Nubes nacaradas: Descubre el secreto que esconden bajos sus iridiscentes colores
En las profundidades del invierno polar, cuando el sol apenas roza el horizonte, el cielo ártico nos regala uno de los espectáculos más fascinantes de la naturaleza: las nubes estratosféricas polares, también conocidas como nubes nacaradas. Aunque sus colores iridiscentes –que recuerdan al brillo de una perla con tonos tonos rosados, dorados y azulados– sean […]
En las profundidades del invierno polar, cuando el sol apenas roza el horizonte, el cielo ártico nos regala uno de los espectáculos más fascinantes de la naturaleza: las nubes estratosféricas polares, también conocidas como nubes nacaradas.
Aunque sus colores iridiscentes –que recuerdan al brillo de una perla con tonos tonos rosados, dorados y azulados– sean realmente hipnotizantes, este fenómeno tiene un secreto oscuro, nos recuerda el impacto de la humanidad sobre la Tierra.
¿Cómo se forman las nubes nacaradas?
La gestación de estas nubes es un proceso que requiere condiciones atmosféricas extremadamente específicas. La temperatura en la estratosfera debe descender por debajo de los -78 °C, un frío tan extremo que permite la condensación del agua junto con ácido nítrico y ácido sulfúrico en diminutas partículas heladas. Estas partículas actúan como pequeños prismas naturales, dispersando la luz del sol en un espectáculo de colores vibrantes.
Este fenómeno ocurre principalmente en las regiones polares durante los inviernos más fríos, cuando el aire estratosférico se enfría drásticamente. Sin embargo, en ocasiones excepcionales, pueden avistarse en latitudes más bajas si el vórtice polar se debilita y permite su desplazamiento, como ocurrió recientemente en el norte del Reino Unido.
When Polar stratospheric clouds 15-25km are made only of ice crystals, the forward scattering of sunlight could produces colored interference fringes giving this pearly-white or nacreous appearance.