Este motor con forma de 'donut' es capaz de ofrecer un potencial increíble a los coches del futuro
El futuro de la automoción podría tener forma de rosquilla. La startup Donut Lab ha desarrollado un sistema de propulsión integrado en las ruedas que elimina motores centrales y transmisiones tradicionales. Según detalla su web oficial, Donutlab.com, este "donut motor" combina baterías de alta densidad, electrónica de potencia y un motor eléctrico en un disco compacto que pesa menos que una rueda convencional. La clave está en su diseño circular que distribuye el peso uniformemente, permitiendo aceleraciones más suaves y mayor eficiencia energética.Estos módulos autónomos ofrecen desde 50 hasta 200 caballos por unidad, permitiendo configuraciones personalizadas. Un coche urbano usaría dos donuts (uno por eje), mientras un deportivo podría montar cuatro. La tecnología de hidrógeno líquido para motores de combustión, que promete mayor autonomía, encuentra aquí un aliado inesperado: los donuts motrices pueden adaptarse para trabajar con celdas de combustible en lugar de baterías.La simplicidad como ventaja competitivaEl verdadero avance está en la reducción de componentes mecánicos. Al integrar todo el sistema de propulsión en la rueda, se eliminan diferenciales, ejes de transmisión y complejos sistemas de refrigeración. Esto no solo aligera el vehículo (hasta 300 kg menos en un sedán medio), sino que libera espacio para maleteros más grandes y habitáculos más amplios. Los prototipos muestran un 40% más de espacio útil comparado con coches eléctricos tradicionales.Donut Lab no trabaja sola en esta tecnología. La última generación de motores de combustión con hidrógeno, que reduce emisiones sin perder potencia, podría combinarse con este nuevo desarrollo para crear híbridos radicalmente eficientes. Mientras los donuts gestionan la tracción instantánea, un pequeño motor de hidrógeno recargaría las baterías en marcha, ampliando la autonomía hasta los 1.000 km según simulaciones internas.La adaptabilidad del sistema sorprende incluso a escépticos. Estos motores-anillo ya se prueban en drones de carga, carretillas industriales y hasta en sillas de ruedas eléctricas. Su diseño hermético los hace resistentes al agua y al polvo, ideal para entornos extremos. Para conductores particulares, la ventaja más tangible será el mantenimiento: al no tener correas, embragues o líquidos que cambiar, los costes se reducen en un 60% respecto a los eléctricos actuales.Con planes para lanzar kits de conversión en 2026, Donut Lab podría democratizar esta tecnología. Imagina transformar tu viejo gasolina en un eléctrico de alto rendimiento simplemente cambiando las ruedas. La movilidad del futuro no solo será limpia: será redonda, modular y sorprendentemente sencilla, según promete la empresa.El artículo Este motor con forma de 'donut' es capaz de ofrecer un potencial increíble a los coches del futuro fue publicado originalmente en Andro4all.
El futuro de la automoción podría tener forma de rosquilla. La startup Donut Lab ha desarrollado un sistema de propulsión integrado en las ruedas que elimina motores centrales y transmisiones tradicionales. Según detalla su web oficial, Donutlab.com, este "donut motor" combina baterías de alta densidad, electrónica de potencia y un motor eléctrico en un disco compacto que pesa menos que una rueda convencional. La clave está en su diseño circular que distribuye el peso uniformemente, permitiendo aceleraciones más suaves y mayor eficiencia energética.
Estos módulos autónomos ofrecen desde 50 hasta 200 caballos por unidad, permitiendo configuraciones personalizadas. Un coche urbano usaría dos donuts (uno por eje), mientras un deportivo podría montar cuatro. La tecnología de hidrógeno líquido para motores de combustión, que promete mayor autonomía, encuentra aquí un aliado inesperado: los donuts motrices pueden adaptarse para trabajar con celdas de combustible en lugar de baterías.
La simplicidad como ventaja competitiva
El verdadero avance está en la reducción de componentes mecánicos. Al integrar todo el sistema de propulsión en la rueda, se eliminan diferenciales, ejes de transmisión y complejos sistemas de refrigeración. Esto no solo aligera el vehículo (hasta 300 kg menos en un sedán medio), sino que libera espacio para maleteros más grandes y habitáculos más amplios. Los prototipos muestran un 40% más de espacio útil comparado con coches eléctricos tradicionales.
Donut Lab no trabaja sola en esta tecnología. La última generación de motores de combustión con hidrógeno, que reduce emisiones sin perder potencia, podría combinarse con este nuevo desarrollo para crear híbridos radicalmente eficientes. Mientras los donuts gestionan la tracción instantánea, un pequeño motor de hidrógeno recargaría las baterías en marcha, ampliando la autonomía hasta los 1.000 km según simulaciones internas.
La adaptabilidad del sistema sorprende incluso a escépticos. Estos motores-anillo ya se prueban en drones de carga, carretillas industriales y hasta en sillas de ruedas eléctricas. Su diseño hermético los hace resistentes al agua y al polvo, ideal para entornos extremos. Para conductores particulares, la ventaja más tangible será el mantenimiento: al no tener correas, embragues o líquidos que cambiar, los costes se reducen en un 60% respecto a los eléctricos actuales.
Con planes para lanzar kits de conversión en 2026, Donut Lab podría democratizar esta tecnología. Imagina transformar tu viejo gasolina en un eléctrico de alto rendimiento simplemente cambiando las ruedas. La movilidad del futuro no solo será limpia: será redonda, modular y sorprendentemente sencilla, según promete la empresa.
El artículo Este motor con forma de 'donut' es capaz de ofrecer un potencial increíble a los coches del futuro fue publicado originalmente en Andro4all.