Cáncer de ovario: mitos y realidades sobre una enfermedad silenciosa

El cáncer de ovario es una de las enfermedades más letales dentro del ámbito ginecológico. Con una incidencia notable y un diagnóstico que muchas veces llega en etapas avanzadas, esta patología sigue siendo un reto tanto para la medicina como para la sociedad. En España, representa el cuarto tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres y la primera causa de muerte por cáncer ginecológico. Con motivo del Día Mundial del Cáncer, analizamos los mitos y realidades sobre su prevención con las doctoras Victoria Casado Echarren jefa asociada del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz e Isabel Bouthelier Madre, especialista del Servicio de Obstetricia y Ginecología en este hospital integrado en el servicio público de salud de la Comunidad de Madrid (SERMAS). Una de las mayores dificultades en la lucha contra el cáncer de ovario es su carácter silencioso. Los síntomas suelen ser inespecíficos y a menudo se confunden con dolencias menores. Según las especialistas, la detección precoz sigue siendo un desafío, pero hay avances y conocimientos que pueden marcar la diferencia. Factores de riesgo reales y mitos comunes El cáncer de ovario está relacionado con varios factores de riesgo, siendo el principal la edad. "La incidencia del cáncer epitelial de ovario aumenta con la edad. La mediana de edad al diagnóstico está en torno a 63 años, siendo la mayor proporción de casos entre los 45 y 64 años", explica la doctora Casado Echarren. Además, se han identificado otros elementos que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta enfermedad, como la nuliparidad o los antecedentes las mutaciones en los genes. En este último punto, el papel de BRCA1 y BRCA2 es crucial. "El principal factor de riesgo demostrado es el factor genético, en las pacientes portadoras de mutaciones BRCA 1 y 2, sobre todo. Estas pacientes tienen el riesgo aumentado de desarrollar cáncer de mama y/o ovario a edades más tempranas respecto a la población general", añade la doctora Bouthelier Madre. Es fundamental identificar a las personas con predisposición genética para ofrecerles un seguimiento personalizado. Aunque existen teorías sobre la relación entre la menarquía precoz, la menopausia tardía y el riesgo de cáncer de ovario, las expertas subrayan que no todos los estudios han demostrado esta conexión. Por otro lado, factores como la endometriosis también pueden estar vinculados a ciertos tipos de tumores ováricos, aunque son menos frecuentes. Hábitos saludables y medidas preventivas La prevención primaria del cáncer de ovario sigue siendo un reto. "No existe una prevención primaria eficaz en población general que permita reducir el riesgo de padecer cáncer de ovario", afirma la doctora Casado Echarren. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable, mantener un peso adecuado y evitar la obesidad son recomendaciones generales para disminuir el riesgo de muchas enfermedades, incluido este tipo de cáncer. El uso prolongado de anticonceptivos orales se ha asociado con una notable reducción del riesgo. "Diversos estudios han demostrado de forma consistente la reducción del riesgo de cáncer de ovario con el uso prolongado de anticonceptivos...

Feb 8, 2025 - 09:46
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Cáncer de ovario: mitos y realidades sobre una enfermedad silenciosa
El cáncer de ovario es una de las enfermedades más letales dentro del ámbito ginecológico. Con una incidencia notable y un diagnóstico que muchas veces llega en etapas avanzadas, esta patología sigue siendo un reto tanto para la medicina como para la sociedad. En España, representa el cuarto tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres y la primera causa de muerte por cáncer ginecológico. Con motivo del Día Mundial del Cáncer, analizamos los mitos y realidades sobre su prevención con las doctoras Victoria Casado Echarren jefa asociada del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz e Isabel Bouthelier Madre, especialista del Servicio de Obstetricia y Ginecología en este hospital integrado en el servicio público de salud de la Comunidad de Madrid (SERMAS). Una de las mayores dificultades en la lucha contra el cáncer de ovario es su carácter silencioso. Los síntomas suelen ser inespecíficos y a menudo se confunden con dolencias menores. Según las especialistas, la detección precoz sigue siendo un desafío, pero hay avances y conocimientos que pueden marcar la diferencia. Factores de riesgo reales y mitos comunes El cáncer de ovario está relacionado con varios factores de riesgo, siendo el principal la edad. "La incidencia del cáncer epitelial de ovario aumenta con la edad. La mediana de edad al diagnóstico está en torno a 63 años, siendo la mayor proporción de casos entre los 45 y 64 años", explica la doctora Casado Echarren. Además, se han identificado otros elementos que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta enfermedad, como la nuliparidad o los antecedentes las mutaciones en los genes. En este último punto, el papel de BRCA1 y BRCA2 es crucial. "El principal factor de riesgo demostrado es el factor genético, en las pacientes portadoras de mutaciones BRCA 1 y 2, sobre todo. Estas pacientes tienen el riesgo aumentado de desarrollar cáncer de mama y/o ovario a edades más tempranas respecto a la población general", añade la doctora Bouthelier Madre. Es fundamental identificar a las personas con predisposición genética para ofrecerles un seguimiento personalizado. Aunque existen teorías sobre la relación entre la menarquía precoz, la menopausia tardía y el riesgo de cáncer de ovario, las expertas subrayan que no todos los estudios han demostrado esta conexión. Por otro lado, factores como la endometriosis también pueden estar vinculados a ciertos tipos de tumores ováricos, aunque son menos frecuentes. Hábitos saludables y medidas preventivas La prevención primaria del cáncer de ovario sigue siendo un reto. "No existe una prevención primaria eficaz en población general que permita reducir el riesgo de padecer cáncer de ovario", afirma la doctora Casado Echarren. Sin embargo, llevar un estilo de vida saludable, mantener un peso adecuado y evitar la obesidad son recomendaciones generales para disminuir el riesgo de muchas enfermedades, incluido este tipo de cáncer. El uso prolongado de anticonceptivos orales se ha asociado con una notable reducción del riesgo. "Diversos estudios han demostrado de forma consistente la reducción del riesgo de cáncer de ovario con el uso prolongado de anticonceptivos...