De José María Hill Prados a Diego Prados Hill: la nueva identidad del condenado por pederastia en el caso Raval
El conocido empresario, vinculado a negocios como el de la gestación subrogada, ha cambiado su nombre y el orden de apellidos. La confusión en torno a su identidad fue advertida en 2024 por la Asociación de Centros Colombianos de Reproducción Humana (ACCER), que alertó a sus miembros sobre alguien que se presentaba como Diego en nombre de la compañía Gestlife. También ha señalado este cambio de nombre el joven que acaba de denunciarle por presuntos abusos sexuales cometidos entre 2021 y 2022. La entrada De José María Hill Prados a Diego Prados Hill: la nueva identidad del condenado por pederastia en el caso Raval se publicó primero en lamarea.com.
José María Hill Prados, condenado en 2007 a ocho años de prisión por abusar de un niño de doce años del Casal dels Infants del Raval, ha cambiado su nombre por Diego y ha invertido el orden de sus apellidos. A través de diferentes documentos oficiales, La Marea ha corroborado que este empresario, vinculado al negocio de los vientres de alquiler a través de compañías como Gestlife, se ha convertido legalmente en Diego Prados Hill.
En el marco de una investigación sobre el mercado de la gestación subrogada que publicará La Marea en su próxima revista bimestral, este medio acudió de forma presencial a las oficinas de Gestlife situadas en el paseo de Gràcia, en Barcelona. Una vez allí, y tras pedir cómo contactar con la compañía para formularle unas preguntas, una trabajadora afirmó que la política de Gestlife es no responder a periodistas. Finalmente, acabó facilitando una dirección de correo electrónico de una escuela de ventas denominada Panamsa, una sociedad cuyo administrador único es Diego Prados Hill y en la que también figura su hijo Alan Alexis Hill Prados como apoderado.
La posibilidad de que José María Hill Prados hubiera cambiado su nombre por Diego fue adelantada en 2023 por el Proyecto de Denuncia de la Corrupción y el Crimen Organizado (OCCRP, por sus siglas en inglés) en una investigación en la que recordaban que al menos dos países habían analizado los negocios de gestación subrogada del empresario “por presuntos delitos que incluyen la venta de bebés”.
El cambio del orden de los apellidos ha sido recogido en la denuncia que acaba de presentar un joven de 24 años contra el empresario por un presunto delito de abuso sexual, desvelada por la periodista Miriam Saint-Germain en Crónica Global la pasada semana. El denunciante asegura que en 2021 le ofrecieron un puesto de trabajo estable a cambio de mantener “una relación especial con el jefe de la empresa”. De acuerdo con su declaración, ya en manos del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, el jefe era “un señor de unos sesenta años” que se presentó como Diego.
Según expresa el joven en la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, mientras trabajó para Hill Prados como recadero de la empresa de gestación subrogada Gestlife, este lo sometió supuestamente a agresiones sexuales reiteradas bajo amenazas y manipulación que le causaron “ansiedad y angustia”. Durante ese periodo, que finalizó cuando el denunciante pidió la baja en mayo de 2022, supo, según asegura, que su nombre original era José María Hill Prados. “Pero ahora es Diego Prados Hill”, sostiene.
El extrabajador ha declarado que al buscar “información sobre Diego y la empresa Gestlife” descubrió su pasado. Tiempo después, dice, “se enteró de que su socio Dídac Sánchez había sido uno de los niños de los que él había abusado en el Caso Raval” [sic].
Según ha podido saber La Marea, otro joven tiene previsto presentar otra denuncia por supuestos abusos sexuales por parte de Diego Prados Hill. En su caso, como también avanzaba Crónica Global hace unos días, recibió una oferta para trabajar como modelo.
Su víctima también cambió el orden de sus apellidos
José María Hill Prados fue detenido en 1996 como presunto autor de abusos sexuales contra tres de sus cuatro hijos adoptivos. Un caso por el que finalmente resultó absuelto después de que los menores se desdijesen de sus acusaciones.
No corrió la misma suerte años después. Dídac Sánchez Giménez fue la víctima de los abusos que llevaron a Hill Prados a prisión en 2007. Tras cumplir la mayoría de edad, Sánchez se retractó de su acusación y aseguró haber mentido sobre los abusos. La justicia no consideró verosímil su declaración, por lo que mantuvo a Hill Prados en prisión. Desde entonces, las vidas de ambos han transitado en paralelo, y han reproducido, en muchos casos, patrones calcados.
Tanto es así que el propio Sánchez también invirtió el orden de sus apellidos. En su caso, el cambio se realizó en 2010, cuando pasó de llamarse Giménez Sánchez a Sánchez Giménez. Asimismo, catalanizó su nombre: dejó de ser Diego para hacerse llamar Dídac.
Además, tras cumplir los 18 años, el joven comenzó a crear empresas que, en muchas ocasiones, participaban en los mismos negocios en los que Hill Prados había invertido: producción audiovisual, servicios jurídicos, vinos en cavas, compraventa inmobiliaria o gestación subrogada, uno de los sectores más controvertidos. Durante una entrevista publicada en 2016 en El Confidencial, los periodistas preguntaron a Sánchez por qué sus empresas eran “un calco de los sectores” en los que operaba su abusador, a lo que este respondió: “Obviamente he visto negocios que él tenía y he pensado que alguno podía funcionar, pero nada más”.
Aquella entrevista era un punto de inflexión en la investigación realizada por los periodistas Alfredo Pascual y Carlos Otto, la cual puso al descubierto el entramado empresarial de Dídac Sánchez, a la vez que desveló que varias de las empresas creadas y administradas por el joven estaban, en realidad, controladas en la sombra por Hill Prados, que se paseaba por las oficinas con total libertad. El propio Sánchez volvió a reconocerlo en la citada entrevista.
Tras ser preguntado sobre por qué las marcas de algunas de las empresas regentadas por Hill Prados estaban registradas a su nombre, el empresario afirmó: “Lo hice como un favor”. En una respuesta posterior añadió: “A Hill Prados y a su familia les destrocé la vida”. A continuación, reconoció haber registrado algunas sociedades que después cedió al propio Hill Prados o a sus hijos adoptivos: “Es mi forma de pedir perdón”.
Tras salir de prisión, José María Hill Prados se paseaba por las oficinas de las empresas constituidas por Dídac Sánchez como si fuese uno más. Según los testimonios de algunos de los empleados recogidos por El Confidencial, en torno al año 2015, la mayoría consideraba que, en realidad, él era quien dirigía los negocios ya que, por entonces, Sánchez apenas tenía 22 años. Asimismo, los trabajadores reconocían que Hill Prados se hacía llamar Diego dentro de la empresa, aunque Dídac siempre lo achacó a una simple chanza: “Un día, en una reunión, alguien de broma dijo que era mi padre. De ahí Dídac-Diego, Diego-Dídac”.
Un nombre que, por entonces, no era aún oficial. Tal y como ha podido comprobar La Marea, Hill Prados constituyó una sociedad en España en abril de 2016 todavía con su antiguo nombre, José María. No fue hasta 2021 cuando empezaron a proliferar en el Registro Mercantil español las empresas con su nuevo nombre y con el orden de los apellidos invertido. En la actualidad, este medio ha detectado que el empresario figura como administrador único en al menos una decena de compañías.
Aviso sobre las actividades de Diego, de Gestlife, en Colombia
La confusión sobre la nueva identidad de Hill Prados ha llegado a Colombia. Allí, el pasado agosto de 2024, la Asociación de Centros Colombianos de Reproducción Humana (ACCER), envió una circular informativa para prevenir a sus asociados de que había tenido conocimiento de personas y organizaciones que en el área de la medicina reproductiva humana habían “desarrollado actividades” que podían “poner en riesgo la identidad” de su “praxis médica en Colombia”.
La misiva, firmada por Andrés Gutiérrez, presidente de ACCER, alertaba de que José María Hill Prados, “que en Colombia se ha presentado con el nombre de Diego”, había tratado de ingresar en el país “para la celebración de servicios de medicina reproductiva humana” en nombre de la compañía Gestlife.
Tras una pequeña investigación, la asociación avisaba a sus miembros del pasado de Hill Prados y enviaba algunos enlaces con noticias publicadas en España sobre su condena y su entramado empresarial: “Esta asociación considera importante poner en conocimiento de todos los asociados esta información, para que tengan precaución, prudencia y cuidado antes de celebrar convenios con estas organizaciones, se recomienda verificar, sus acreditaciones, antecedentes e idoneidad ética y moral” [sic], finalizaba la carta.
Este medio ha tratado de contactar en reiteradas ocasiones con Prados Hill para conocer el motivo del cambio de nombre y del orden de sus apellidos, así como para trasladarle algunas cuestiones relacionadas con Gestlife y las últimas denuncias por abusos sexuales, pero no ha obtenido respuesta.
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