Kingdom Come Deliverance 2 triunfa a pesar de verse empañado por ciertas críticas sobre sus opciones de romance
Kingdom Come Deliverance 2 ha sido aclamado por su realismo histórico y su jugabilidad inmersiva desde los…
Kingdom Come Deliverance 2 ha sido aclamado por su realismo histórico y su jugabilidad inmersiva desde los primeros compases tras su estreno hace unos días. Y es que la obra de Warhorse ha sabido perfeccionar en todo a la primera entrega, y se ha labrado un hueco como uno de los principales contendientes a juego del año en los próximos TGA. Si bien el juego está arrasando en ventas y popularidad, se ha visto ciertamente empañado por una de las opciones de romance que ha generado controversia.
En esta entrega, el protagonista Henry puede desarrollar una relación especial con Hans Capon, su leal compañero que aparece a lo largo de la historia, y que formó un vínculo de camaradería con él a lo largo del primer juego. La opción de romance entre ambos personajes (que es totalmente voluntaria a través de decisiones de diálogo), ha sido el centro de varias críticas y ha sido tendencia en redes sociales estos días.
Kingdom Come Deliverance 2 sigue despuntando a pesar de haberse visto empañado por ciertos sectores de la comunidad tras la elección de romance con Hans Capon
Mientras algunos jugadores aplauden la inclusión de una historia emocional con estos tintes, otros se sienten incómodos con las implicaciones de este enfoque dentro de un contexto medieval que busca ser históricamente fiel, dado que en dicha época la homosexualidad estaba terminantemente prohibida.
Esta relación romántica entre Henry y Hans es totalmente opcional y en ningún momento se obliga al jugar a elegirla, por lo que estamos hablando de que entra en los parámetros de la «libertad de elección» y al ser una elección o ruta dentro del juego, de naturaleza narrativa abierta, podemos decir que Kingdom Come Deliverance 2 no impone ni mucho menos una agenda ideológica o un contexto político correspondiente al del siglo XXI, como si fue el caso de Dragon Age: The Veilguard.
