Pedro Salmerón Sanginés: Racismo neoimperial: la “preceptora” del rey de España

Marcelo Gullo es un político argentino que publicó en 2021, 2022 y 2023 sendos librotes que hacen ver ingenua la obra completa de los falsificadores de la historia mexicanos. Sin detenernos en su sorprendente productividad “académica”, vayamos al segundo de dichos libros: Nada por lo que pedir perdón, en el que brillan todos los clichés de racismo y falsificación de la historia que mencioné hace dos semanas en estas páginas. Mostremos sólo algunas joyas: tras regodearse en el horripilante canibalismo “azteca” escribe que los guerreros que tomaron Tenochtitlan y Cuzco “eran los nietos y los hijos de las mujeres que aztecas e incas habían violado a discreción” y “de las más de 20 mil víctimas que cada año los aztecas llevaban a la pirámide de Tenochtitlan para arrancarles el corazón y distribuir las extremidades entre la nobleza para que las esclavas cocinaran el suculento tlacatlaolli”; y por ello, “para la mayoría de los pueblos oprimidos de Mesoamérica… no hubo invasión española de América, sino liberación del imperio antropófago de los aztecas”. Y se sigue de frente hasta la reductio ad Hitlerum. Y luego transfiere el canibalismo horripilante de los “aztecas” ¡a todos los pueblos originarios de América! Por ello los indígenas de hoy deben seguir agradecidos con sus libertadores españoles que, además, trajeron la civilización y la verdadera religión (la palabra verdadera es de mi cosecha, pero es evidente).

Feb 4, 2025 - 15:10
 0
Pedro Salmerón Sanginés: Racismo neoimperial: la “preceptora” del rey de España
Marcelo Gullo es un político argentino que publicó en 2021, 2022 y 2023 sendos librotes que hacen ver ingenua la obra completa de los falsificadores de la historia mexicanos. Sin detenernos en su sorprendente productividad “académica”, vayamos al segundo de dichos libros: Nada por lo que pedir perdón, en el que brillan todos los clichés de racismo y falsificación de la historia que mencioné hace dos semanas en estas páginas. Mostremos sólo algunas joyas: tras regodearse en el horripilante canibalismo “azteca” escribe que los guerreros que tomaron Tenochtitlan y Cuzco “eran los nietos y los hijos de las mujeres que aztecas e incas habían violado a discreción” y “de las más de 20 mil víctimas que cada año los aztecas llevaban a la pirámide de Tenochtitlan para arrancarles el corazón y distribuir las extremidades entre la nobleza para que las esclavas cocinaran el suculento tlacatlaolli”; y por ello, “para la mayoría de los pueblos oprimidos de Mesoamérica… no hubo invasión española de América, sino liberación del imperio antropófago de los aztecas”. Y se sigue de frente hasta la reductio ad Hitlerum. Y luego transfiere el canibalismo horripilante de los “aztecas” ¡a todos los pueblos originarios de América! Por ello los indígenas de hoy deben seguir agradecidos con sus libertadores españoles que, además, trajeron la civilización y la verdadera religión (la palabra verdadera es de mi cosecha, pero es evidente).