La verdadera historia de Kuromi, el personaje más aterrador de Sanrio

Este personaje, que a simple vista podría parecer tierno, amigable y travieso, en realidad esconde un oscuro secreto que te va a poner los pelos de punta: hablemos de la historia real de Kuromi.

En realidad es una teoría que comienza hace algunos años en Japón, cuando la empresa que creó Hello Kitty empezó a sufrir pérdidas en sus ventas. Como todo negocio tuvieron que buscar una forma de volver a incrementar sus ingresos y encontraron que la solución sería sacar un nuevo personaje. Los trabajadores comenzaron a dar propuestas, pero todos y cada uno de ellos eran rechazados.

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Uno de ellos, estaba desesperado por encontrar la solución a los problema, un día al llegar a casa encontró a su hija, Kuromi, dormida junto a uno de sus peluches favoritos: un conejo.

Y fue en ese momento cuando se le ocurrió una grandiosa idea que cambiaría su vida para siempre. Pasó toda la noche diseñando una conejita con actitud rebelde, un sombrero bufón de color negro con una curiosa calavera color rosa en medio y una cola negra que parecía de diablita.

A la mañana siguiente llegó con su jefe y le presentó el proyecto, y él quedó tan encantado con la idea que de inmediato mandaron a hacer productos con el nuevo personaje para ponerlos en venta, para el diseñador no podría haber una mejor noticia, pero eso si, pidió a su jefe que el personaje se llame Kuromi, como su pequeña hija que lo inspiro.

El jefe accedió y se pusieron los productos a la venta, pero nadie los estaba comprando. Entre la desesperación y la preocupación, el creador de Kuromi creyó que la única solución al problema era recurrir a algo realmente aterrador.

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Él había escuchado que existían brujas que eran capaces de cumplir, literalmente cualquier deseo, así que no lo pensó dos veces y busco a una bruja, y al suplicarle que lo ayudara, ella le dijo que si, pero que el favor vendría con una terrible consecuencia, aún con esa advertencia, él aceptó.

La bruja le pidió el peluche de su hija, ese que inspiró el personaje de Kuromi, lo tomó y lo puso sobre un símbolo que estaba hecho con sangre, y después de realizar una especie de ritual, se escucho un estruendo horrible, como si las puertas del infierno se hubieran abierto.

De inmediato apareció una sombra y se metió en el peluche, después el hombre regresó a su casa y por órdenes de la bruja, le regresó el peluche a su hija y le pidió que nunca se separara de él.

A la mañana siguiente, cuando llego al trabajo todos los trabajadores y su propio jefe lo recibieron con aplausos, pues la venta de todos los productos había sido todo un éxito, y de un día para otro lo ascendieron, todo increíble, pero el hombre había olvidado que su deseo tendría una consecuencia terrible.

Con el paso de los días, su pequeña hija enfermó y no hacía más que verse peor, dejó de comer, se veía muy muy pálida, muchas ojeras, estaba realmente mal. Su padre la llevó a todos los doctores que pudo pero ninguno podía hacer nada.

Desesperado, regresó con la bruja y le pidió ayuda, le suplicó que por favor ayudara su hija y ella lo único que le dijo era que no podía hacer nada porque esas eran las consecuencias de su deseo, resulta que un terrible demonio se metió al peluche de Kurumi y le estaba absorbiendo la vida a la pequeña.

Enojado él regresó a su casa con la intención de quemar el peluche, pero ya era demasiado tarde, pues al llegar encontró a su hija tirada en el suelo, con la boca y los ojos tan abiertos que parecía que acababa de ver algo extremadamente aterrador.

Según se cuenta, el peluche de Kuromi desapareció y hasta la fecha el demonio sigue buscando niños para absorberles la vida poco a poco.

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