La torre del Puerto de Málaga, el lujoso hotel de 144 metros diseñado por Chipperfield
La Torre del Puerto, el hotel de cinco estrellas gran lujo que se pretende levantar en Málaga, está más cerca de ser una realidad. Este jueves el prestigioso arquitecto David Chipperfield ha presentado en la capital de la Costa del Sol el diseño de esta infraestructura privada, que tendrá una altura de 144 metros -frente a los 116 previstos anteriormente- y una capacidad de entre 350 y 390 habitaciones. La propuesta, envuelta en polémicas por el impacto visual que crearía en la bahía malagueña, pretende aprovechar el hotel y sus alrededores como un « catalizador » para abrir el puerto a la ciudad mediante una secuencia de jardines, plazas, zonas gastronómicas y hasta un centro de convenciones con un aforo total para 2.000 personas. Esta iniciativa no será precisamente barata. El proyecto, liderado por los promotores Grupo Inversor Hesperia y el grupo cataría Al Alfia, requerirá una inversión que superará «de una manera amplia» los 120 millones de euros que estaban previstos en un principio. No se ha desvelado aún qué marca internacional lo gestionará, pero necesitará entre 35 y 40 meses de obra, por lo que podría ser una realidad a partir de 2028. Uno de los aspectos más controvertidos del hotel es su altura. Chipperfield ha afirmado a los periodistas que el hotel tendrá 144 metros , con lo que se sitúa por debajo de los 150 metros que permite el Plan Especial del Puerto. En relación a la altura del edificio, el CEO de Grupo Inversor Hesperia y administrador de Andalusian Hospitality II, Jordi Ferrer, ha restado importancia a la polémica durante la presentación a los medios. «No es un tema de un impacto significativo . Al revés. Lo que se va a transformar es el 'skyline' en una ciudad con un edificio que le va a dar una personalidad propia. Es un edificio muy esbelto y muy compacto» ha subrayado. Pero lo cierto es que la propuesta presentada por Chipperfield será casi 30 metros más alta que la realizada por el Estudio Seguí , que ha abandonado el proyecto. Y es que el pasado diciembre se conoció que el arquitecto valenciano José Seguí había decidido desvincularse de la iniciativa tras la llegada de Chipperfield y después de no llegar a un acuerdo con la promotora Andalusian Hospitality II, sociedad conformada por Hesperia y Al Alfia. Más allá de la altura del hotel, la visión de Chipperfield busca conectar el Dique de Levante al resto de espacios públicos de Málaga. Lo hará mediante una secuencia de jardines que acompañarán al peatón a lo largo del dique. Este nuevo bulevar marítimo arrancará, en principio, desde la playa de la Malagueta y el Muelle 1 y culminará en una colección de jardines de carácter y atmosferas diferenciadas. «La verdadera oportunidad del proyecto es transformar el muelle de la plataforma en parte de la ciudad. Es una oportunidad de incorporar un nuevo espacio público, permitiendo que la ciudadanía de Málaga se apropie de él a través de sus actividades y recorridos. Una secuencia de jardines unirá el nuevo desarrollo con la Farola y con el centro de la ciudad», ha afirmado el arquitecto Chipperfield, ganador del prestigioso Premio Pritzker de 2023. Pero como ha reconocido el propio arquitecto, el corazón del proyecto es el hotel -donde muy raramente se alojarán los malagueños- y el centro de congresos. La planta baja de la propuesta incorpora una propuesta abierta al público que pretende generar un ambiente «urbano» y «vibrante». Así, se proponen tres grandes espacios, cada uno de ellos con un carácter propio: Balcón de levante : ubicado al norte, está pensado como gran bulevar que potenciará la unión entre el dique de levante y la ciudad. La Plaza del Puerto : en el centro, una plaza de carácter urbano pretende recoger la afluencia de público de Málaga. Allí estará el hotel, el centro de convenciones y el Real Club Mediterráneo. La Plaza de la Arquería : se trata una plaza de carácter comercial y gastronómica, con arquerías perimetrales para protegerse del sol, que se abre a la terminal de cruceros y conecta el flujo de visitantes y residentes. Y entre estos espacios urbanos se distribuyen una serie de áreas de menor escala: El Patio de las Palmeras : será un espacio exterior que conectará el uso de hotel con el comercial para ofrecer «un lugar de esparcimiento» más tranquilo y protegido del sol. El Paseo del Dique : este lugar estará asociado a usos comerciales y gastronómicos y contará una amplia zona de «usos flexibles» para estacionar los autocares que dan servicio a la terminal de cruceros. Se contempla, además, que en este lugar haya instalaciones para juegos y deportes. El Patio del Agua : se trata de un espacio de escala más íntima, asociado al agua, que estará ubicado en el epicentro de la propuesta. Los promotores tienen previsto presentar su proyecto definitivo en marzo , cuando se cumple la prórroga de cuatro meses concedida por la Autoridad Portuaria de Málaga, que deberá tramitar el expediente vía Puertos del Estado. Este organismo elaborará un informe que remitirá al Mi
La Torre del Puerto, el hotel de cinco estrellas gran lujo que se pretende levantar en Málaga, está más cerca de ser una realidad. Este jueves el prestigioso arquitecto David Chipperfield ha presentado en la capital de la Costa del Sol el diseño de esta infraestructura privada, que tendrá una altura de 144 metros -frente a los 116 previstos anteriormente- y una capacidad de entre 350 y 390 habitaciones. La propuesta, envuelta en polémicas por el impacto visual que crearía en la bahía malagueña, pretende aprovechar el hotel y sus alrededores como un « catalizador » para abrir el puerto a la ciudad mediante una secuencia de jardines, plazas, zonas gastronómicas y hasta un centro de convenciones con un aforo total para 2.000 personas. Esta iniciativa no será precisamente barata. El proyecto, liderado por los promotores Grupo Inversor Hesperia y el grupo cataría Al Alfia, requerirá una inversión que superará «de una manera amplia» los 120 millones de euros que estaban previstos en un principio. No se ha desvelado aún qué marca internacional lo gestionará, pero necesitará entre 35 y 40 meses de obra, por lo que podría ser una realidad a partir de 2028. Uno de los aspectos más controvertidos del hotel es su altura. Chipperfield ha afirmado a los periodistas que el hotel tendrá 144 metros , con lo que se sitúa por debajo de los 150 metros que permite el Plan Especial del Puerto. En relación a la altura del edificio, el CEO de Grupo Inversor Hesperia y administrador de Andalusian Hospitality II, Jordi Ferrer, ha restado importancia a la polémica durante la presentación a los medios. «No es un tema de un impacto significativo . Al revés. Lo que se va a transformar es el 'skyline' en una ciudad con un edificio que le va a dar una personalidad propia. Es un edificio muy esbelto y muy compacto» ha subrayado. Pero lo cierto es que la propuesta presentada por Chipperfield será casi 30 metros más alta que la realizada por el Estudio Seguí , que ha abandonado el proyecto. Y es que el pasado diciembre se conoció que el arquitecto valenciano José Seguí había decidido desvincularse de la iniciativa tras la llegada de Chipperfield y después de no llegar a un acuerdo con la promotora Andalusian Hospitality II, sociedad conformada por Hesperia y Al Alfia. Más allá de la altura del hotel, la visión de Chipperfield busca conectar el Dique de Levante al resto de espacios públicos de Málaga. Lo hará mediante una secuencia de jardines que acompañarán al peatón a lo largo del dique. Este nuevo bulevar marítimo arrancará, en principio, desde la playa de la Malagueta y el Muelle 1 y culminará en una colección de jardines de carácter y atmosferas diferenciadas. «La verdadera oportunidad del proyecto es transformar el muelle de la plataforma en parte de la ciudad. Es una oportunidad de incorporar un nuevo espacio público, permitiendo que la ciudadanía de Málaga se apropie de él a través de sus actividades y recorridos. Una secuencia de jardines unirá el nuevo desarrollo con la Farola y con el centro de la ciudad», ha afirmado el arquitecto Chipperfield, ganador del prestigioso Premio Pritzker de 2023. Pero como ha reconocido el propio arquitecto, el corazón del proyecto es el hotel -donde muy raramente se alojarán los malagueños- y el centro de congresos. La planta baja de la propuesta incorpora una propuesta abierta al público que pretende generar un ambiente «urbano» y «vibrante». Así, se proponen tres grandes espacios, cada uno de ellos con un carácter propio: Balcón de levante : ubicado al norte, está pensado como gran bulevar que potenciará la unión entre el dique de levante y la ciudad. La Plaza del Puerto : en el centro, una plaza de carácter urbano pretende recoger la afluencia de público de Málaga. Allí estará el hotel, el centro de convenciones y el Real Club Mediterráneo. La Plaza de la Arquería : se trata una plaza de carácter comercial y gastronómica, con arquerías perimetrales para protegerse del sol, que se abre a la terminal de cruceros y conecta el flujo de visitantes y residentes. Y entre estos espacios urbanos se distribuyen una serie de áreas de menor escala: El Patio de las Palmeras : será un espacio exterior que conectará el uso de hotel con el comercial para ofrecer «un lugar de esparcimiento» más tranquilo y protegido del sol. El Paseo del Dique : este lugar estará asociado a usos comerciales y gastronómicos y contará una amplia zona de «usos flexibles» para estacionar los autocares que dan servicio a la terminal de cruceros. Se contempla, además, que en este lugar haya instalaciones para juegos y deportes. El Patio del Agua : se trata de un espacio de escala más íntima, asociado al agua, que estará ubicado en el epicentro de la propuesta. Los promotores tienen previsto presentar su proyecto definitivo en marzo , cuando se cumple la prórroga de cuatro meses concedida por la Autoridad Portuaria de Málaga, que deberá tramitar el expediente vía Puertos del Estado. Este organismo elaborará un informe que remitirá al Ministerio de Transportes para su aprobación por el Consejo de Ministros , que tendrá la última palabra a la hora de decidir si se podrá levantar este gran hotel en suelo portuario. Aunque el equipo de gobierno Ayuntamiento de Málaga ha dado luz verde al proyecto, tienen el rechazo de la oposición (PSOE y Con Málaga) y algunas asociaciones vecinales. De hecho, el proyecto, que lleva nueve años de trámites , ha sido objeto de amplio debate en la ciudad y se enfrenta a dos recursos contenciosos-administrativos de colectivos (de la Academia de Bellas Artes de San Telmo y la plataforma Defendamos Nuestro Horizonte) que se oponen a la construcción del rascacielos privado por su impacto visual y aspiran a proteger el valor cultural de la bahía malagueña. En este sentido, Jordi Ferrer ha afirmado que estos recursos « no tienen ningún recorrido » y ha aseverado en que el proyecto es una «oportunidad única que la ciudad en ninguno de los casos debería permitirse perder».
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