag se oían los gritos de los parlamentarios de AfD que subrayaban que los cinco puntos presentados por Merz eran sus propuestas, el canciller Olaf Scholz acusó a la Unión Cristiano Demócrata de “tolerar el apoyo de aquellos que luchan contra nuestra democracia, que desprecian nuestra Europa unida, que envenenan el clima de nuestro país durante años”.
El canciller Scholz puso el dedo en la llaga y atacó directamente a Merz: “Desde la fundación de la República Federal de Alemania, hace más de 75 años, siempre ha habido un claro consenso entre todos los demócratas por no hacer causa común con la extrema derecha. Ustedes están terminando con este consenso básico”.
La alianza sacó a las calles ayer domingo a los berlineses preocupados por el vertiginoso ascenso de AfD luego del apoyo sistemático del hombre más rico del mundo y miembro del gobierno de Donald Trump, Elon Musk, y se escucharon gritos de rechazo “al regreso a los años 30”.
La propuesta de Merz de detención automática de los que entren ilegalmente a Alemania, detención indefinida antes de ser deportados, frenar los procesos de reunificación familiar, cierre y control férreo en las fronteras para que nadie con documentos no actualizados pueda cruzarlas.
El debate puso en el centro de las elecciones del día 23 el tema de la inmigración, que en los hechos será un plebiscito sobre el tema.
De acuerdo con los sondeos más recientes, el ultraderechista AfD se ha elevado hasta un 23 por ciento de las preferencias, ya muy por encima de los socialdemócratas del canciller Scholz (15 por ciento), y siete puntos debajo de la Unión Cristiano Demócrata de Merz (30 por ciento).
El despegue de la ultraderecha alemana viene de la mano con la cotidiana intervención de Musk en favor del partido que quiere “hacer grande a Alemania otra vez”, AfD.