Los Oscar hacen un cambio de última hora después de la polémica con Karla Sofía Gascón

La polémica con Karla Sofía Gascón, protagonista de Emilia Pérez, continúa sacudiendo a la industria cinematográfica. Tras conocer que Netflix se niega a promocionar a la actriz en la campaña de los Oscar y a costear sus gastos, la Academia de Hollywood también se ha visto obligada a tomar cartas en el asunto en su 97ª edición.

Era previsible que la ceremonia de este año llevara algunos cambios para evitar incrementar la polémica. La Academia de Hollywood anunciaba recientemente que iba a rescatar el denominado Fab 5, aquel segmento en el que anteriores ganadores presentaban a los nominados con palabras emotivas.

Este formato de la gala nos regalaba en el pasado algunos momentos mágicos, como Kevin Kline (Un pez llamado Wanda) presentando el Oscar póstumo a Heath Ledger por El caballero oscuro, o Anjelica Huston haciendo lo propio con Penélope Cruz, el año que ganó su estatuilla dorada por Vicky Cristina Barcelona.

Sin embargo, la Academia ha cambiado de idea en el último momento a raíz de la polémica con Karla Sofía Gascón, como anunciaba recientemente Variety. Tan solo algunas categorías técnicas como la de dirección podrían conservar esta forma de presentar las nominaciones, pero en ningún caso las categorías interpretativas. Esta decisión presumiblemente llega como consecuencia del problema que supondría a la institución encontrar a alguien que presentara a Gascón.

Más allá de esta variación en la gala, las votaciones entre los académicos concluyen el 18 de febrero. Está claro que la controversia con Gascón afectará a la actriz, y es que ya son muchos los que claman que la estatuilla dorada a la Mejor actriz protagonista ya tiene nombre propio, Demi Moore por La sustancia.

Aunque la intérprete española se disculpaba recientemente, lo cierto es que siempre lo hacía añadiendo coletillas que no terminaban de convencer al público. Posteriormente, esta denunciaba en sus redes sociales la "cancel culture" de Hollywood, aumentando las palabras críticas en contra de ella.

Aunque Emilia Pérez lleva meses siendo el foco del odio de una cuantiosa parte de los espectadores -y también de la transfobia de una minoría, todo hay que decirlo-, los tuits de índole racista de Gascón dinamitaban finalmente la campaña en contra del filme de Jacques Audiard, sumándose a otras disputas en las que se veían envueltos el propio director y la actriz Selena Gómez.

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