Vuelven las protestas de los agricultores catalanes un año después: entregan un manifiesto al Govern y cortarán carreteras
Protagonizan movilizaciones en Tarragona, Tortosa, Tremp o Girona.
Los agricultores catalanes, que hace un año colapsaron Cataluña con cortes de carreteras con sus tractores para protestar por la crisis que sufren junto con los ganaderos, han iniciado este jueves una nueva ronda de movilizaciones coincidiendo con el primer aniversario de la llamada Revolta Pagesa (revuelta campesina). Por la mañana, han convocado concentraciones con coches y remolques en lugares como Tarragona, Tortosa, Tremp o Girona frente a los servicios territoriales de la conselleria de Agricultura. Además, han entregado un manifiesto al Govern para denunciar que la respuesta institucional “ha sido insuficiente” y dar el pistoletazo de salida a las nuevas marchas. El grosor de la movilización, sin embargo, será el próximo lunes 10 de febrero, cuando se prevén de nuevo cortes de carreteras en varios puntos de Cataluña.
En las redes sociales ya hay mensajes que apuntan a la reanudación de las protestas. "Volvemos a la calle un año después. Cambiemos el país, sembremos el futuro", dicen desde Instagram. En los mensajes que se están difundiendo en Lleida, por ejemplo, se habla de al menos tres cortes en Balaguer, Alcoletge y Albatàrrec. Las instrucciones para los campesinos sugieren la voluntad de alargar las movilizaciones el tiempo que haga falta, con la previsión de que haya generadores o incluso puntos para comer y lavabos. La Revolta Pagesa de Girona, por su parte, ha publicado en X un mapa con cortes de carreteras previstos en los próximos días.
En Girona, un centenar de personas se han concentrado este jueves por la mañana en la Delegación del Gobierno para reclamar cambios a la administración catalana. Uno de los agremiados del colectivo, Simón Coll, ha asegurado que "en un año no se ha mejorado en nada" y se ha quejado de que en la provincia hay muchos campesinos afectados por la sequía. Ponen el foco sobre todo en los agricultores del Alt Empordà, que sufren nuevamente las restricciones de regadío por la cuenca de la Muga. El colectivo se ha reunido con el secretario de Transición Ecológica, Jordi Sargatal, y el director de los servicios territoriales de Agricultura en Girona, Josep Guix, para entregarles sus reivindicaciones.
La protesta ha arrancado con una caravana lenta de vehículos desde el pabellón de Fontajau de Girona y ha entrado en la ciudad hasta llegar a la Delegación del Gobierno a media mañana. A partir de aquí, los agricultores han descargado algunas balas de paja que han servido de bancos, mientras otros llevaban pan, embutido y vino.
Por otro lado, un grupo de Revolta Pagesa, con el presidente Joan Regolf al frente, ha llegado a la plaza Gerard Vergés de Tortosa con dos tractores y vehículos agrarios. Los principales agravios del sector en el Ebre son la competencia de países terceros en los cítricos, la bajada de precios de productos como el aceite, la afectación de la sequía y la dana en las explotaciones, y la falta de relevo generacional.
La entidad ha registrado el documento de reivindicaciones y propuestas del gremio y ha agendado una reunión con el director de los servicios territoriales de Agricultura en el Ebre, Frank Pérez, que les ha recibido en el edificio de las delegaciones. Regolf ha señalado que el sector continúa sufriendo una bajada de precios de los productos, por debajo del precio de coste, que hace inviables las explotaciones, sobre todo con la caída de la producción general que ha provocado la larga sequía y ha rematado la dana del pasado otoño.
"La situación en todo el territorio empieza a ser muy grave porque hay explotaciones que lo están pasando muy mal. Nos comunican que hay gente que está dejando de trabajar y, fuera de que hay gente que no puede aguantar, también sabemos de comarcas donde no hay ninguna incorporación nueva a la agricultura", ha alertado.
El gremio pide celeridad al Govern para ejecutar las ayudas y las medidas que pueden dar un respiro al sector primario. "Tienen muy buena voluntad de sacarlas adelante, pero el problema es que no se acaban de ejecutar y está pasando el tiempo y las explotaciones tienen deudas, tenemos que comer y tenemos que hacer frente a los costes, que es el principal problema que nos encontramos actualmente", ha dicho el presidente.
El manifiesto
En el manifiesto, los agricultores acusan al Govern socialista de hacer “caso omiso” de los acuerdos y advierten de que “la falta de seriedad y de palabra” de los representantes políticos les empuja “a defender sin vacilaciones los intereses de todo el campesinado catalán”. El sector expresa su “descontento” con el Ejecutivo y exige la destitución del actual secretario de Transición Ecológica, Jordi Sargatal, de quien dice que no tiene “la personalidad adecuada para afrontar el cargo”. Los campesinos también piden la bonificación a todo el sector del impuesto de sucesiones para garantizar el relevo generacional, menos burocracia o la eliminación del tramo autonómico del impuesto a los hidrocarburos.
El documento entregado al Govern, de 77 páginas, incluye todas las reivindicaciones del Gremi de la Pagesia (gremio de agricultores), así como las propuestas que hacen y la valoración de algunas de las medidas que se han ido tomando hasta ahora.
Los campesinos aseguran que después de “muchas reuniones, muestras de buena voluntad y un cambio de Govern, hay reivindicaciones que se han dirigido y muchas otras que no”. Por eso, incluyen un listado de 19 puntos con medidas “importantes y necesarias” para mantener la viabilidad del sector y asegurar su continuidad.
Una de las que plantean es que la bonificación sobre el impuesto de sucesiones, transmisiones patrimoniales y actos jurídicos, que actualmente solo beneficia a explotaciones agrarias prioritarias, se aplique “a todos los agricultores profesionales como medida para garantizar el relevo generacional”.
Así, piden que se incluyan “todos los bienes vinculados a la actividad agraria, como almacenes, fincas rústicas, granjas, casas solariegas, molinos de aceite y bodegas” de forma que el relevo se pueda hacer “sin cargas fiscales excesivas”.
También reclaman que se elimine el componente autonómico del impuesto especial sobre hidrocarburos para que “no haya diferencias significativas en el coste del litro de gasóleo entre Cataluña y las comunidades autónomas vecinas”.
En cuanto a la burocracia, los campesinos reclaman que todo lo que se ha ido trabajando “se implemente inmediatamente”.
Una de las nuevas reivindicaciones del sector en los últimos meses es por el acuerdo del MERCOSUR. En concreto, instan al Govern a exigir al Gobierno, del mismo partido, que vote en contra de la ratificación del pacto en la UE.
“Estamos totalmente en contra de que la agricultura sea una moneda de cambio para potenciar las exportaciones del sector automovilístico”, apuntan los agricultores, que reclaman que todos los productos importados “tengan las mismas exigencias y garantías sanitarias que los producidos aquí, y que no se importe de terceros países cuando hay stock” local.
Letreros de municipios boca abajo
Hace semanas que el gremio de agricultores organiza asambleas territoriales para preparar las movilizaciones. En algunos municipios de Cataluña, los letreros indicativos de los pueblos han aparecido boca abajo en una acción simbólica de protesta.
En declaraciones a los medios, el secretario de Movilidad y de Infraestructuras del Govern, Manel Nadal, pide que los posibles cortes por las protestas de los campesinos sean "ordenados y civilizados". Considera que "se tiene que encontrar un equilibrio" para hacer compatibles los derechos sindicales y ciudadanos para protestar, con el derecho a la movilidad de los conductores y de los transportistas a hacer su trabajo. En este sentido, recuerda que habrá unos servicios mínimos y que también se pactará con la conselleria de Interior los cortes para que se hagan "de manera ordenada".
La patronal del transporte Asetrans critica que los cortes que previsiblemente harán los campesinos en los próximos días siempre afecten a las carreteras y avisa de que exigirán las pérdidas que sufran a las administraciones, "como principales responsables de autorizar este tipo de movilizaciones".
En un comunicado, aseguran que se solidarizan al 100% con las protestas del campesinado, respetan el sector y entienden sus "reclamaciones", pero que no están "nada de acuerdo" con que siempre se hagan las protestas en la carretera, su lugar de "trabajo". "Consideramos que las reivindicaciones del campesinado no tienen que comportar la privación de nuestro derecho a trabajar", afirman.