Los aranceles de Trump ya están dañando a México

El mayor impacto de la amenaza de los aranceles de Donald Trump será en el potencial de inversión en México, advierte Juan Pablo Spinetto.

Feb 4, 2025 - 15:42
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Los aranceles de Trump ya están dañando a México

“Definitivamente, vamos a construir la fábrica en México. Estamos muy contentos con eso. Hemos puesto mucho empeño en buscar diferentes ubicaciones y estamos muy contentos con esta. Vamos a construir una fábrica allí y va a ser genial”.

Oh, aquellos días en los que Elon Musk tenía una relación tan buena con México que no solo estaba planeando una ‘gigafábrica’ en Monterrey, sino que también consiguió un carril de cruce exclusivo en la frontera para agilizar la entrada de autopartes para Tesla en Texas.

Pareciera que fue hace siglos, pero Musk hizo estos comentarios en octubre de 2023, en plena disrupción de las cadenas de suministro tras la pandemia, cuando las empresas intentaban trasladarse fuera de China por razones geopolíticas, y México era visto como una alternativa clave (¿recuerdan el nearshoring?).

Quince meses después, Musk ahora dedica su tiempo a reformar el gobierno de EU como asesor del presidente Donald Trump, la misma administración que anunció el fin de semana aranceles del 25 por ciento sobre todos los bienes importados de México y Canadá. Las cosas cambian rápido en Norteamérica.

No tengo idea cómo terminará esta historia: la pausa de los aranceles por un mes, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum el lunes, es una buena noticia y apoya la opinión de que Trump simplemente fanfarronea para obtener el mejor acuerdo posible de sus socios regionales. Pero hay motivos para creer que también se toma muy en serio estos aranceles. El segundo mandato de Trump ya ha sido mucho más dañino para sus aliados que su moderado primer mandato. Incluso si es una táctica de negociación, tachar al gobierno de México de aliado de los narcos y pedir la anexión de Canadá son provocaciones que costará mucho reparar. Me temo que las ambiciones de esta Casa Blanca van más allá de cualquier posible acuerdo comercial.

Pero independientemente del destino de estas medidas extraordinarias, para México el daño ya está hecho. Esto no es solo porque los aranceles, si finalmente se aplican, probablemente provoquen una recesión en la economía mexicana este año; los gravámenes sobre más de 500 mil millones de dólares en exportaciones afectarán al crecimiento y al empleo. Si perduran, mis colegas de Bloomberg Economics calculan que México podría perder hasta el 70 por ciento de sus exportaciones a EU a mediano plazo.

Sin embargo, el mayor impacto será en el potencial de inversión en México: si el Tratado entre México, EU y Canadá, o T-MEC, es cuestionado permanentemente por EU, no tiene sentido establecer nuevas fábricas al sur de la frontera. A las empresas les convendría más construir en Texas, Alabama o Carolina del Sur que establecer cadenas de suministro en México, incluso si pueden obtener costos más bajos en ese país. La idea de que la integración de México con Eu era imparable, basada en la experiencia positiva de las últimas tres décadas, se ha visto seriamente dañada.

Puede que ese sea el objetivo final de Trump: la crisis puede pasar, pero la amenaza de los aranceles pesará como una espada de Damocles sobre cualquier inversión en México y Canadá durante el resto de su administración o incluso más allá, lo que convencerá a las empresas de quedarse en casa.

Si el presidente de EU puede incumplir un acuerdo vinculante que firmó sin que el Congreso o los tribunales digan ni una palabra, puedes ir pensando que la idea del nearshoring recibió una estocada mortal. El daño ya está hecho.