Argentina, con otro show del gol, logró una dramática victoria sobre Uruguay en el Sudamericano Sub 20 de Venezuela
Se impuso 4-3 y, a pesar del sofocón en el final, la selección se mantiene como la única invicta del torneo, con tres victorias y tres empates; es la más goleadora, con 14 tantos en 6 partidos
Golazos, polémicas, pierna fuerte y un resultado abierto hasta el pitazo final. Todo eso tuvo la dramática victoria argentina sobre Uruguay por la segunda fecha del hexagonal final del Sudamericano Sub 20. Con una soberbia actuación de Claudio Echeverri y Maher Carrizo, pero sufriendo más de la cuenta tras ponerse 4-1 a falta de 20 minutos para el final, el equipo de Diego Placente venció por 4 a 3 a la Celeste en un partido vibrante y que dejará muchas enseñanzas pensando en lo que viene. ¿Lo positivo? La selección quedó a un paso de obtener el pasaje al Mundial de Chile 2025. Lo negativo: la lesión de Agustín Ruberto y la manera en que se desmoronó el equipo en el tramo final del segundo tiempo.
Por suerte para Argentina Echeverri y Carrizo tuvieron una noche de novela. “En el área siempre hay tiempo”, decía Renato Cesarini, exfutbolista de River y la Juventus y célebre entrenador de La Máquina, la delantera más famosa de la historia del Millonario que dejó una huella imborrable gracias al poder de fuego, la calidad técnica y la movilidad sistemática de cada uno de sus intérpretes. Formado en la cantera de Núñez, el Diablito le rindió un hermoso homenaje a uno de los mayores formadores de talentos que pasaron por estas tierras. Es que el chaqueño detuvo el tiempo en el área y abrió el triunfo sobre Uruguay con una genialidad propia de un jugador de su clase.
Echeverri apareció en el momento justo para encaminar un partido que se había presentado accidentado. Porque Argentina perdió a su 9 titular a los 17 minutos del primer tiempo por una lesión en el tobillo que habrá que seguir de cerca. En una de las primeras acciones de peligro, Agustín Ruberto fue a disputar una pelota en el área y entre Juan Rodríguez y Kevin Martínez le hicieron sanguchito. Los tres terminaron en el piso, pero fue Ruberto quien se llevó la peor parte. El pie del delantero quedó debajo de la humanidad del arquero, que le hizo palanca contra el piso. El delantero, que venía de marcar en la victoria contra Chile, no pudo seguir en la cancha y este sábado se realizará estudios en una clínica de Caracas.
Placente mantuvo el 4-2-3-1 y enrocó piezas en el ataque: adelantó a Hidalgo a la posición de 9 y decidió el ingreso de Maher Carrizo, el movedizo extremo de Vélez que participaría de los cuatro goles del conjunto albiceleste.
Era un partido aburrido y demasiado estudiado hasta que Echeverri frotó la lámpara y ratificó por qué es, junto al colombiano Neyser Villarreal, la máxima figura del Sudamericano. Tras un exquisito pase de Carrizo, el chaqueño se tomó un segundo más y desparramó en el piso a Martínez para tocar al gol con el arco vacío. Diez minutos después, otra vez Carrizo dejó al Diablito en posición inmejorable y el capitán definió bárbaro para el 2-0. El tanto primero fue anulado por offside y luego validado por el VAR.
Fútbol, velocidad y, como a lo largo del torneo, muchísima contundencia: a pesar del sofocón en el final, Argentina sigue siendo la única invicta del certamen (tres victorias, tres empates) y el equipo más goleador con 14 tantos en seis partidos.
La Argentina de Placente no es un equipo vistoso, pero sabe aprovechar muy bien sus momentos de mayor inspiración. Eso sí: le cuesta mantener una superioridad marcada y muestra importantes desacoples en el fondo que incluyen a todo el bloque defensivo. Uruguay tuvo enormes facilidades para manejar la pelota y lastimó con pelotazos cruzados que caían como bombas a espaldas de los marcadores argentinos.
La jerarquía individual de sus atacantes hizo que Argentina estirara la ventaja al inicio de la parte final y volviera a sacar ventaja de tres tras el primer descuento de Uruguay. Carrizo marcó el tercero y el cuarto y pareció liquidar el encuentro, pero la Celeste metió dos goles en 11 minutos y quedó a un tanto del empate cuando la historia parecía cocinada.
La Argentina no tuvo en defensa la excelencia que tuvieron sus ataques. Uruguay creció cuando Placente movió el banco (algo lógico teniendo en cuenta el resultado, el calor y el cansancio de los jugadores) y merodeó el arco de Jeremías Martinet hasta que pudo ponerse a tiro. Uruguay se puso 4-3 y la selección terminó pidiendo la hora ante un rival que nunca se entregó y que vendió muy cara su tercera derrota en el torneo, que lo deja muy complicado de cara a la clasificación al próximo Mundial.
El resumen de Argentina 4 - Uruguay 3
Argentina exprimió al máximo la calidad de sus hombres y logró un triunfo clave pensando en lo que viene. Es líder junto a Brasil con puntaje ideal y el lunes se enfrentará a Colombia en busca de una nueva victoria que lo deje prácticamente adentro de la Copa del Mundo de este año, ya que puede asegurar su boleto si la acompaña el resto de los resultados. Más adelante vendrán Brasil y Paraguay para ir por el premio mayor, pero esa será otra historia.
En un clásico que tuvo de todo, la Argentina se sacó de encima a un rival durísimo y ahora sueña en grande de la mano de Echeverri y compañía. Un triunfo para festejar y recordar. Por lo bueno y por lo malo...