Barcelona abre un parque urbano de casi 25.000 metros cuadrados en Can Clos que conecta la Marina de Port con Montjuïc
También se construirán cuatro edificios de viviendas, dos privados y dos más públicos protegidos.
Barcelona ha abierto este viernes un parque urbano en Can Clos, en el barrio de la Marina de Port, con el que quieren mejorar la conexión del barrio con la montaña de Montjuïc. El espacio tiene 24.700 metros cuadrados, de los cuales 14.400 son zonas verdes ajardinadas. La actuación para transformar el espacio de la parte alta de Can Clos ha consistido en la creación de una nueva zona verde con un paso para peatones. En el ámbito también se construirán viviendas.
Las obras se han ejecutado en dos ámbitos. Un espacio grande con un paseo central y un bosque urbano, y otro de 4.600 metros cuadrados delimitado por las calles de los Ferrocarrils Catalans, Foneria y Onyar. La regidora del distrito de Sants-Montjuïc, Raquel Gil, ha celebrado que el barrio gana verde, conectividad y espacios de calidad. Además, ha asegurado que contribuye a "coser" una parte del barrio que se sentía desconectada. "Esta cicatriz se cierra con un espacio de calidad", ha dicho.
Construcción de vivienda
También se construirán cuatro nuevos edificios de viviendas, de los cuales dos serán de vivienda pública protegida. Los dos edificios privados ya se están construyendo y tendrán 62 viviendas cada uno. Dos bloques más serán de vivienda pública protegida, con 64 y 17 viviendas. Uno de ellos ya está adjudicado a una constructora y se empezará a construir próximamente.
El proyecto para transformar el espacio, que antiguamente ocupaba una fábrica, ha supuesto una inversión de unos seis millones de euros. El nombre del parque se está todavía decidiendo a través de un proceso participativo. Después tendrá que pasar por la ponencia de nomenclador.
Tres años de obras
Las obras empezaron la primavera del 2022 y han tenido una duración de casi tres años, con retrasos por problemas con la plantación por la sequía. El ámbito grande del parque de 20.100 metros cuadrados está formado por un bosque urbano de 9.400 metros cuadrados que se adapta a la falda de la montaña de Montjuïc y una zona más urbana de 10.700 metros cuadrados.
El parque tiene una plantación de especies mediterráneas y da continuidad a la brota con pinar, que es abundante en el entorno. Las plantas tienen poca necesidad hídrica para que sean resilientes a episodios de sequía.
La zona urbana tiene un paseo pavimentado accesible con un parterre central, una zona de juegos infantiles y una zona ajardinada que conecta también con los huertos urbanos que ya existen de Can Mestre. El parterre central cuenta con un sistema para recoger el agua de lluvia superficial y las aguas pluviales de los edificios de viviendas que se construirán en el ámbito infiltrando el agua al medio de nuevo.
El área de juegos infantiles, que es accesible e inclusivo, tiene unos 450 metros cuadrados con columpios, juegos giratorios, cuerdas auxiliares, tobogán y un rocódromo. El pavimento es continuo con caucho de diferentes colores.