El Gobierno de Mazón elude explicar por qué retiró a sus bomberos de la vigilancia del barranco de Poyo el día de la DANA
La vicepresidenta del Gobierno valenciano se contradice sobre el supuesto silencio de dos horas y media de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al reconocer que sus correos de aviso sobre la situación en la presa de Forata y en el barranco de Poyo los recibieron tanto el Cecopi como la Delegación del GobiernoMazón retiró a sus bomberos que vigilaban el barranco de Poyo el día de la DANA y tardó tres horas en mandar la alerta La portavoz del Gobierno valenciano, Susana Camarero, eludió este martes explicar por qué se ordenó a los bomberos forestales y agentes medioambientales de la Generalitat retirarse a las 15.00 horas de las labores de control que desempeñaban en el barranco de Poyo el pasado 29 de octubre, día en que la DANA dejó 227 fallecidos en la provincia de Valencia. La Generalitat tiene asignadas competencias en “seguimiento de caudales en ríos, barrancos, sistemas de regulación y zonas inundables”, según la Ley de Protección Civil y el Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones, tal y como advirtió el director general de Medio Natural en una nota interna a la que accedió elDiario.es. Nota interna de la Generalitat para advertir del seguimiento de cauces y barrancos. El equipo de Emergencias de Mazón mandó a la unidad de bomberos forestales de la Generalitat de Buñol a medir la escala del barranco de Poyo el día 29 de octubre a las 13 horas a la altura de Chiva. Pero solo estuvieron dos horas midiendo. A las 15 horas, según ha podido saber elDiario.es de fuentes de bomberos forestales, el equipo fue enviado a la base. Esos profesionales, que si se hubieran quedado midiendo hasta las 17.30 horas también podían haber alertado de lo que podía pasar aguas abajo, estuvieron en la base entre las 15 horas y las 19.30 horas, cuando fueron finalmente mandados a sus casas. A esta unidad con sede en Buñol tampoco les enviaron a hacer rescates, lamentaron las mismas fuentes. Preguntada Camarero sobre esta situación, mintió al negar que la Generalitat Valenciana tenga competencias en el seguimiento de barrancos y dijo que era responsabilidad exclusiva de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ): “Se ausentó de su competencia, de su responsabilidad y de vigilar el barranco de Poyo durante dos horas y media”. A renglón seguido, cuestionada sobre si había alguien en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) pendiente de los avisos que mandó por correo la CHJ relativos a la situación de las lluvias en Chiva, del barranco de Poyo y de la presa de Forata, la también vicepresidenta se autodesmintió el bulo del supuesto silencio de dos horas y media de la CHJ que utilizan el presidente Carlos Mazón y su Consell para derivar la responsabilidad en este organismo dependiente del Estado. Así, Camarero reconoció que los correos de aviso los recibieron tanto el Cecopi como la Delegación del Gobierno, lo que choca con el argumento del supuesto apagón informativo: “La Confederación mandó los mismos mails al Cecopi, al 112 y a la Delegación del Gobierno. Por lo tanto, también la Delegación del Gobierno tenía los mismos y también el silencio administrativo. La Delegación del Gobierno recibió los mails igual que los recibió el Cecopi. ¿Me quiere decir usted decir que la Delegación del Gobierno no leyó los mails o es que hubo información que se aportó a un sitio y a otro no?”. Según la legislación mencionada, corresponde al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat y no a la Delegación del Gobierno “coordinar toda la información” y, entre otras funciones, “mantener informados a los municipios de aumentos, previsibles o notificados por otros organismos, en los cauces de su término municipal” y “determinar, en función del tipo y gravedad de la emergencia las medidas de protección a la población que deban adoptarse; determinar los recursos humanos y materiales que deben asignarse a cada una de las posibles lo
La vicepresidenta del Gobierno valenciano se contradice sobre el supuesto silencio de dos horas y media de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al reconocer que sus correos de aviso sobre la situación en la presa de Forata y en el barranco de Poyo los recibieron tanto el Cecopi como la Delegación del Gobierno
Mazón retiró a sus bomberos que vigilaban el barranco de Poyo el día de la DANA y tardó tres horas en mandar la alerta
La portavoz del Gobierno valenciano, Susana Camarero, eludió este martes explicar por qué se ordenó a los bomberos forestales y agentes medioambientales de la Generalitat retirarse a las 15.00 horas de las labores de control que desempeñaban en el barranco de Poyo el pasado 29 de octubre, día en que la DANA dejó 227 fallecidos en la provincia de Valencia.
La Generalitat tiene asignadas competencias en “seguimiento de caudales en ríos, barrancos, sistemas de regulación y zonas inundables”, según la Ley de Protección Civil y el Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones, tal y como advirtió el director general de Medio Natural en una nota interna a la que accedió elDiario.es.
El equipo de Emergencias de Mazón mandó a la unidad de bomberos forestales de la Generalitat de Buñol a medir la escala del barranco de Poyo el día 29 de octubre a las 13 horas a la altura de Chiva. Pero solo estuvieron dos horas midiendo. A las 15 horas, según ha podido saber elDiario.es de fuentes de bomberos forestales, el equipo fue enviado a la base. Esos profesionales, que si se hubieran quedado midiendo hasta las 17.30 horas también podían haber alertado de lo que podía pasar aguas abajo, estuvieron en la base entre las 15 horas y las 19.30 horas, cuando fueron finalmente mandados a sus casas. A esta unidad con sede en Buñol tampoco les enviaron a hacer rescates, lamentaron las mismas fuentes.
Preguntada Camarero sobre esta situación, mintió al negar que la Generalitat Valenciana tenga competencias en el seguimiento de barrancos y dijo que era responsabilidad exclusiva de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ): “Se ausentó de su competencia, de su responsabilidad y de vigilar el barranco de Poyo durante dos horas y media”.
A renglón seguido, cuestionada sobre si había alguien en el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) pendiente de los avisos que mandó por correo la CHJ relativos a la situación de las lluvias en Chiva, del barranco de Poyo y de la presa de Forata, la también vicepresidenta se autodesmintió el bulo del supuesto silencio de dos horas y media de la CHJ que utilizan el presidente Carlos Mazón y su Consell para derivar la responsabilidad en este organismo dependiente del Estado.
Así, Camarero reconoció que los correos de aviso los recibieron tanto el Cecopi como la Delegación del Gobierno, lo que choca con el argumento del supuesto apagón informativo: “La Confederación mandó los mismos mails al Cecopi, al 112 y a la Delegación del Gobierno. Por lo tanto, también la Delegación del Gobierno tenía los mismos y también el silencio administrativo. La Delegación del Gobierno recibió los mails igual que los recibió el Cecopi. ¿Me quiere decir usted decir que la Delegación del Gobierno no leyó los mails o es que hubo información que se aportó a un sitio y a otro no?”.
Según la legislación mencionada, corresponde al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat y no a la Delegación del Gobierno “coordinar toda la información” y, entre otras funciones, “mantener informados a los municipios de aumentos, previsibles o notificados por otros organismos, en los cauces de su término municipal” y “determinar, en función del tipo y gravedad de la emergencia las medidas de protección a la población que deban adoptarse; determinar los recursos humanos y materiales que deben asignarse a cada una de las posibles localizaciones de la emergencia en la Comunitat Valenciana, estableciendo las prioridades de actuación que estime oportunas”.