El refugio de Beatriz Montañez, de encanto austero en plena naturaleza
Dejarlo todo para empezar de cero. Esto es algo que sabe perfectamente Beatriz Montañez. La periodista, de 47 años, rompió radicalmente con su profesión frente a las cámaras cuando se encontraba en lo más alto de su carrera, pasando de presentar 'El intermedio' en La Sexta, a una vida completamente retirada, trasladándose a vivir a una casa en el bosque. En la naturaleza, encontró las respuestas que realmente estaba buscando. Y es que, a pesar de tener un recorrido de éxito, sentía que había algo en su interior que no estaba del todo bien, dando testimonio a esa necesidad de "parar" para reinventarse.Lo curioso del que es ahora su hogar, es que era una casa abandonada, en lo alto de una colina y rodeada por un río. Montañez no ha llegado a revelar la ubicación exacta de su refugio, pero sí que la ha bautizado con el nombre de 'Niadela', a la que, además, dedicó una novela en 2021 y que definió como un viaje brutal hacia lo más básico de la vida. Y es que, la expresentadora, lleva varios años viviendo en esta casa, de la que se enamoró a primera vista. Según ha contado en varias entrevistas a lo largo de todos estos años, es que sentía que tanto la casa como ella estaban abandonadas y debían averiguar cómo habitarse de nuevo.Únete a nuestro canal de Whatsapp y descubre nuevas ideas muy El Mueble para tu casa. Toda esta transformación personal nos despierta la curiosidad sobre cómo es la vida de quien lo tenía todo (fama, dinero, éxito...) y ahora solo busca la sencillez, vivir sin necesidades ni comodidades modernas, desprendiéndose de todo lo material. ¡Entramos en su casa!entramos a Niadela, la casa rústica de Beatriz Montañez en medio del bosqueCon una fachada de piedra y un interior austero, pero con encanto rústico acogedor, Beatriz Montañez vive en un refugio pequeño pero acomodado para una sola persona. Y es que, cuando llegó a esta casa, no había electricidad, ni agua, por lo que estuvo un tiempo iluminándose únicamente con luz solar y velas.Con todo lo básico para vivir, Beatriz Montañez disfruta de esta residencia en la montaña. Por la mañana, se dedica a rutinas campestres y del hogar, mientras que por las tardes y hasta que llega la hora de dormir, reconecta consigo misma escribiendo historias en su ordenador, de las que luego surgen profundas novelas como la que dedicó a su nueva vida. La chimenea es una de las piezas centrales del espacio, desprendiendo el calor necesario en los meses de frío e iluminando el espacio.La entrada a la casa, es a través de una puerta de madera desgastada que nos da la bienvenida a un interior que transmite sensación de hogar primitivo. De hecho, se compone de mobiliario y utensilios que no están escogidos por estética, sino más bien por utilidad. Además, se compone de dos plantas que se conectan con una escalera de piedra desnuda que muestra la huella del paso del tiempo y que ha decorado con la que es su nuevo oficio, libros y más libros.De hecho, los libros son sus compañeros indispensables en la soledad elegida en la que vive. Se acumulan, no solo en la escalera, sino también en estanterías improvisadas. Gracias a ellos, se consigue sumar calidez a los diferentes ambientes de la casa. Al acceder a la planta superior, se encuentra su dormitorio. Una cama modesta, vestida con mantas gruesas y una mesilla de noche en la que se sostiene una lámpara antigua que deja entrever que no hay lujos ni excesos, solo la presencia de lo necesario para vivir en paz consigo misma.El entorno, perfecto para reconectarEn cuanto al entorno que rodea su casa, plena naturaleza, sin gente, sin ruido y sin nada que enturbie su paz. La periodista ha encontrado aquí su vida. Una forma de vivir que quizás muchos no comprendan, pero en la que Beatriz Montañez ha descubierto un silencio preciado, una belleza innegable y una autenticidad en la imperfección de su hogar.¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis!
Dejarlo todo para empezar de cero. Esto es algo que sabe perfectamente Beatriz Montañez. La periodista, de 47 años, rompió radicalmente con su profesión frente a las cámaras cuando se encontraba en lo más alto de su carrera, pasando de presentar 'El intermedio' en La Sexta, a una vida completamente retirada, trasladándose a vivir a una casa en el bosque. En la naturaleza, encontró las respuestas que realmente estaba buscando. Y es que, a pesar de tener un recorrido de éxito, sentía que había algo en su interior que no estaba del todo bien, dando testimonio a esa necesidad de "parar" para reinventarse.
Lo curioso del que es ahora su hogar, es que era una casa abandonada, en lo alto de una colina y rodeada por un río. Montañez no ha llegado a revelar la ubicación exacta de su refugio, pero sí que la ha bautizado con el nombre de 'Niadela', a la que, además, dedicó una novela en 2021 y que definió como un viaje brutal hacia lo más básico de la vida. Y es que, la expresentadora, lleva varios años viviendo en esta casa, de la que se enamoró a primera vista. Según ha contado en varias entrevistas a lo largo de todos estos años, es que sentía que tanto la casa como ella estaban abandonadas y debían averiguar cómo habitarse de nuevo.
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Toda esta transformación personal nos despierta la curiosidad sobre cómo es la vida de quien lo tenía todo (fama, dinero, éxito...) y ahora solo busca la sencillez, vivir sin necesidades ni comodidades modernas, desprendiéndose de todo lo material. ¡Entramos en su casa!
entramos a Niadela, la casa rústica de Beatriz Montañez en medio del bosque
Con una fachada de piedra y un interior austero, pero con encanto rústico acogedor, Beatriz Montañez vive en un refugio pequeño pero acomodado para una sola persona. Y es que, cuando llegó a esta casa, no había electricidad, ni agua, por lo que estuvo un tiempo iluminándose únicamente con luz solar y velas.
Con todo lo básico para vivir, Beatriz Montañez disfruta de esta residencia en la montaña. Por la mañana, se dedica a rutinas campestres y del hogar, mientras que por las tardes y hasta que llega la hora de dormir, reconecta consigo misma escribiendo historias en su ordenador, de las que luego surgen profundas novelas como la que dedicó a su nueva vida. La chimenea es una de las piezas centrales del espacio, desprendiendo el calor necesario en los meses de frío e iluminando el espacio.
La entrada a la casa, es a través de una puerta de madera desgastada que nos da la bienvenida a un interior que transmite sensación de hogar primitivo. De hecho, se compone de mobiliario y utensilios que no están escogidos por estética, sino más bien por utilidad. Además, se compone de dos plantas que se conectan con una escalera de piedra desnuda que muestra la huella del paso del tiempo y que ha decorado con la que es su nuevo oficio, libros y más libros.
De hecho, los libros son sus compañeros indispensables en la soledad elegida en la que vive. Se acumulan, no solo en la escalera, sino también en estanterías improvisadas. Gracias a ellos, se consigue sumar calidez a los diferentes ambientes de la casa.
Al acceder a la planta superior, se encuentra su dormitorio. Una cama modesta, vestida con mantas gruesas y una mesilla de noche en la que se sostiene una lámpara antigua que deja entrever que no hay lujos ni excesos, solo la presencia de lo necesario para vivir en paz consigo misma.
El entorno, perfecto para reconectar
En cuanto al entorno que rodea su casa, plena naturaleza, sin gente, sin ruido y sin nada que enturbie su paz. La periodista ha encontrado aquí su vida. Una forma de vivir que quizás muchos no comprendan, pero en la que Beatriz Montañez ha descubierto un silencio preciado, una belleza innegable y una autenticidad en la imperfección de su hogar.
¡Contenido exclusivo! Hazte con la guía gratuita para elegir las cortinas y estores que mejor combinen con la decoración de tu casa. ¡Descárgala ahora gratis!