Annke Custos WB300, una solución versátil para la seguridad del hogar
Annke apuesta por seguir reforzando su catálogo de productos de videovigilancia para el hogar, y en esta ocasión analizamos la...
Annke apuesta por seguir reforzando su catálogo de productos de videovigilancia para el hogar, y en esta ocasión analizamos la nueva Annke Custos WB300, un producto versátil con muchas capacidades, pero lo más importante, a un precio competitivo.
Materiales y diseño
La Annke WB300 destaca por su enfoque en la durabilidad, un factor determinante para cualquier dispositivo diseñado para pasar la mayor parte del tiempo a la intemperie, como es el caso. Está fabricada con una carcasa de plástico ABS de alta resistencia, por lo que es de sobra capaz de tolerar la exposición prolongada al sol, lluvia, y polvo. Esta construcción asegura que la cámara funcione de manera óptima en diversas condiciones, incluyendo temperaturas extremas, al menos sobre el papel. Estos días la hemos probado bajo lluvia y con temperaturas bajo cero, sin ningún problema evidente.
El diseño sigue una línea minimalista pero moderna, con un acabado en blanco mate que evita reflejos innecesarios y suciedad. Las dimensiones compactas de la cámara permiten que pase desapercibida en su entorno, y su base de montaje versátil facilita la instalación en las superficies típicas.
Por último, incluye un panel solar integrado que no solo es funcional, sino que está diseñado para resistir impactos menores y vibraciones, garantizando un rendimiento continuo sin interrupciones.
Características técnicas
En cuanto a especificaciones, la Annke WB300 no se queda corta. Su resolución de 3 megapíxeles (2304x1296p) supera al estándar Full HD de 1080p, ofreciendo imágenes, en teoría, más nítidas y detalladas. Esto es especialmente útil para identificar características faciales o matrículas de vehículos, lo que puede marcar la diferencia en materia de seguridad para el hogar.
Cuenta con un sistema de iluminación dual con luz blanca e infrarroja mejora significativamente la visión nocturna. A diferencia de las cámaras tradicionales que solo ofrecen imágenes en blanco y negro en condiciones de baja luminosidad, la WB300 es capaz de capturar imágenes en color durante la noche. Su alcance de visión nocturna de hasta 10 metros garantiza que ningún detalle pase desapercibido.
El amplio rango de rotación horizontal (355°) y vertical (90°) permite una cobertura casi completa del entorno, eliminando los ángulos muertos. Este movimiento es controlado de manera remota a través de su aplicación móvil, de la que hemos hablado en repetidas ocasiones.
Además, el sensor PIR integrado detecta con precisión movimientos humanos, evitando falsas alarmas provocadas por animales o ramas en movimiento. Cuando se detecta actividad sospechosa, la cámara envía una notificación push al móvil del usuario y puede activar una alarma sonora acompañada de una luz estroboscópica para disuadir posibles intrusos.
Uno de los aspectos más destacados de esta cámara es su independencia energética. Equipada con una batería recargable de 9000 mAh y un panel solar que le permite tener una autonomía ad-infinitum. Así, la WB300 puede operar de forma continua sin necesidad de recargar manualmente la batería.
La cámara ofrece opciones de almacenamiento local mediante una tarjeta microSD de hasta 128 GB, lo que resulta útil para usuarios que prefieren evitar costos adicionales asociados con servicios en la nube. Sin embargo, para quienes priorizan el acceso remoto y la seguridad de sus grabaciones, la WB300 también incluye soporte para almacenamiento en la nube, con diferentes planes de suscripción.
Por último, es compatible con Amazon Alexa, permitiendo a los usuarios controlar la cámara mediante comandos de voz, así como integrarla en ecosistemas domóticos ya existentes.
Experiencia de uso
Desde el primer momento, la instalación de la Annke WB300 resulta sencilla gracias a su diseño inalámbrico y una aplicación móvil intuitiva. En menos de 15 minutos, se puede configurar la cámara y empezar a disfrutar de sus funciones. Esto es especialmente útil para personas con poca experiencia en tecnología o que buscan soluciones rápidas y eficaces.
En términos de calidad de imagen, la WB300 cumple con creces. Durante el día, las imágenes son vibrantes y con un buen nivel de detalle, mientras que por la noche, la combinación de luz blanca e infrarroja proporciona una visión clara y en color, incluso en áreas con poca o ninguna iluminación artificial.
El sensor PIR demuestra ser fiable en la detección de movimiento, reduciendo notablemente las falsas alarmas. Este nivel de precisión es crucial para evitar notificaciones innecesarias que podrían resultar molestas o causar desconfianza en el dispositivo.
El precio, alrededor de 79,99€ en su página web, la convierte en un producto bastante atractivo por su relación calidad-precio.