El sector del aceite luchará contra los «envases falsos» con una campaña publicitaria y prevé reuniones con el Gobierno
El sector de los Aceites de Oliva de España manifiesta su profunda preocupación por el persistente incumplimiento, por parte de algunos establecimientos de hostelería y restauración, del Real Decreto 895/2013 , en vigor en nuestro país desde hace más de una década. Esta normativa obliga a presentar los aceites de oliva en envases inviolables , que garanticen al 100% la integridad del producto y estén debidamente etiquetados. Se trata de una competencia que pertenece a las Comunidades Autónomas , más concretamente a los organismos de consumo dependientes de dichas administraciones. El resto de países productores de aceite en Europa, es decir, Italia, Grecia y Portugal , han incorporado medidas equivalentes en este aspecto. Todos ellos con un nivel de penetración mayor que el de España. A pesar de que se trató de elevar esta norma a rango comunitario , finalmente se pusieron en marcha medidas nacionales. La de nuestro país acaba de cumplir 11 años, y según la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, a raíz de la pandemia y la subida del precio del aceite la voluntad de hacer cumplir la norma se ha relajado exageradamente. Sin embargo, Rafael Sánchez de Puerta, Secretario de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, ha declarado estos problemas han quedado superados, por los que debe iniciarse una nueva etapa por parte de las instituciones para establecer controles más exhaustivos, con el fin de hacer cumplir la norma a todos sus efectos. «Es innegable que la entrada en vigor de esta norma representó un avance muy positivo. Por primera vez, los clientes de la hostelería podían saber con certeza qué producto estaban consumiendo», explica Pedro Barato , presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. «Sin embargo, una década después, resulta inaceptable que aún haya establecimientos que incumplan la Ley. Es inaudito », subraya con firmeza. Barato recalca que esta normativa beneficia, en primer lugar, al consumidor : «¿Qué calidad me ofrece un envase anónimo? ¿Qué fecha de consumo preferente tiene? ¿Quién se hace responsable en caso de un problema alimentario? Y, lo más importante, ¿cómo puedo estar seguro de que contiene realmente aceite de oliva virgen extra y no una mezcla de otras grasas? «. También destaca que estas malas prácticas perjudican tanto a los propios hosteleros como a la imagen del sector . «No ofrecer un producto garantizado resta calidad a la experiencia del cliente y daña la reputación de los Aceites de Oliva de España. En otros grandes países productores, como Italia y Grecia , los restaurantes actúan como embajadores de sus aceites de oliva. Es especialmente doloroso que esto ocurra en España, líder mundial en calidad, producción y comercialización de aceites de oliva, y una potencia turística que está a punto de alcanzar los 100 millones de visitantes anuales«. Ante esta situación, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha iniciado una ronda de reuniones con el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas para exigir un mayor control y garantizar que se vigila el cumplimiento de la normativa. «No se pueden aprobar leyes y luego permitir que no se cumplan. Exigimos el cumplimiento riguroso de esta Ley«, concluye Barato. Pero el sector de los Aceites de Oliva de España no está dispuesto a permanecer inactivo mientras espera los resultados de sus gestiones. Por ello, bajo el paraguas de Aceites de Oliva de España, la marca de promoción de la Interprofesional se ha reactivado desde el pasado viernes una campaña informativa destinada a concienciar a ciudadanos y profesionales sobre la importancia del cumplimiento de la normativa relativa a la correcta presentación de los aceites de oliva en la hostelería. En concreto, ha retomado la exitosa iniciativa «¿Peeerdona?», que ya alcanzó un gran impacto en 2017 y 2018. «Queremos que se entienda que cumplir esta norma no es simplemente un trámite burocrático, sino una garantía de calidad y autenticidad . Los aceites de oliva son un símbolo cultural profundamente arraigado en nuestro día a día. Es nuestra responsabilidad proteger su calidad y elevar su imagen, no solo para disfrutarlos como se merecen, sino también para reforzar la imagen de España como país líder «, señala Barato, quien igualmente recuerda que cumplir con la normativa »es un indicador claro de un establecimiento que cuida de su cliente y es transparente con los productos que ofrece«.
El sector de los Aceites de Oliva de España manifiesta su profunda preocupación por el persistente incumplimiento, por parte de algunos establecimientos de hostelería y restauración, del Real Decreto 895/2013 , en vigor en nuestro país desde hace más de una década. Esta normativa obliga a presentar los aceites de oliva en envases inviolables , que garanticen al 100% la integridad del producto y estén debidamente etiquetados. Se trata de una competencia que pertenece a las Comunidades Autónomas , más concretamente a los organismos de consumo dependientes de dichas administraciones. El resto de países productores de aceite en Europa, es decir, Italia, Grecia y Portugal , han incorporado medidas equivalentes en este aspecto. Todos ellos con un nivel de penetración mayor que el de España. A pesar de que se trató de elevar esta norma a rango comunitario , finalmente se pusieron en marcha medidas nacionales. La de nuestro país acaba de cumplir 11 años, y según la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, a raíz de la pandemia y la subida del precio del aceite la voluntad de hacer cumplir la norma se ha relajado exageradamente. Sin embargo, Rafael Sánchez de Puerta, Secretario de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, ha declarado estos problemas han quedado superados, por los que debe iniciarse una nueva etapa por parte de las instituciones para establecer controles más exhaustivos, con el fin de hacer cumplir la norma a todos sus efectos. «Es innegable que la entrada en vigor de esta norma representó un avance muy positivo. Por primera vez, los clientes de la hostelería podían saber con certeza qué producto estaban consumiendo», explica Pedro Barato , presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español. «Sin embargo, una década después, resulta inaceptable que aún haya establecimientos que incumplan la Ley. Es inaudito », subraya con firmeza. Barato recalca que esta normativa beneficia, en primer lugar, al consumidor : «¿Qué calidad me ofrece un envase anónimo? ¿Qué fecha de consumo preferente tiene? ¿Quién se hace responsable en caso de un problema alimentario? Y, lo más importante, ¿cómo puedo estar seguro de que contiene realmente aceite de oliva virgen extra y no una mezcla de otras grasas? «. También destaca que estas malas prácticas perjudican tanto a los propios hosteleros como a la imagen del sector . «No ofrecer un producto garantizado resta calidad a la experiencia del cliente y daña la reputación de los Aceites de Oliva de España. En otros grandes países productores, como Italia y Grecia , los restaurantes actúan como embajadores de sus aceites de oliva. Es especialmente doloroso que esto ocurra en España, líder mundial en calidad, producción y comercialización de aceites de oliva, y una potencia turística que está a punto de alcanzar los 100 millones de visitantes anuales«. Ante esta situación, la Interprofesional del Aceite de Oliva Español ha iniciado una ronda de reuniones con el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas para exigir un mayor control y garantizar que se vigila el cumplimiento de la normativa. «No se pueden aprobar leyes y luego permitir que no se cumplan. Exigimos el cumplimiento riguroso de esta Ley«, concluye Barato. Pero el sector de los Aceites de Oliva de España no está dispuesto a permanecer inactivo mientras espera los resultados de sus gestiones. Por ello, bajo el paraguas de Aceites de Oliva de España, la marca de promoción de la Interprofesional se ha reactivado desde el pasado viernes una campaña informativa destinada a concienciar a ciudadanos y profesionales sobre la importancia del cumplimiento de la normativa relativa a la correcta presentación de los aceites de oliva en la hostelería. En concreto, ha retomado la exitosa iniciativa «¿Peeerdona?», que ya alcanzó un gran impacto en 2017 y 2018. «Queremos que se entienda que cumplir esta norma no es simplemente un trámite burocrático, sino una garantía de calidad y autenticidad . Los aceites de oliva son un símbolo cultural profundamente arraigado en nuestro día a día. Es nuestra responsabilidad proteger su calidad y elevar su imagen, no solo para disfrutarlos como se merecen, sino también para reforzar la imagen de España como país líder «, señala Barato, quien igualmente recuerda que cumplir con la normativa »es un indicador claro de un establecimiento que cuida de su cliente y es transparente con los productos que ofrece«.
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