2024 YR4, el asteroide que podría chocar con la Tierra en 2032

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Feb 6, 2025 - 01:19
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2024 YR4, el asteroide que podría chocar con la Tierra en 2032

Todo el mundo está hablando de 2024 YR4, un pequeño asteroide entre 40 y 90 metros de diámetro que podría chocar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032 a las 14:02 UTC con una probabilidad del 1,6%. Fue descubierto el 27 de diciembre de 2024 por uno de los telescopios de la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) de la Universidad de Hawái situado en Río Hurtado (Chile). En una búsqueda de imágenes posterior se determinó que, en realidad, ATLAS ya había captado el asteroide dos días antes, justo cuando pasaba por el perihelio, es decir, el punto más cercano al Sol (en el momento del descubrimiento estaba a 828 800 kilómetros de distancia de nuestro planeta). Empecemos con matizar su nombre provisional, que es 2024 YR4 con el ‘4’ como subíndice. Y es que los asteroides se bautizan temporalmente con un «nombre-matrícula» que lleva el año en el que fue descubierto seguido de dos letras —con excepción de la ‘J’— y un número como subíndice, todo ello en función del orden alfabético, la época del año y el nombre de descubrimiento. En este caso, la letra ‘Y’ inicial se reserva para los asteroides descubiertos entre el 16 y el 31 de diciembre. En cualquier caso, por razones prácticas y de tipografía, todo el mundo escribe 2024 YR4 en vez de 2024 YR4. Una vez se conozca su órbita con mayor precisión, se le asignará un nombre más pronunciable por seres humanos normales.

Órbita de 2024 YR4 (en blanco) (IAWN).

Tras su descubrimiento y calculo preliminar de la órbita, el 29 de enero la red internacional de alerta de asteroides IAWN (International Asteroid Warning Network), a cargo de la NASA y en la que participa la ESA, envió una notificación a la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de la ONU (UNOOSA) de un posible impacto de 2024 YR4, algo que se debe hacer con todos los asteroides de más de 50 metros que superan el 1% de probabilidades de chocar con la Tierra. A finales de enero, la probabilidad se estimó en un 1,3% según los cálculos del JPL de la NASA, mientras que el tamaño máximo era de 100 metros. Del mismo modo, el 3 de febrero el grupo SMPAG (Space Mission Planning Advisory Group) de la ONU, encargado de coordinar la respuesta internacional ante posibles impactos de asteroides, anunció que seguiría vigilando el asteroide 2024 YR4 hasta que la probabilidad baje del 1%. El SMPAG incluye a los estados miembros de la ONU con agencias espaciales y entre sus responsabilidades está informar a la comunidad internacional y plantear planes de actuación ante el posible impacto de un asteroide. La Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de la ONU (UNOOSA) funciona como la secretaría permanente del SMPAG, pero su presidencia es rotatoria. El azar ha querido que la presidencia actual esté en manos de la ESA europea.

Órbita de 2024 YR4 comparada con la de la Tierra. A la derecha la posición del asteroide de la Tierra en el momento del descubrimiento en diciembre de 2024 y del posible impacto en diciembre de 2032 (IAWN).

La implicación de la ONU ha llamado la atención de la prensa internacional. Y es que, afortunadamente, la amenaza que suponen los asteroides cercanos son una de las pocas cosas en las que la humanidad está, por ahora, unida. El 27 de enero el sistema Sentry de la NASA catalogó el encuentro de 2032 como de Nivel 3 en la Escala de Torino, es decir, «un encuentro cercano [con la Tierra] que merece la atención de los astrónomos y el público» (la Escala de Torino tiene diez niveles, siendo el 10 una colisión segura que causará un cambio climático a nivel global y que pondrá en serio peligro la supervivencia de la civilización tal y como la conocemos). Asimismo, 2024 YR4 tiene un valor de –0,38 en la Escala de Palermo.

Escala de Torino de peligro de impacto de asteroides (NASA).

Solo 99942 Apofis alcanzó un nivel tan alto en la Escala de Torino —de hecho llegó al Nivel 4— cuando en 2004 se estimó una probabilidad de impacto del 2,7% para el 13 de abril de 2029. Posteriormente, al refinar los parámetros orbitales, se vio que Apofis pasaría a 38 000 kilómetros de distancia de la Tierra en 2029. Eso sí, recordemos que Apofis es un asteroide bastante más grande y masivo que 2024 YR4, con un diámetro medio de unos 185 metros. 2024 YR4 es un asteroide de tipo Apolo, es decir, tiene una órbita que intersecta la de la Tierra, con un punto más cercano al Sol o perihelio a 128 millones de kilómetros (0,8528 Unidades Astronómicas) y un afelio a 634 millones de kilómetros (4,225 UA), con una inclinación de 3,45º con respecto al plano orbital de nuestro planeta (la eclíptica). Su periodo de traslación es de 4,046 años, lo que significa que volverá a pasar cerca de la Tierra en 2028 antes de su supuesto encuentro final en 2032. Y decimos supuesto porque seguramente la probabilidad de colisión se reducirá a casi cero a medida que conozcamos mejor los parámetros de su órbita. Seguramente. El caso es que el 17 de diciembre de 2028 el asteroide pasará a unos ocho millones de kilómetros de nuestro planeta, lo que permitirá determinar mejor sus características.

Trayectoria prevista para 2024 YR4 en diciembre de 2032 (IAWN).

Pero, por el momento, 2024 YR4 ha copado los titulares porque las últimas estimaciones han aumentado la probabilidad de impacto del 1,3% al 1,6%. Y eso sí es raro, pues lo normal es que tras conocer mejor la órbita estas probabilidades se reduzcan drásticamente. Una vez que el asteroide sea prácticamente invisible para los telescopios terrestres, algo que sucederá entre finales de abril o principios de mayo, el SMPAG se reunirá y, suponiendo que sus parámetros orbitales sigan por encima del umbral crítico, enviará a la UNOOSA un informe con acciones recomendadas a tomar. En este sentido, astrónomos de todo el mundo están buscando a 2024 YR4 en imágenes de 2021 o 2016 para poder calcular mejor su órbita sin tener que esperar a 2028.

El Gran Telescopio Canarias (GTC) ha observado a 2024 YR4 (IAC/Pablo Bonet).

En definitiva, hasta mayo no debemos preocuparnos demasiado por 2024 YR4. Pero, si sus parámetros orbitales no cambian de aquí a esa fecha, entonces sí que habría que empezar a trabajar para tener un plan B, porque 2032 está a la vuelta de la esquina. Con un tamaño de entre 40 y 90 metros, 2024 YR4 no podrá causar mucho daño a nivel continental, pero sí sería capaz de destruir ciudades enteras que tengan la mala fortuna de estar cerca de la zona de impacto. El astrónomo alemán Daniel Bamberger ha calculado que, de chocar con la Tierra, 2024 YR4 lo haría al norte del ecuador en una zona que va desde Colombia hasta Myanmar. Esto significa que 2024 YR4 podría caer en el mar, pero también en zonas densamente pobladas de Nigeria o India. No obstante, repetimos, estas estimaciones son muy crudas con los datos disponibles actualmente. Cuando conozcamos mejor las efemérides de 2024 YR4 seguramente esta zona de impacto podrá cambiar.

Posibles zonas de impacto de 2024 YR4 (Daniel Bamberger).

Además de su tamaño, la capacidad de destrucción de 2024 YR4 vendrá dada por su composición y morfología. Las observaciones de la astrónoma Julia de León del IAC con el Gran Telescopio Canarias apuntan a que se trata de un asteroide de tipo S, aunque los datos del LDT (Lowell Discovery Telescope) señalan a que podría ser de tipo L. Es decir, se trata de un cuerpo rocoso con poco contenido de metales. Sería peor si fuese de tipo metálico, aunque los efectos de su impacto no serían tan graves si se tratase de un cuerpo de tipo C, los asteroides más comunes (75%), ya tienen una densidad menor. Del mismo modo, no es lo mismo que sea un cuerpo compacto a que se trate de una pila de escombros como Bennu o Ryugu. En este último caso, los daños causados por el impacto son menores, pero, a cambio, sería más complicado desviarlo con una misión de defensa planetaria. Por otro lado, los datos de los telescopios VLT y La Silla, en Chile, indican que el periodo de rotación es de 19,5 minutos.

Los asteroides cercanos Itokawa, Bennu, Dídimo y Dimorfo, y Ryugu a escala. Todos son de tipo pila de escombros (NASA/JAXA/ESA/ISA/Daniele Bianchino/Emily Lakdawalla).
Sonda europea RAMSES para estudiar el asteroide Apofis en 2029 y sus cubesats (ESA).

En caso de que 2024 YR4 continúe siendo una amenaza, el sobrevuelo de 2028 es una buena ocasión para observarlo de cerca y, en caso necesario, planificar una misión de defensa planetaria para 2032. La ESA planea lanzar en 2028 la sonda RAMSES para estudiar el asteroide Apofis en su paso por la Tierra de 2029, pero se podría cambiar el objetivo de esta misión para que sobrevuele 2024 YR4 en vez de Apofis o lanzar una sonda diferente. Al ser relativamente pequeño, 2024 YR4 podría ser desviado o fragmentado por una sonda de impacto directo tipo DART poco antes de su hipotético impacto en 2032 (2024 YR4 es más pequeño que Dimorfo, el asteroide de 150 metros contra el que chocó DART). Pero, con solo cuatro años de diferencia, habría que comenzar el desarrollo de este interceptador antes de 2028. Lo ideal es que varias agencias espaciales se sumen a la causa común (China también planea una misión de defensa planetaria tipo DART para 2030). Y es que 2024 YR4 es una buena ocasión para recordar que, aunque hay desastres naturales que pueden causar mayores daños materiales y personales en el transcurso de una vida humana (tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas, etc.) los impactos de asteroides pequeños son los únicos desastres que podemos prevenir con seguridad una vez detectada la amenaza. Y son una magnífica oportunidad para unir a la comunidad internacional ante un enemigo realmente común.

El asteroide Dimorfo visto por DART instantes antes del choque (Doug Ellison/NASA).
La nube de fragmentos generada por el choque de DART contra Dimorfo vista por el satélite italiano LICIACube. Dídimo aparece pegado a Dimorfo abajo a la derecha (ASI/NASA/APL).

Referencias:

  • Asteroid 2024 YR4
  • https://www.iac.es/es/divulgacion/noticias/el-iac-hace-seguimiento-activo-del-asteroide-que-la-onu-ha-calificado-como-potencialmente-peligroso
  • https://iawn.net/obscamp/2024YR4/index.shtml
  • https://iawn.net/documents/NOTIFICATIONS/IAWN_Potential_Impact_Notification_2024_YR4.pdf
  • https://www.cosmos.esa.int/web/smpag
  • https://iawn.net/obscamp/2024YR4/index.shtml
  • https://www.unoosa.org/oosa/sk/ourwork/topics/neos/smpag.html

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