El luchador Bryce Mitchell se retracta públicamente tras ensalzar a Hitler y negar el Holocausto: "No soy un nazi"

El luchador estadounidense de la UFC Bryce Mitchell ha tratado de detener la tormenta mediática desatada por él mismo tras las polémicas declaraciones en las que ensalzó a Adolf Hitler y negó el Holocausto. El peleador lo ha hecho con un comunicado en redes sociales en el que ha pedido disculpas y retirado toda referencia realizada sobre el dictador.

"Lo siento. He sonado insensible. No pretendía ofender a nadie, pero sé que lo he hecho. Sé que mucha gente murió en el Holocausto, y eso es un hecho. Hitler hizo muchas cosas malas, creo que todos estamos de acuerdo en eso. Definitivamente no soy un nazi, y definitivamente no apruebo ninguna de las cosas malas que Hitler hizo", reza el escrito del peleador que choca frontalmente con las escandalosas declaraciones realizadas recientemente en el podcast Arkansity.

"Sinceramente, creo que Hitler era un buen tipo basado en mi propia investigación, no en mi adoctrinamiento de educación pública. Realmente creo que antes de que Hitler se metiera en metanfetamina, él era un tipo con el que iría a pescar. Luchó por su país. Quería purificarlo pateando a los codiciosos judíos que estaban destruyendo su país y convertirlos a todos en homosexuales", dijo antes de entrar de lleno en la materia del Holocausto.

"Crees en tu educación pública. Cuando te des cuenta de que no hay forma posible de que hayan quemado e incinerado 6 millones de cuerpos, te darás cuenta de que el Holocausto no es real", zanjó en sus polémicas palabras un luchador conocido por sus acercamientos al terraplanismo, la inexistencia de gravedad o la falta de eficacia de los cinturones de seguridad.

Las reacciones no tardaron en llegar. Luchadores, aficionados... y hasta Dana White, presidente de UFC, se pronunció al respecto: "He escuchado muchas estupideces e ignorancias a lo largo de los años, pero esta es probablemente la peor", dijo el máximo mandatario en unas declaraciones que parecen haber llegado a oídos de Mitchell.