Las tres bebidas que cuidarán tu sistema inmune según una nutricionista: ¿cómo se preparan?
Estas bebidas no necesitan muchos ingredientes, se elaboran con alimentos que casi siempre tenemos a mano y son muy fáciles de preparar.
Las bajas temperaturas comprometen la salud. Esto no es nada nuevo, pues nos enfrentamos cada invierno al frío, las lluvias, la nieve o las heladas. Es esta climatología la que hace que los virus se propaguen con más facilidad, aprovechando que las personas buscan espacios cerrados y calentitos. No obstante, en cuestiones de prevención, buena es la gastronomía, ya que nos permite aprovechar las propiedades de los alimentos, que en España son muy variados gracias a la dieta Mediterránea, con diferentes preparaciones como las bebidas naturales.
Verduras, frutas, hierbas y especias, todas pueden contribuir a que nuestro sistema inmunitario adquiera algunas dosis de protección. Para una buena salud, es primordial llevar una alimentación variada, rica en nutrientes diversos desde antiinflamatorios hasta antioxidantes. La nutricionista Lisa Valente ha compartido concretamente 3 bebidas con las que reforzarás tus defensas este invierno y así puedes prepararlas.
Cómo preparar zumo de naranja
Es el rey de muchos desayunos y su preparación es tan sencilla que parece absurdo explicarla. La naranja es una de las frutas con mayor cantidad de vitamina C, vitamina A, fibra y potasio. Combate el estreñimiento y la anemia. Protege las células e inhibe la oxidación del llamado "colesterol malo", previniendo la aterosclerosis.
Los nutrientes que ofrece el zumo de naranja puede ser incluso más potenciados. Se puede combinar con apio, jengibre, fresas o mango para tener todo un 'subidón vitamínico'. Además, tal y como apunta Lisa Valente "contribuye a la producción de más glóbulos blancos", por lo que las defensas corporales aumentan siendo efectivas contra los resfriados.
Ingredientes para 1 persona:
- Naranjas 2
- Opcional: añadir jengibre rallado o incluso en polvo
- Opcional: añadir medio mango o cuatro fresas
Elaborar zumo de naranja:
- Exprime las naranjas en un exprimidor eléctrico o manual.
- Añade los trozos de fruta: bien puedes cortarlos en trocitos o batirlos para crear una especia de compota a mezclar con el zumo.
Cómo preparar batido de yogur, espinacas y kale
El principal valor de las espinacas radica en el contenido de sus vitaminas y minerales, como la fibra, el hierro, el potasio o los folatos. También contienen vitamina C y E que contribuyen a la protección de las células al daño oxidativo y la vitamina A que contribuye al mantenimiento de la piel y de las mucosas.
Mientras tanto, el kale también contiene una cantidad considerable de potasio y magnesio. Ayuda a combatir el colesterol, previene el cáncer y actúa como antioxidante gracias a los carotenoides y flavonoides. Aunque se puede preparar con leche, la nutricionista recomienda añadir yogur "puesto que es una gran fuente de probióticos".
Ingredientes para 1 persona:
- 1 hoja de kale
- 2 tazas de espinacas frescas
- 1 vaso con yogur
- Opcional: pizca de semillas como chía
Elaborar batido de yogur, espinacas y kale:
- Mezcla los ingredientes en un licuadora o en un vaso para batidora
- Bate hasta tener una mezcla consistente.
- Sirve y añade las semillas opcionales.
Zumo de jengibre
El jengibre es uno de esos alimentos estrellas para la salud debido a que es un antioxidante natural. Es capaz de reducir la inflamación del organismo, actuando, tal y como indica Lisa Valente como antiinflamatorio y es perfecto para aliviar digestiones. Además, tiene efectos energizantes, lo que le convierte en una bebida vigorizante que ayuda a aliviar los síntomas de resfriados y gripes, en parte, también por sus propiedades antimicrobianas.
Ingredientes:
- 1 trozo de jengibre fresco (cuidada con la intensidad, coge de 5 a 10 cm)
- 1 litro de agua
- Opcional: limón o miel.
Elaborar zumo de jengibre:
- Lava el jengibre. Puedes quitarle o no la piel.
- En una olla lleva el agua a hervir y añade seguidamente el jengibre.
- Deja durante 20 minutos a fuego lento, después retira y déjalo reposar unos minutos.
- Usa el colador para separar los trozos.
- Traslada el zumo a una botella para conservarlo.
- Añade los ingredientes opcionales como la miel o el limón.
- Tómalo caliente o si prefieres frío conservarlo en la nevera.