Del Péndulo Global al Poder Local: Oportunidades para México y el Marketing en la Era Trump

La segunda presidencia de Donald Trump comenzó el 20 de enero de 2025. Con ella arranca lo que The Economist ha llamado la “Doctrina Trump”. Considero que este movimiento geopolítico e ideológico es el más importante para Estados Unidos desde la Doctrina Monroe, aquella que proclamó “América para los americanos”. Hay quienes perciben esta nueva etapa como una época de incertidumbre, especialmente para México y Canadá, los dos principales socios comerciales de la economía más grande del mundo. No obstante, creo que representa una oportunidad importante para un país como México, que no ha asumido completamente la responsabilidad de su propio destino. Es difícil admitirlo como mexicano, pero es el momento de trazar un rumbo que priorice el desarrollo de la región —incluido Estados Unidos—, al mismo tiempo que se trabaja por mejorar la situación de nuestro país.

En el ámbito del marketing, se abre una ventana importante para crear marcas nacionales de talla mundial y dejar de depender exclusivamente de estrategias globales. Estamos frente al fin de una era de alineaciones globales en marketing. Esto no significa que las marcas globales desaparecerán: las grandes corporaciones seguirán existiendo, pero habrá más oportunidades para que nuevas empresas surjan y se consoliden. Tanto en épocas de expansión como de contracción económica, siempre hay espacio para la innovación.

Empresas exitosas nacidas en tiempos de crisis

Durante el periodo de la globalización reciente, vivimos una expansión económica sin precedentes. El mundo pasó de la revolución industrial a la revolución digital. Sin embargo, al alcanzar una mayor madurez en esta segunda revolución, impulsada ahora por la inteligencia artificial, el panorama se está reconfigurando hacia la protección de intereses nacionales. Este péndulo entre abrir y cerrar fronteras no es un fenómeno nuevo. A lo largo de la historia, la humanidad ha oscilado entre la globalización y la nacionalización. Desde la Ruta de la Seda hasta la Revolución Industrial y la era digital, la globalización ha conectado regiones y economías. Pero, en momentos de crisis, como las guerras mundiales y la Gran Depresión, las políticas proteccionistas resurgieron para priorizar la autosuficiencia económica. En el siglo XXI, la tecnología ha reforzado la globalización, mientras que desafíos como la pandemia han destacado la importancia de la autonomía local, subrayando el equilibrio constante entre la interdependencia global y los intereses nacionales.

Es notable cómo, durante los periodos de conexión de estas etapas históricas, han nacido las empresas más innovadoras. En marketing, debemos aprovechar esta coyuntura y ayudar tanto a las marcas establecidas como a las emergentes a crear un impacto duradero en el mercado. Esta es nuestra oportunidad para liderar con creatividad y construir marcas que no solo sobrevivan a las transformaciones globales, sino que prosperen y definan el futuro.