La prudencia del Fed

Las políticas estadounidenses presentan el riesgo de presionar significativamente al alza la inflación.

Feb 5, 2025 - 12:46
 0
La prudencia del Fed

En su reunión de política monetaria de la semana pasada, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo sin cambio el intervalo objetivo de la tasa de fondos federales (FFR) en 4.25-4.50 por ciento.

Como de costumbre, el FOMC sustentó su decisión en el mandato dual del Fed. Especificó que la tasa de desempleo “se ha estabilizado en un nivel bajo” y la inflación “sigue siendo algo elevada”, al tiempo que omitió la frase “la inflación ha avanzado hacia el objetivo del Comité de 2 por ciento”, contenida en los boletines de las dos reuniones anteriores.

En diciembre de 2024, la tasa de desempleo se ubicó en 4.1 por ciento y, desde junio de ese año, fluctuó entre 4.1 y 4.2 por ciento. Esta última proporción coincidió con la mediana de las proyecciones de los miembros del FOMC para el más largo plazo, congruente con la meta de inflación.

En contraste con el avance hacia el objetivo de “máximo empleo”, el FOMC no parece haber estado satisfecho con la evolución de la inflación. En su conferencia, el presidente Jerome Powell señaló: “queremos ver más avances en inflación”, y reiteró el compromiso de “volver de manera sostenible al 2 por ciento”.

La inflación anual, medida con el Índice de Precios del Gasto de Consumo Personal (PCE), después de haber descendido a 2.1 por ciento en septiembre de 2024, subió continuamente hasta alcanzar 2.6 por ciento en diciembre. Asimismo, durante los últimos cuatro meses, la subyacente se mantuvo en 2.8 por ciento.

El FOMC volvió a concluir que “los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo y de inflación están más o menos equilibrados”. Sin embargo, Powell admitió que el Comité se encuentra “en modo de esperar a ver qué políticas (de la nueva administración) se implementan”. En esta incertidumbre colocó a los aranceles, la inmigración, la política fiscal y las regulaciones. Con base en la minuta de la reunión de diciembre, es probable que, también en esta ocasión, casi todos los participantes hayan percibido un aumento de los riesgos para la inflación.

Powell expresó que, después de la reducción acumulada de cien puntos base en la FFR en 2024, la restricción monetaria es “significativa”. Aclaró que “no necesitamos apresurarnos a ajustar nuestra postura de política” y visualizó las opciones futuras entre reducir lenta o aceleradamente la FFR, sin mencionar la posibilidad de aumentos.

La decisión de detener el ciclo de relajamiento, hasta contar con un mejor desempeño de la inflación y bases más firmes para estimar los efectos de las medidas gubernamentales, puede calificarse de prudente. Sin desconocer la sensatez de esta determinación, tres comentarios sobre la presentación de Powell parecen oportunos.

Primero, el Fed sabe que la política monetaria opera a través de modificar las “condiciones financieras”. Si bien este concepto admite varias mediciones, según el índice FCI-G elaborado por este banco central, las condiciones financieras se aflojaron significativamente en el transcurso de 2024. Aunque reconoció que “las condiciones financieras generales probablemente sigan siendo algo acomodaticias”, el presidente del Fed no conectó esta evaluación con las recientes dificultades de conducir la inflación al objetivo.

Segundo, a partir del inicio del ciclo de bajas de la FFR en septiembre pasado, los rendimientos de los bonos gubernamentales de largo plazo han ido al alza, como lo han hecho también las primas implícitas por inflación y riesgo inflacionario (breakevens). Una vez más, Powell rechazó cualquier contenido informativo sobre la inflación futura de estos movimientos, los cuales atribuyó a “razones ajenas a nuestra política”.

Tercero, Powell recordó que, durante 2025, el Fed realizará su revisión quinquenal del marco de política monetaria. Al considerar como “irrelevante” la parte del marco anterior que establecía la intención de que la inflación promediara 2 por ciento a lo largo del tiempo, restó seriedad a la aplicabilidad de dichos marcos, con el riesgo de mermar su credibilidad.

Finalmente, en México, no es claro que la inflación se encuentre en una senda sostenible hacia el objetivo de 3 por ciento. El fuerte descenso en la primera quincena de enero a 3.7 por ciento, representa un solo dato, atribuible al volátil componente no subyacente del INPC. Además, desde diciembre, la inflación subyacente ha subido hasta alcanzar ese mismo nivel. Más importante, las políticas estadounidenses presentan el riesgo de presionar significativamente al alza la inflación.

Por estas razones, resulta conveniente que, en su reunión de política monetaria de esta semana, el Banco de México siga el ejemplo de prudencia del Fed y mantenga sin cambio su tasa de referencia.