Gripe aviar: qué se puede esperar de la amenaza mutante
Microbiología y Enfermedades Infecciosas soniamoreno Lun, 27/01/2025 - 08:00 Virus H5N1 Si la próxima pandemia surge de un virus de gripe aviar, no podremos decir que no fuimos advertidos. Los científicos vigilan desde hace décadas la evolución de estos virus en los animales, en especial del A(H5N1), y sus esporádicos saltos a seres humanos, pero en los últimos años, advierten, asistimos a un cambio de paradigma en su comportamiento. A finales de 2020, se produjo un brote masivo del virus aviar que ha dado lugar a una pandemia en el mundo animal, una panzootía, alcanzado hasta la recóndita Antártida, si es que hoy se puede decir eso de algún lugar del mundo.Pero, por si fuera poco, en marzo de 2024, se detectó la presencia del subtipo aviar H5N1 en vacas lecheras, un salto de especies totalmente inesperado, y se ha constatado que a través de esos mamíferos también puede infectar a los humanos. “Hay un cambio de paradigma”, reconoce María del Mar Tomás Carmona, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), médica microbióloga del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) e investigadora del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic). Que el virus haya llegado a los humanos a través de los mamíferos es una mala noticia de cara hacer un vaticinio para el futuro pues no se puede descartar el riesgo de que consiga recombinar con el virus de la gripe humana y expandirse entre la población: “Nadie sabe qué virus puede provocar la siguiente pandemia, pero no se puede descartar que sea la gripe aviar”, afirma. Elisa Pérez Ramírez, viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entra en detalles sobre los estragos que ya está causando el virus en el mundo animal. “Desde finales de 2020 vivimos la epidemia de gripe aviar en animales más grave de la historia. El subtipo H5N1 se ha extendido por casi todo el mundo, el único continente libre es Oceanía, y circula muy intensamente. Históricamente, tenemos constancia de que es uno de los más devastadores, sabemos que si entra en una explotación avícola puede causar una mortalidad elevada en muy poco tiempo. Estábamos sobre aviso, y en Europa, en concreto, tenemos planes de vigilancia exhaustivos. Sin embargo, en los últimos años el virus ha adquirido una serie de capacidades que nos preocupan, como lo que atañe a su capacidad para transmitirse a mamíferos, algo que antes era puntual, y últimamente se produce con más frecuencia. Al menos se han registrado 51 especies de mamíferos afectadas. La mayoría son silvestres, sobre todo mamíferos marinos o zorros y hurones, entre otros, pero también ha saltado a especies con las que tenemos más contacto, como los gatos, al margen del que ha sido el salto más inesperado, el de las vacas en Estados Unidos (EEUU)”.Lo nunca vistoLos expertos coinciden en la imprevisibilidad de este escenario. José María Eirós, director del Centro Nacional de la Gripe, en Valladolid, y jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Río Hortega, recuerda que “el primer virus altamente patógeno de la gripe aviar H5N1 surgió en China en 1996, y desde entonces ha dado saltos esporádicos a humanos, pero lo que está pasando últimamente nunca lo habíamos visto”.Desde 2020, el virus aviar H5N1 está detrás de la panzootía más grave conocida, alcanzando ya a 51 especies mamíferasEl brote en EEUU, donde circula el clado 2.3.4.4b -surgido en 2020 y que llegó a América del Norte a finales de 2021-, resulta especialmente llamativo, ya que el virus no solo infectó a las vacas, sino que se adaptó para transmitirse entre ellas. Según los estudios filogenéticos, explica Elisa Pérez, el salto inicial se produjo, probablemente, por el contacto de aves silvestres infectadas con las vacas en explotaciones ganaderas abiertas donde la fauna silvestre podría haber accedido al agua del ganado. “La detección tardía y la falta de medidas contundentes permitieron que los casos se extendieran rápidamente”, señala la viróloga. “Hasta marzo de 2024, los casos de infección humana por H5N1 estaban ligados a contactos estrechos con aves de corral enfermas”. Ahora se ha añadido el contacto con el ganado vacuno afectado o el consumo de leche cruda infectada. ¿Qué medidas serían necesarias para controlar la amenaza emergente H5N1?, La amenaza de la gripe aviar: "No podemos bajar la guardia", Ángela Vázquez (CSIC), sobre la gripe aviar: "Cuantos más casos en humanos, más fácil que haya un salto" En 2024 se ha registrado el mayor número de casos de gripe aviar en humanos, un total de 81 (66, en EEUU), que es la cifra más alta registrada desde 2 El mundo vive una grave panzootía; su causante (H5N1) no deja de enseñarnos los ‘colmillos’ pandémicos. Pero hay un modo de detenerlo: la estrategia integral de 'Una Salud’.
Si la próxima pandemia surge de un virus de gripe aviar, no podremos decir que no fuimos advertidos. Los científicos vigilan desde hace décadas la evolución de estos virus en los animales, en especial del A(H5N1), y sus esporádicos saltos a seres humanos, pero en los últimos años, advierten, asistimos a un cambio de paradigma en su comportamiento. A finales de 2020, se produjo un brote masivo del virus aviar que ha dado lugar a una pandemia en el mundo animal, una panzootía, alcanzado hasta la recóndita Antártida, si es que hoy se puede decir eso de algún lugar del mundo.
Pero, por si fuera poco, en marzo de 2024, se detectó la presencia del subtipo aviar H5N1 en vacas lecheras, un salto de especies totalmente inesperado, y se ha constatado que a través de esos mamíferos también puede infectar a los humanos. “Hay un cambio de paradigma”, reconoce María del Mar Tomás Carmona, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), médica microbióloga del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) e investigadora del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic). Que el virus haya llegado a los humanos a través de los mamíferos es una mala noticia de cara hacer un vaticinio para el futuro pues no se puede descartar el riesgo de que consiga recombinar con el virus de la gripe humana y expandirse entre la población: “Nadie sabe qué virus puede provocar la siguiente pandemia, pero no se puede descartar que sea la gripe aviar”, afirma.
Elisa Pérez Ramírez, viróloga veterinaria del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entra en detalles sobre los estragos que ya está causando el virus en el mundo animal. “Desde finales de 2020 vivimos la epidemia de gripe aviar en animales más grave de la historia. El subtipo H5N1 se ha extendido por casi todo el mundo, el único continente libre es Oceanía, y circula muy intensamente. Históricamente, tenemos constancia de que es uno de los más devastadores, sabemos que si entra en una explotación avícola puede causar una mortalidad elevada en muy poco tiempo. Estábamos sobre aviso, y en Europa, en concreto, tenemos planes de vigilancia exhaustivos. Sin embargo, en los últimos años el virus ha adquirido una serie de capacidades que nos preocupan, como lo que atañe a su capacidad para transmitirse a mamíferos, algo que antes era puntual, y últimamente se produce con más frecuencia. Al menos se han registrado 51 especies de mamíferos afectadas. La mayoría son silvestres, sobre todo mamíferos marinos o zorros y hurones, entre otros, pero también ha saltado a especies con las que tenemos más contacto, como los gatos, al margen del que ha sido el salto más inesperado, el de las vacas en Estados Unidos (EEUU)”.
Lo nunca visto
Los expertos coinciden en la imprevisibilidad de este escenario. José María Eirós, director del Centro Nacional de la Gripe, en Valladolid, y jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Río Hortega, recuerda que “el primer virus altamente patógeno de la gripe aviar H5N1 surgió en China en 1996, y desde entonces ha dado saltos esporádicos a humanos, pero lo que está pasando últimamente nunca lo habíamos visto”.
Desde 2020, el virus aviar H5N1 está detrás de la panzootía más grave conocida, alcanzando ya a 51 especies mamíferas
El brote en EEUU, donde circula el clado 2.3.4.4b -surgido en 2020 y que llegó a América del Norte a finales de 2021-, resulta especialmente llamativo, ya que el virus no solo infectó a las vacas, sino que se adaptó para transmitirse entre ellas. Según los estudios filogenéticos, explica Elisa Pérez, el salto inicial se produjo, probablemente, por el contacto de aves silvestres infectadas con las vacas en explotaciones ganaderas abiertas donde la fauna silvestre podría haber accedido al agua del ganado. “La detección tardía y la falta de medidas contundentes permitieron que los casos se extendieran rápidamente”, señala la viróloga.
“Hasta marzo de 2024, los casos de infección humana por H5N1 estaban ligados a contactos estrechos con aves de corral enfermas”. Ahora se ha añadido el contacto con el ganado vacuno afectado o el consumo de leche cruda infectada.