Putellas y el resto de compañeras de Jenni Hermoso defienden su versión: "No la dejaban en paz"
La jugadora del FC Barcelona y de la Selección Española, Alexia Putellas, ha declarado como testigo en el juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien se enfrenta a una pena de 2 años y 6 meses de prisión por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. Durante su testimonio, tanto la futbolista del FC Barcelona como el resto de compañeras de Jenni Hermoso, relataron las conversaciones posteriores con la '10' del combinado nacional. Al principio, la ganadora del Balón de Oro pensó que se trataba de un mero "malentendido" y le restó importancia, hata que comprobó cómo no la dejaban en paz. Putellas explicó que, al ser informada por Hermoso del beso en la boca, inicialmente lo consideró un incidente fortuito. Recordó que, en ese momento, le dijo a Hermoso en tono desenfadado: "¡Anda calla!", aunque su compañera mostraba una expresión extraña. Posteriormente, en el autobús hacia el aeropuerto, Hermoso se mostró más preocupada y le comentó: "Es que es muy fuerte", lo que llevó a Putellas a reconsiderar la situación, aunque aún pensaba que todo había sido un malentendido. La situación comenzó a cambiar cuando otra jugadora, Irene Paredes, advirtió a sus compañeras de que no se debía trivializar el asunto. Fue entonces cuando Hermoso le mostró un vídeo del beso y manifestó su sorpresa y malestar por lo sucedido. "No sé cómo se le ha ocurrido hacer eso, cómo se le ha pasado por la cabeza darme un beso", relató Hermoso. Todas coinciden El relato de Putellas coincidió con el de otras jugadoras, como Irene Paredes, quien inicialmente pensó que quien había dado el beso había sido la Reina, pero luego, al escuchar la versión de Hermoso, comprendió que la situación no era adecuada. La jugadora Laia Codina también expresó que, al ver a Hermoso en el autobús del aeropuerto, percibió que la jugadora "asimilaba lo que le había pasado" y que sabía que era algo grave, aunque no lo había procesado completamente. Durante el vuelo de regreso a España, Putellas recordó que Hermoso estaba "agobiada y llorando", y trataron de animarla para que disfrutara de la victoria en el Mundial. Sin embargo, la situación no mejoró. Hermoso relató a sus compañeras que Rubiales le había insistido en hacer un vídeo conjunto para negar que hubiera habido falta de consentimiento, algo que la jugadora rechazó. Putellas detalló que Hermoso estaba "enfadada" y que le dijo que no tenía que explicarle los hechos porque lo había vivido en primera persona. Además, la jugadora se mostró firme en no querer hacer un vídeo para mitigar la controversia. Por su parte, Paredes recordó una conversación con Rubiales, quien se quejó de ser tachado de violador, algo que ella consideró "magnificar las cosas", aunque también expresó que no le parecía bien lo sucedido. Codina, en tanto, explicó que Rubiales intentó restar importancia al beso, calificándolo como un acto "anecdótico", y que Hermoso se mostró "bastante agobiada" tras la conversación con él. En su testimonio...
La jugadora del FC Barcelona y de la Selección Española, Alexia Putellas, ha declarado como testigo en el juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, quien se enfrenta a una pena de 2 años y 6 meses de prisión por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. Durante su testimonio, tanto la futbolista del FC Barcelona como el resto de compañeras de Jenni Hermoso, relataron las conversaciones posteriores con la '10' del combinado nacional. Al principio, la ganadora del Balón de Oro pensó que se trataba de un mero "malentendido" y le restó importancia, hata que comprobó cómo no la dejaban en paz. Putellas explicó que, al ser informada por Hermoso del beso en la boca, inicialmente lo consideró un incidente fortuito. Recordó que, en ese momento, le dijo a Hermoso en tono desenfadado: "¡Anda calla!", aunque su compañera mostraba una expresión extraña. Posteriormente, en el autobús hacia el aeropuerto, Hermoso se mostró más preocupada y le comentó: "Es que es muy fuerte", lo que llevó a Putellas a reconsiderar la situación, aunque aún pensaba que todo había sido un malentendido. La situación comenzó a cambiar cuando otra jugadora, Irene Paredes, advirtió a sus compañeras de que no se debía trivializar el asunto. Fue entonces cuando Hermoso le mostró un vídeo del beso y manifestó su sorpresa y malestar por lo sucedido. "No sé cómo se le ha ocurrido hacer eso, cómo se le ha pasado por la cabeza darme un beso", relató Hermoso. Todas coinciden El relato de Putellas coincidió con el de otras jugadoras, como Irene Paredes, quien inicialmente pensó que quien había dado el beso había sido la Reina, pero luego, al escuchar la versión de Hermoso, comprendió que la situación no era adecuada. La jugadora Laia Codina también expresó que, al ver a Hermoso en el autobús del aeropuerto, percibió que la jugadora "asimilaba lo que le había pasado" y que sabía que era algo grave, aunque no lo había procesado completamente. Durante el vuelo de regreso a España, Putellas recordó que Hermoso estaba "agobiada y llorando", y trataron de animarla para que disfrutara de la victoria en el Mundial. Sin embargo, la situación no mejoró. Hermoso relató a sus compañeras que Rubiales le había insistido en hacer un vídeo conjunto para negar que hubiera habido falta de consentimiento, algo que la jugadora rechazó. Putellas detalló que Hermoso estaba "enfadada" y que le dijo que no tenía que explicarle los hechos porque lo había vivido en primera persona. Además, la jugadora se mostró firme en no querer hacer un vídeo para mitigar la controversia. Por su parte, Paredes recordó una conversación con Rubiales, quien se quejó de ser tachado de violador, algo que ella consideró "magnificar las cosas", aunque también expresó que no le parecía bien lo sucedido. Codina, en tanto, explicó que Rubiales intentó restar importancia al beso, calificándolo como un acto "anecdótico", y que Hermoso se mostró "bastante agobiada" tras la conversación con él. En su testimonio...
