La UE acuerda levantar las primeras sanciones a Siria
El ultraderechista húngaro levanta el veto a las sanciones a Rusia, que caducan el 31 de enero, y cuyo mantenimiento estaba amenazado bajo el argumento de que Hungría y Eslovaquia sufren inseguridad energéticaEspaña ofrece desplegar a la Guardia Civil en una misión europea en Rafah La UE ha alcanzado un “acuerdo político” para levantar las primeras sanciones a Siria tras la caída de Bashar al Assad. La decisión, que aún está pendiente de los “detalles técnicos” para que se pueda ejecutar en las “próximas semanas”, supone un gesto político para las nuevas autoridades que se hicieron con el control del país; pero será revocable en caso de que no se cumplan las condiciones del bloque comunitario en materia de respeto a las minorías o las mujeres. “Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acaban de acordar una hoja de ruta para aliviar las sanciones de la UE a Siria. Si bien nuestro objetivo es actuar con rapidez, el levantamiento de las sanciones puede revertirse si se toman medidas equivocadas”, ha expresado la alta representante, Kaja Kallas, a través de X (antes Twitter). Por el momento, se eliminarán las restricciones correspondientes a sectores como el del transporte, la energía o los servicios bancarios. La intención de la UE es que se suavicen las sanciones que tienen un efecto en la población o en la economía sirias para facilitar la reconstrucción. “El levantamiento es un signo político fuerte en la confianza de aque hay un futuro político inclusivo”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Otra de las decisiones que han adoptado los ministros de Exteriores de los 27 es la extensión del régimen de sanciones a Rusia, que comenzaron a imponerse en 2014 con la anexión de Crimea y que se han incrementado con 15 paquetes desde la invasión de Ucrania. La UE ha sorteado el veto de Hungría a las sanciones a Rusia, que caducaban este viernes. El Gobierno del ultraderechista Viktor Orbán amenazaba con bloquear la extensión del régimen de sanciones, que requiere de la unanimidad de los 27, bajo el pretexto de que Ucrania está poniendo en riesgo la seguridad energética del país, así como de Eslovaquia, con el bloqueo de los flujos de gas. El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha mantenido la presión hasta el último momento ya que a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE ha asegurado que mantenía el rechazo. Sin embargo, apenas dos horas después ha levantado el bloqueo aceptando una declaración de la alta representante, Kaja Kallas, en la que se compromete a seguir trabajando por mantener la seguridad energética en el este. “La Comisión y los Estados miembros de la UE siguen plenamente comprometidos con el apoyo continuado a Ucrania y, en ese contexto, ayudarán a reparar, conectar y estabilizar la infraestructura energética de Ucrania, en la que Estados miembros como Hungría y Eslovaquia han desempeñado un papel crucial. La Comisión está dispuesta a proseguir las conversaciones con Ucrania sobre el suministro a Europa a través del sistema de gasoductos de Ucrania, en consonancia con las obligaciones internacionales de este país. En este contexto, la Comisión está dispuesta a asociar a Hungría al proceso (junto con Eslovaquia)”, recoge el texto de Kallas que ha tranquilizado al Ejecutivo de Orbán. A pesar del nuevo chantaje, en la UE había optimismo respecto al levantamiento del bloqueo en buena medida por la presión de Donald Trump. “Budapest está jugando con fuego”, admitían el viernes fuentes diplomáticas, que apuntaban a que la negativa a extender las sanciones “pondría una bomba en la relación transatlántica”. De hecho, también apuntaban a que el presidente estadounidense está, precisamente, reclamando al club comunitario que importe más gas de ese país. “Es bueno que el presidente Trump haya puesto presión en Rusia diciendo que está en sus manos acabar esta guerra”, ha afirmado esta mañana la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas. La renovación de las sanciones supone la extensión hasta junio de 2025 del régimen sancionador que afecta a 2.400 personas y entidades como consecuencia de los actos bélicos y que suponen la congelación de activos, la imposibilidad de pisar suelo europeo, entre otras cuestiones. La caída de esas sanciones también habría levantado las prohibiciones de exportar e importar determinados productos rusos, así que como la confiscación de los activos rusos inmovilizados con cuyos intereses la UE ha comenzado a financiar armamento para Ucrania.
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El ultraderechista húngaro levanta el veto a las sanciones a Rusia, que caducan el 31 de enero, y cuyo mantenimiento estaba amenazado bajo el argumento de que Hungría y Eslovaquia sufren inseguridad energética
España ofrece desplegar a la Guardia Civil en una misión europea en Rafah
La UE ha alcanzado un “acuerdo político” para levantar las primeras sanciones a Siria tras la caída de Bashar al Assad. La decisión, que aún está pendiente de los “detalles técnicos” para que se pueda ejecutar en las “próximas semanas”, supone un gesto político para las nuevas autoridades que se hicieron con el control del país; pero será revocable en caso de que no se cumplan las condiciones del bloque comunitario en materia de respeto a las minorías o las mujeres.
“Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acaban de acordar una hoja de ruta para aliviar las sanciones de la UE a Siria. Si bien nuestro objetivo es actuar con rapidez, el levantamiento de las sanciones puede revertirse si se toman medidas equivocadas”, ha expresado la alta representante, Kaja Kallas, a través de X (antes Twitter).
Por el momento, se eliminarán las restricciones correspondientes a sectores como el del transporte, la energía o los servicios bancarios. La intención de la UE es que se suavicen las sanciones que tienen un efecto en la población o en la economía sirias para facilitar la reconstrucción.
“El levantamiento es un signo político fuerte en la confianza de aque hay un futuro político inclusivo”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
Otra de las decisiones que han adoptado los ministros de Exteriores de los 27 es la extensión del régimen de sanciones a Rusia, que comenzaron a imponerse en 2014 con la anexión de Crimea y que se han incrementado con 15 paquetes desde la invasión de Ucrania. La UE ha sorteado el veto de Hungría a las sanciones a Rusia, que caducaban este viernes. El Gobierno del ultraderechista Viktor Orbán amenazaba con bloquear la extensión del régimen de sanciones, que requiere de la unanimidad de los 27, bajo el pretexto de que Ucrania está poniendo en riesgo la seguridad energética del país, así como de Eslovaquia, con el bloqueo de los flujos de gas.
El ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, ha mantenido la presión hasta el último momento ya que a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE ha asegurado que mantenía el rechazo. Sin embargo, apenas dos horas después ha levantado el bloqueo aceptando una declaración de la alta representante, Kaja Kallas, en la que se compromete a seguir trabajando por mantener la seguridad energética en el este.
“La Comisión y los Estados miembros de la UE siguen plenamente comprometidos con el apoyo continuado a Ucrania y, en ese contexto, ayudarán a reparar, conectar y estabilizar la infraestructura energética de Ucrania, en la que Estados miembros como Hungría y Eslovaquia han desempeñado un papel crucial. La Comisión está dispuesta a proseguir las conversaciones con Ucrania sobre el suministro a Europa a través del sistema de gasoductos de Ucrania, en consonancia con las obligaciones internacionales de este país. En este contexto, la Comisión está dispuesta a asociar a Hungría al proceso (junto con Eslovaquia)”, recoge el texto de Kallas que ha tranquilizado al Ejecutivo de Orbán.
A pesar del nuevo chantaje, en la UE había optimismo respecto al levantamiento del bloqueo en buena medida por la presión de Donald Trump. “Budapest está jugando con fuego”, admitían el viernes fuentes diplomáticas, que apuntaban a que la negativa a extender las sanciones “pondría una bomba en la relación transatlántica”. De hecho, también apuntaban a que el presidente estadounidense está, precisamente, reclamando al club comunitario que importe más gas de ese país.
“Es bueno que el presidente Trump haya puesto presión en Rusia diciendo que está en sus manos acabar esta guerra”, ha afirmado esta mañana la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas.
La renovación de las sanciones supone la extensión hasta junio de 2025 del régimen sancionador que afecta a 2.400 personas y entidades como consecuencia de los actos bélicos y que suponen la congelación de activos, la imposibilidad de pisar suelo europeo, entre otras cuestiones. La caída de esas sanciones también habría levantado las prohibiciones de exportar e importar determinados productos rusos, así que como la confiscación de los activos rusos inmovilizados con cuyos intereses la UE ha comenzado a financiar armamento para Ucrania.