Deportaciones masivas: qué derechos tienen los menores en una redada migratoria del ICE en EE.UU.
Si una familia enfrenta un encuentro con el servicio de inmigración, es crucial que conozcan los derechos no solo de los adultos sino también de los menores de edad, ya que pueden ser separados de sus padres
En momentos de incertidumbre para la población migratoria de Estados Unidos y en medio de las deportaciones masivas emprendidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU., es clave comprender los derechos que tienen los niños si se encuentran implicados en una operación con agentes de inmigración. Según la ley, los menores de edad deben estar con sus padres, salvo en casos donde las autoridades oficiales consideren que están en peligro. Esto se da normalmente cuando los progenitores son detenidos por delitos graves y perjudiciales para el ámbito de la crianza.
Información de contacto en caso de separación
Si sucede algo de lo explicado y el niño debe ser separado de sus padres, es fundamental solicitar la información de contacto de la agencia responsable de su custodia para poder comunicarse y saber donde está y en que condiciones. Esto es un derecho de los menores de edad, y no un privilegio.
Un niño no puede ser interrogado sin sus padres o un adulto
Los niños, al igual que sucede con los adultos, tienen el derecho a permanecer en silencio y por ende no están obligados a responder preguntas sobre su situación migratoria. Además, hay que resaltar que las autoridades no pueden interrogar a los menores sin la presencia de un adulto responsable, como puede ser el padre, la madre, su abogado o un representante de bienestar infantil.
En cuanto a recomendaciones para poder sobrellevar una hipotética separación familiar, se aconseja dejar un documento de patria potestad temporal a un adulto de confianza. Esto permite a otra persona tomar decisiones legales y de cuidado por los niños mientras los padres no están disponibles.
La realización de este trámite es bastante sencillo y no necesita demasiados requisitos. Lo ideal es asesorarse con un abogado de inmigración y asegurarse de que la persona seleccionada para el cuidado tenga acceso a los papeles necesarios, como actas de nacimiento y registros escolares.
También, suma que el menor sepa el nombre completo y los datos de contacto de un familiar o adulto de confianza que pueda intervenir en su cuidado.