La politización en los nombramientos de la alta dirección: un viaje sin destino claro para las empresas públicas La reciente designación de Álvaro Fernández Heredia como presidente de RENFE, el octavo en dos décadas, pone de manifiesto la inestabilidad en la cúpula de la empresa pública española. RENFE es una de las principales operadoras ferroviarias de Europa, con 500 millones de viajeros anuales y una cifra de negocio de cerca de 4.000 millones de euros. Esta alta rotación en el liderazgo, influida por criterios políticos más que por méritos profesionales, plantea serias dudas sobre la eficiencia y la gestión de las empresas públicas en España. La inestabilidad ya es estructural Desde 2005 RENFE ha cambiado de presidente en ocho ocasiones, lo que se traduce en una media de un nuevo líder cada 2,5 años. Esta cifra es alarmante si se compara con empresas públicas y privadas de tamaño y relevancia similares en Europa, donde la estabilidad en la dirección es clave para asegurar la continuidad de los proyectos estratégicos y la ejecución de planes a largo plazo. Según el Dedómetro 2024 de la Fundación Hay Derecho, esta alta rotación no es un fenómeno aislado, sino una característica estructural de muchas […]