He convertido una vieja tablet Android que ya no usaba en Android Auto. Lo que más me ha costado ha sido encontrar un soporte
No sé tú, pero yo cuando tengo un coche que ya peina canas me cuesta hacer grandes desembolsos más allá de los estrictamente necesarios (que no son pocos, considerando el mantenimiento). Android Auto marca la diferencia de uso en el día a día y ya me parece un extra esencial, pero no hay problema: tener Android Auto en cualquier coche no solo es sencillo, sino que además hay opciones relativamente baratas. No obstante, mi favorita por lo bien que resulta y porque todo el mundo suele tener un móvil o una tablet vieja pero funcional es convertirla en una pantalla con Android Auto. Insisto, con un móvil te apañas, pero como tengas una tablet antigua la experiencia sube de nivel porque esas pulgadas de más se agradecen. Eso sí, tiene su aquel. Lo más importante: cómo debería ser la tablet y dónde colocarla Un móvil tiene una pantalla que suele quedarse corta para disfrutar del visionado, especialmente con Coolwalk, que permite ver hasta tres aplicaciones a la vez en modo mosaico. Si además tenemos en cuenta que los móviles viejos suelen ser más pequeños, pues peor. En este sentido, una tablet es ideal, pero tampoco vale cualquiera: lo mejor es que sea una tablet compacta, de 7 a 10 pulgadas como máximo. El motivo es sencillo: si la tablet es demasiado grande es posible que no puedas colocarla en una zona del salpicadero con firmeza y seguridad para que no te entorpezca ni el visionado de la carretera ni la conducción. Ojo, esto no es solo cuestión de poder conducir y ver bien, es que además la DGT te puede multar atendiendo al artículo 13.2 de la Ley sobre tráfico, que especifica: El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos. No es que existan soportes homologados por la DGT ni están prohibidos los de ventosa, es una cuestión de sentido común: solo elige uno que puedas colocar para que no entorpezca ni la visión ni la conducción y que al mismo tiempo sujete el dispositivo bien, tanto estando estacionado como en movimiento. En función de la tablet y de cómo sea tu coche puedes encontrar soportes bastante robustos que se sujetan en la ranura del CD, con una ventosa colocada desde el salpicadero hacia abajo, en la rejilla mediante un sistema de pinzas o el clásico de rejilla con sistema imantado y pegatinas magnéticas que sirve tanto para móviles como para tablets pequeñas (soporta 2 kg de peso). En mi caso y por cómo es mi viejo Polo, lo mejor es un soporte de rejilla ya que no molesta en absoluto, se ve bien y la forma del elemento del salpicadero es bastante estándar. Este es el punto clave y donde más dinero vamos a gastarnos, si bien merece la pena invertir en un producto de cierta calidad y garantía por la cuenta que nos trae. A partir de aquí el resto es facilísimo. En Xataka Android Le he puesto Android Auto a mi viejo coche por menos de 30 euros: lo barato a veces sorprende Instala una app, conecta y ya tienes Android Auto Ahora solo es cuestión de bajar la aplicación Headunit Reloaded, cuya versión completamente funcional tiene un coste de 4,89 euros, si bien puedes probarla primero para ver si cumple tus expectativas. Tras instalarla como cualquier otra app, solo hay que entrar en los ajustes y allí buscar 'Android Auto'. Después habrá que bajar hasta el número de versión y tocar varias veces para activar el modo desarrollador. Entonces tocamos sobre el botón con los tres puntos y en el menú que aparece, entramos en 'Iniciar servidor de la unidad principal'. Ahora solo queda abrir la aplicación de Headunit Reloaded, conectar la tablet al coche con un USB debidamente dispuesta en horizontal en el coche con el soporte y necesitaremos conexión a internet (un móvil puede servir como punto de acceso) para ir paso a paso aceptando permisos y completando la configuración. En Xataka Android | Tengo un coche viejo: todas las formas de ponerle Android Auto (válido para cualquier vehículo) Portada | Iván Linares - La noticia He convertido una vieja tablet Android que ya no usaba en Android Auto. Lo que más me ha costado ha sido encontrar un soporte fue publicada originalmente en Xataka Android por Eva Rodriguez de Luis .
No sé tú, pero yo cuando tengo un coche que ya peina canas me cuesta hacer grandes desembolsos más allá de los estrictamente necesarios (que no son pocos, considerando el mantenimiento). Android Auto marca la diferencia de uso en el día a día y ya me parece un extra esencial, pero no hay problema: tener Android Auto en cualquier coche no solo es sencillo, sino que además hay opciones relativamente baratas.
No obstante, mi favorita por lo bien que resulta y porque todo el mundo suele tener un móvil o una tablet vieja pero funcional es convertirla en una pantalla con Android Auto. Insisto, con un móvil te apañas, pero como tengas una tablet antigua la experiencia sube de nivel porque esas pulgadas de más se agradecen. Eso sí, tiene su aquel.
Lo más importante: cómo debería ser la tablet y dónde colocarla
Un móvil tiene una pantalla que suele quedarse corta para disfrutar del visionado, especialmente con Coolwalk, que permite ver hasta tres aplicaciones a la vez en modo mosaico. Si además tenemos en cuenta que los móviles viejos suelen ser más pequeños, pues peor. En este sentido, una tablet es ideal, pero tampoco vale cualquiera: lo mejor es que sea una tablet compacta, de 7 a 10 pulgadas como máximo.
El motivo es sencillo: si la tablet es demasiado grande es posible que no puedas colocarla en una zona del salpicadero con firmeza y seguridad para que no te entorpezca ni el visionado de la carretera ni la conducción. Ojo, esto no es solo cuestión de poder conducir y ver bien, es que además la DGT te puede multar atendiendo al artículo 13.2 de la Ley sobre tráfico, que especifica:
El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos.
No es que existan soportes homologados por la DGT ni están prohibidos los de ventosa, es una cuestión de sentido común: solo elige uno que puedas colocar para que no entorpezca ni la visión ni la conducción y que al mismo tiempo sujete el dispositivo bien, tanto estando estacionado como en movimiento.
En función de la tablet y de cómo sea tu coche puedes encontrar soportes bastante robustos que se sujetan en la ranura del CD, con una ventosa colocada desde el salpicadero hacia abajo, en la rejilla mediante un sistema de pinzas o el clásico de rejilla con sistema imantado y pegatinas magnéticas que sirve tanto para móviles como para tablets pequeñas (soporta 2 kg de peso).
En mi caso y por cómo es mi viejo Polo, lo mejor es un soporte de rejilla ya que no molesta en absoluto, se ve bien y la forma del elemento del salpicadero es bastante estándar. Este es el punto clave y donde más dinero vamos a gastarnos, si bien merece la pena invertir en un producto de cierta calidad y garantía por la cuenta que nos trae. A partir de aquí el resto es facilísimo.
Instala una app, conecta y ya tienes Android Auto
Ahora solo es cuestión de bajar la aplicación Headunit Reloaded, cuya versión completamente funcional tiene un coste de 4,89 euros, si bien puedes probarla primero para ver si cumple tus expectativas. Tras instalarla como cualquier otra app, solo hay que entrar en los ajustes y allí buscar 'Android Auto'.
Después habrá que bajar hasta el número de versión y tocar varias veces para activar el modo desarrollador. Entonces tocamos sobre el botón con los tres puntos y en el menú que aparece, entramos en 'Iniciar servidor de la unidad principal'.
Ahora solo queda abrir la aplicación de Headunit Reloaded, conectar la tablet al coche con un USB debidamente dispuesta en horizontal en el coche con el soporte y necesitaremos conexión a internet (un móvil puede servir como punto de acceso) para ir paso a paso aceptando permisos y completando la configuración.
En Xataka Android | Tengo un coche viejo: todas las formas de ponerle Android Auto (válido para cualquier vehículo)
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He convertido una vieja tablet Android que ya no usaba en Android Auto. Lo que más me ha costado ha sido encontrar un soporte
fue publicada originalmente en
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Eva Rodriguez de Luis
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