Un joven ebrio intenta arrollar a dos policías y protagoniza una huida a cien por hora por las calles de Valladolid

Después de una alocada persecución en la que el fugitivo llegó a poner el coche a cerca de cien por hora por las calles de Valladolid, la Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, otro contra la seguridad del tráfico y un tercero de conducción temeraria. El pasado día 26 de madrugada, en la noche que va del sábado al domingo, una llamada al 091 alertaba de que se estaba produciendo una pelea entre varias personas en el parking de la Plaza de Poniente de la capital del Pisuerga, en el centro de la ciudad. Al lugar acudieron tres patrullas, una de Policía Nacional en un vehículo camuflado y dos más de la Policía Municipal de Valladolid. Tal y como describe un comunicado policial, al llegar, una de las dotaciones de Policía Municipal vio en la rampa de salida del parking al detenido conduciendo un turismo de la marca BMW con varias personas en su interior. Pese a que los agentes le indicaron que parase, el conductor les ignoró. Cuando se pusieron a su altura para repetir la orden, el joven al volante aceleró bruscamente, intentando arrollar a los agentes que estaban en su camino. De hecho, un par de policías sufrieron lesiones por las que tuvieron que ser asistidos. No obstante, la patrulla de la Nacional salió tras el huido, todo ello con medios acústicos y luminosos y entre indicaciones a través de la megafonía, que le repetían que detuviese el coche. El conductor, lejos de parar, aceleró. Así, emprendió una desenfrenada huida por las calles de la ciudad con el BMW, saltándose semáforos en rojo y alcanzando velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. Estuvo en riesgo la vida de varios peatones, ya que el turismo pasó a gran velocidad a su lado, a pesar de que estos estuvieran cruzando con normalidad y según las normas de tráfico. En un momento dado, el vehículo a la fuga lanzó un último órdago y trató de despistar a sus perseguidores con una «brusca maniobra», describe la nota: estacionar su vehículo en batería en una calle. Sin embargo, los agentes se percataron de la jugada, pararon al lado del turismo y procedieron a sacar al joven del interior del vehículo. El hombre se resistió a la detención con todas sus fuerzas, mostrándose muy agresivo contra los actuantes. Además, en aquel momento se contabilizó que en el interior del coche le acompañaban otras siete personas, a las que se les tomaron los datos. El detenido dio positivo en el control de alcoholemia que Policía Municipal le practicó después de su detención, y a continuación fue trasladado a dependencias de Policía Nacional, al igual que el vehículo. Horas después ha pasado a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su puesta en libertad.

Ene 27, 2025 - 18:25
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Un joven ebrio intenta arrollar a dos policías y protagoniza una huida a cien por hora por las calles de Valladolid
Después de una alocada persecución en la que el fugitivo llegó a poner el coche a cerca de cien por hora por las calles de Valladolid, la Policía Nacional ha detenido a un hombre como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, otro contra la seguridad del tráfico y un tercero de conducción temeraria. El pasado día 26 de madrugada, en la noche que va del sábado al domingo, una llamada al 091 alertaba de que se estaba produciendo una pelea entre varias personas en el parking de la Plaza de Poniente de la capital del Pisuerga, en el centro de la ciudad. Al lugar acudieron tres patrullas, una de Policía Nacional en un vehículo camuflado y dos más de la Policía Municipal de Valladolid. Tal y como describe un comunicado policial, al llegar, una de las dotaciones de Policía Municipal vio en la rampa de salida del parking al detenido conduciendo un turismo de la marca BMW con varias personas en su interior. Pese a que los agentes le indicaron que parase, el conductor les ignoró. Cuando se pusieron a su altura para repetir la orden, el joven al volante aceleró bruscamente, intentando arrollar a los agentes que estaban en su camino. De hecho, un par de policías sufrieron lesiones por las que tuvieron que ser asistidos. No obstante, la patrulla de la Nacional salió tras el huido, todo ello con medios acústicos y luminosos y entre indicaciones a través de la megafonía, que le repetían que detuviese el coche. El conductor, lejos de parar, aceleró. Así, emprendió una desenfrenada huida por las calles de la ciudad con el BMW, saltándose semáforos en rojo y alcanzando velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. Estuvo en riesgo la vida de varios peatones, ya que el turismo pasó a gran velocidad a su lado, a pesar de que estos estuvieran cruzando con normalidad y según las normas de tráfico. En un momento dado, el vehículo a la fuga lanzó un último órdago y trató de despistar a sus perseguidores con una «brusca maniobra», describe la nota: estacionar su vehículo en batería en una calle. Sin embargo, los agentes se percataron de la jugada, pararon al lado del turismo y procedieron a sacar al joven del interior del vehículo. El hombre se resistió a la detención con todas sus fuerzas, mostrándose muy agresivo contra los actuantes. Además, en aquel momento se contabilizó que en el interior del coche le acompañaban otras siete personas, a las que se les tomaron los datos. El detenido dio positivo en el control de alcoholemia que Policía Municipal le practicó después de su detención, y a continuación fue trasladado a dependencias de Policía Nacional, al igual que el vehículo. Horas después ha pasado a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su puesta en libertad.