Hace 3 millones de años, nuestros ancestros eran vegetarianos

Un reciente estudio publicado en la revista Science reveló detalles fascinantes sobre los hábitos alimenticios de los primeros ancestros humanos. De acuerdo con los investigadores, el Australopithecus –uno de los primeros parientes del ser humano moderno que habitó el sur de África hace aproximadamente 3.5 millones de años– tenía una dieta predominantemente vegetariana. ¿Cómo se […]

Ene 26, 2025 - 17:40
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Hace 3 millones de años, nuestros ancestros eran vegetarianos

Un reciente estudio publicado en la revista Science reveló detalles fascinantes sobre los hábitos alimenticios de los primeros ancestros humanos. De acuerdo con los investigadores, el Australopithecus –uno de los primeros parientes del ser humano moderno que habitó el sur de África hace aproximadamente 3.5 millones de años– tenía una dieta predominantemente vegetariana.

¿Cómo se realizó el estudio?

El análisis se llevó a cabo utilizando el esmalte dental extraído de siete dientes de Australopithecus encontrados en las famosas cuevas de Sterkfontein, un importante yacimiento de fósiles en Sudáfrica.

Ilustración del los dientes de los ancestros vegetarianos
Crédito: Max Planck Institute for Chemistry

Estas cuevas, situadas cerca de Johannesburgo, son conocidas por albergar restos de numerosos ancestros humanos, incluidos los llamados Hominini, un grupo que comprende tanto al ser humano moderno como a sus antepasados directos y parientes cercanos.

Según Tina Lüdecke, geoquímica del Instituto Max Planck y líder del estudio, el esmalte dental conserva una huella isotópica de la alimentación que puede perdurar millones de años. Mediante un novedoso método desarrollado por los investigadores, fue posible analizar los isótopos de nitrógeno en el esmalte dental, algo que hasta ahora solo se había logrado con fósiles mucho más recientes y bien conservados.

Resultados sorprendentes: una dieta basada en plantas

El estudio encontró que las proporciones de isótopos de nitrógeno en los dientes de Australopithecus eran consistentemente bajas, similares a las de herbívoros como monos y antílopes, y muy inferiores a las de carnívoros como hienas o tigres dientes de sable.

Bowl begetariano
Crédito: Pinterest

Esto indica que los Australopithecus tenían una dieta mayormente vegetariana, compuesta probablemente de frutas, hojas y raíces. Aunque no se descarta que ocasionalmente consumieran fuentes de proteínas como insectos o huevos, los investigadores concluyen que no cazaban grandes animales, como lo harían los Neandertales millones de años después.

El papel del consumo de carne en la evolución humana

Durante décadas, se ha creído que la incorporación de carne a la dieta de los ancestros humanos marcó un punto de inflexión crucial en la evolución. Este alimento rico en proteínas se ha asociado con el crecimiento del cerebro y el desarrollo de herramientas, especialmente con la aparición del Homo Erectus hace dos millones de años.

Diferentes carnes crudas en aparador
Crédito: Pinterest

Sin embargo, estudios recientes, como uno publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, cuestionan esta teoría. De acuerdo con Alfredo Martínez-García, del Departamento de Geoquímica Climática del Instituto Max Planck, el nuevo método de análisis de esmalte dental podría ser clave para responder preguntas fundamentales sobre la evolución humana y determinar exactamente cuándo comenzó el consumo significativo de carne animal.

Un método revolucionario para entender el pasado

El avance metodológico en este estudio es una herramienta prometedora para explorar aspectos desconocidos de los primeros homínidos, abriendo las puertas a nuevos descubrimientos sobre la dieta, el comportamiento y la evolución de nuestros ancestros.

Ilustración de evolución humana
Crédito: Pinterest

Este hallazgo no solo resalta la importancia de la dieta vegetal en los inicios de la historia humana, sino que también invita a repensar las teorías tradicionales sobre la evolución. Con cada nuevo descubrimiento, como el de las cuevas de Sterkfontein, damos un paso más para comprender de dónde venimos y cómo hemos llegado a ser lo que somos.