Premios Goya 2025, un palmarés imprevisible donde el cine taquillero puede coronar su gran año
Éxitos como 'La infiltrada' o 'El 47' también han conquistado a la Academia, que se enfrenta a una de las ediciones más reñidas que se recuerdanCristalino y Daniel Ibáñez, los (no) Planetas de ‘Segundo premio’: “El cariño entre hombres debería estar más presente” Guía de los Premios Goya 2025: cuándo y dónde ver la gala, nominados, favoritos y presentadores Las carreras de premios suelen llegar agotadas a la línea de meta. Hay tantos galardones previos, tantos estímulos por el camino que cuando llegan los premios Goya casi todo parece ya decidido. Incluso en años con rivales fuertes siempre uno saca la cabeza como favorito a la victoria, como ocurrió en aquel duelo entre As bestas y Alcarràs que a priori parecía reñidísimo y acabó con el filme de Rodrigo Cortés arrasando y dejando a la película de Carla Simón con cero galardones. En esta edición, la carrera llega de una forma tan abierta que el palmarés se antoja imprevisible. Ninguna película ha arrasado ni ha logrado ese consenso crítico que muchas veces es tan arrollador que parece imposible escapar a la tendencia. Mientras que en otras ocasiones los Forqué, los Feroz y los Goya coinciden y apuntan de forma clara a un título, esta vez incluso en sus propias nominaciones se han distanciado. Los premios de los productores reconocieron el cine más comercial nominando El 47 y La infiltrada y reconociendo a la primera como la Mejor película del año. La prensa no nominó a ninguna de ellas y apostó por Salve María en la categoría dramática y a Casa en flames como comedia. El quinteto finalista al Goya a la Mejor película repite las cuatro nominadas a los Forqué: El 47, La infiltrada, Segundo premio y La estrella azul y añade otro de los fenómenos del año, Casa en flames. Si uno hace las matemáticas que aprendió de niño y saca el común denominador de todas ellas aparece solo una película que ha repetido nominación en las tres ocasiones, La estrella azul. 'Segundo premio' opta a 11 nominaciones Sin duda es uno de los filmes españoles del año. Uno sin tanto bombo y al que el boca a oreja ha hecho crecer. Para el filme de Javier Macipe parecen destinados los Goyas de dirección novel y Actor revelación para Pepe Lorente. Pero quizás sea una sorpresa de consenso en un año donde todo está abierto. Las nominaciones ya dejaron claro que ha gustado y mucho, logrando candidaturas que pocos esperaban (como la de Guti y Mariela Carvajal). Sería la cuarta ópera prima en lograr el premio más importante para la noche y la colocaría a la altura de títulos como Tesis, El Bola, Tarde para la ira o Las niñas. Sin embargo, el sentimiento que dejan las nominaciones es el del reconocimiento de aquellas películas que han logrado ese equilibrio casi imposible, el de convencer al público, a la crítica y a la Academia. Las dos películas más nominadas de la noche lo demuestran: La infiltrada y El 47 son, sin duda, los títulos españoles que más han conquistado a los espectadores en las salas. El filme de Arantxa Echevarría ha arrasado. Más de ocho millones de euros en taquilla, convirtiéndose en el filme español dirigido por una mujer más exitoso de la historia y rompiendo la norma (machista) no escrita pero que deja a las mujeres sin hacer thrillers y sin presupuestos holgados. La infiltrada es la única de las favoritas que no pierde ninguna nominación importante. Es candidata a los premios de Mejor película, dirección, guion original y actriz; pero es que además consiguió que Luis Tosar y Nausica Bonín entraran en las categorías de interpretaciones de reparto, mostrando una fortaleza que hace que muchos la vean como el rival a batir. Un thriller sobre ETA que también ha confirmado que la gente no tiene miedo a abordar el terrorismo en el cine, uno de los temas que todavía no se tratan habitualmente.
Éxitos como 'La infiltrada' o 'El 47' también han conquistado a la Academia, que se enfrenta a una de las ediciones más reñidas que se recuerdan
Cristalino y Daniel Ibáñez, los (no) Planetas de ‘Segundo premio’: “El cariño entre hombres debería estar más presente”
Guía de los Premios Goya 2025: cuándo y dónde ver la gala, nominados, favoritos y presentadores
Las carreras de premios suelen llegar agotadas a la línea de meta. Hay tantos galardones previos, tantos estímulos por el camino que cuando llegan los premios Goya casi todo parece ya decidido. Incluso en años con rivales fuertes siempre uno saca la cabeza como favorito a la victoria, como ocurrió en aquel duelo entre As bestas y Alcarràs que a priori parecía reñidísimo y acabó con el filme de Rodrigo Cortés arrasando y dejando a la película de Carla Simón con cero galardones.
En esta edición, la carrera llega de una forma tan abierta que el palmarés se antoja imprevisible. Ninguna película ha arrasado ni ha logrado ese consenso crítico que muchas veces es tan arrollador que parece imposible escapar a la tendencia. Mientras que en otras ocasiones los Forqué, los Feroz y los Goya coinciden y apuntan de forma clara a un título, esta vez incluso en sus propias nominaciones se han distanciado. Los premios de los productores reconocieron el cine más comercial nominando El 47 y La infiltrada y reconociendo a la primera como la Mejor película del año.
La prensa no nominó a ninguna de ellas y apostó por Salve María en la categoría dramática y a Casa en flames como comedia. El quinteto finalista al Goya a la Mejor película repite las cuatro nominadas a los Forqué: El 47, La infiltrada, Segundo premio y La estrella azul y añade otro de los fenómenos del año, Casa en flames. Si uno hace las matemáticas que aprendió de niño y saca el común denominador de todas ellas aparece solo una película que ha repetido nominación en las tres ocasiones, La estrella azul.
Sin duda es uno de los filmes españoles del año. Uno sin tanto bombo y al que el boca a oreja ha hecho crecer. Para el filme de Javier Macipe parecen destinados los Goyas de dirección novel y Actor revelación para Pepe Lorente. Pero quizás sea una sorpresa de consenso en un año donde todo está abierto. Las nominaciones ya dejaron claro que ha gustado y mucho, logrando candidaturas que pocos esperaban (como la de Guti y Mariela Carvajal). Sería la cuarta ópera prima en lograr el premio más importante para la noche y la colocaría a la altura de títulos como Tesis, El Bola, Tarde para la ira o Las niñas.
Sin embargo, el sentimiento que dejan las nominaciones es el del reconocimiento de aquellas películas que han logrado ese equilibrio casi imposible, el de convencer al público, a la crítica y a la Academia. Las dos películas más nominadas de la noche lo demuestran: La infiltrada y El 47 son, sin duda, los títulos españoles que más han conquistado a los espectadores en las salas. El filme de Arantxa Echevarría ha arrasado. Más de ocho millones de euros en taquilla, convirtiéndose en el filme español dirigido por una mujer más exitoso de la historia y rompiendo la norma (machista) no escrita pero que deja a las mujeres sin hacer thrillers y sin presupuestos holgados.
La infiltrada es la única de las favoritas que no pierde ninguna nominación importante. Es candidata a los premios de Mejor película, dirección, guion original y actriz; pero es que además consiguió que Luis Tosar y Nausica Bonín entraran en las categorías de interpretaciones de reparto, mostrando una fortaleza que hace que muchos la vean como el rival a batir. Un thriller sobre ETA que también ha confirmado que la gente no tiene miedo a abordar el terrorismo en el cine, uno de los temas que todavía no se tratan habitualmente.
Ahí está la principal diferencia con su principal rival y a la que todos consideran la favorita, El 47. A pesar de ser la más nominada de la noche con 14 categorías, su director Marcel Barrena no logró entrar en el quinteto finalista de Mejor dirección. Puede que este sea uno de esos años en donde se reparte el galardón a la Mejor película y al Mejor director. Ocurre lo mismo con Casa en flames, otro fenómeno popular que parece seguro que ganará el premio al Mejor guion original para Eduard Sola, el guionista del año (también ha escrito La virgen roja y la serie Querer). Un premio a cualquiera de ellas tres sería reivindicar ese cine popular de calidad que tan bien ha funcionado este año.
La apuesta autoral de este año estaría en Segundo premio, el filme que la Academia eligió para representar a España en los Oscar. El filme de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez tiene 11 candidaturas, pero falló al lograr la de Mejor guion. Quizás aquí esté la clave de esa posible separación en los galardones más importantes y que la Academia apueste por Isaki Lacuesta, uno de nuestros creadores más personales como Mejor director y La infiltrada o El 47 como Mejor película. Sería un reparto justo. Una forma de reconocer las dos vertientes fundamentales del cine español.
Uno de los pocos premios cantados de la noche parece ser el de Mejor actor. Que 2024 ha sido el año de Eduard Fernández no lo puede negar nadie. Su interpretación en Marco es de esas que dejan huella. A eso sumen su trabajo en El 47. Si las normas de la Academia no lo hubieran impedido hubiera estado nominado por ambas, pero finalmente su trabajo en el filme sobre el embaucador que fingió ser víctima del holocausto es el que se ha llevado más aplausos y el que le puede dar su cuarto premio Goya.
Más difícil parece decidirse en la categoría de Mejor actriz protagonista. Descartando a Julianne Moore y Tilda Swinton ―en España nos gusta nominar a las estrellas de Hollywood pero no premiarlas― se prevé un duelo entre Carolina Yuste, por La infiltrada y Emma Villarasau, por Casa en flames. Que Yuste ya tenga uno y una carrera donde con casi toda seguridad vaya a ganar más puede decantar la balanza del lado de Vilarasau, una de las grandes actrices catalanas que el cine español no ha reconocido como debiera. Solo ha optado al premio en 2006 por Para que no me olvides y hacía diez años que no protagonizaba un largometraje. Una de esas carreras forjadas en el teatro que han quedado injustamente en un segundo plano. El Goya sería no solo justo, sino también una forma de pedir perdón.
Como siempre, las categorías técnicas y las sorpresas del palmarés irán dando pistas de por dónde puede decantarse la Academia, especialmente en aquellas donde compitan La infiltrada y El 47; y ojo a una categoría que este año irá por su propio lado, la de guion adaptado. Ninguna de las cinco nominadas lo está en Mejor película. ¿Será el premio por el que reconozcan a Almodóvar o apostarán por Salve María?