¿Cómo hacer dibujos animados?

Los dibujos animados y cómo hacer realidad una idea, convirtiendo la historia o acciones que imaginas, en una representación gráfica animada. Explorar esta industria, sus principales técnicas y programas relacionados con la animación es muy útil para escoger tu futuro profesional en el mundo del diseño.

Hacer dibujos animados, por mucho tiempo, fue considerada una actividad secundaria en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo estas técnicas se fueron perfeccionando y ganaron un respeto muy merecido en la industria. A tal punto que hoy incluso hay premios dedicados enteramente a la animación, y la técnica se utiliza tanto para publicidad como para contar historias para personas de todas las edades. Atrás quedaron los tiempos en que se hablaba de “dibujitos animados” en forma despectiva.

Hacer dibujos animados y la historia del sector

Las películas animadas de Disney, los famosos personajes de los Looney Toons o las aventuras de Astro Boy o Heidi son algunos ejemplos clásicos de los dibujos animados. Más cerca en el tiempo aparecieron joyas que han trascendido los límites internacionales: Evangelion, El rey león, Aladdín, El viaje de Chihiro. Son solamente algunas demostraciones de cómo hacer dibujos animados puede alcanzar un nivel de reconocimiento único a nivel internacional. Como toda rama artística, está teñida de subjetividades y momentos creativos muy diversos, y conocer un poco sobre su realización ayuda a entender el momento actual y el posible futuro del sector.

El proceso actual a la hora de crear dibujos animados es diferente al de los años 50 o 60. En la actualidad la tecnología permite realizar animaciones mucho más variadas y con recursos al alcance de la mano. Pero en el pasado, se pueden rastrear animaciones hechas con grafiti, con pinturas al óleo o incluso con esculturas, que según la iluminación daban la sensación de estar moviéndose.

Hoy la animación pasa por el uso combinado o independiente de tres técnicas principales: animación 2D, 3D y Stop Motion. Cada una de las técnicas tiene un nivel de dificultad y alcances artísticos propios, y en muchas ocasiones se combinan para lograr piezas mucho más completas.

Animación 2D

Ejemplos actuales de este tipo de animación se encuentran en Padre de familia, Los Simpson u Hora de Aventura, por citar 3. Son dibujos con apariencia plana, que hasta hace poco se hacían utilizando acetatos coloreados por detrás. En algunos estudios japoneses todavía se emplea esta técnica clásica, pero los costes son muy altos. La animación 2D actual suele utilizar también software especializado como Toon Boom o After Effects para el añadido de efectos y opciones para la animación en dos dimensiones.

Animación 3D y evolución del sector

La animación en tres dimensiones es el siguiente paso en la evolución del dibujo animado. Una de las primeras películas en fomentar este estilo de animación fue Toy Story, del estudio Pixar. Aquí un grupo de juguetes cobra vida a partir del momento en que su dueño abandona la habitación, y viven aventuras increíbles. La animación 3D se realiza por computadora, con programas especializados capaces de convertir los bocetos y dibujos, en figuras poligonales con las que se puede trabajar en tres dimensiones.

Stop Motion

Una tercera técnica, bastante antigua pero que sigue vigente, es la del Stop Motion. Esta propuesta de animación consiste en el movimiento milimétrico de objetos para capturar fotogramas y luego reproducirlos para dar la sensación de movimiento de los personajes y elementos de cada escena.

Programas para hacer dibujos animados

Si quieres hacer un dibujo animado a partir de software especializado, entonces tienes que conocer las herramientas disponibles y cuáles cubren mejor tus propias necesidades. Hay diferentes alternativas, y cada una de ellas se adapta al estilo de dibujo que estés buscando crear. Puedes utilizar Adobe Character Animator para tener un asistente que convierte diferentes datos de entrada, en una animación de primer nivel. Otras opciones como Toon Boom Harmony te ayudarán a convertir tus ideas en dibujos 2D de carácter altamente profesional.

Cada programa tiene su precio, opciones de uso y herramientas alternativas. Revisa esta selección para escoger el que mejor se adapte de acuerdo al proyecto de animación que quieres empezar.

FlipBook de DigiCel

Este es un software centrado en la animación 2D. Tiene soporte en Windows y macOS y funciona mediante animación cuadro por cuadro. Esto permite un estilo clásico y un mayor control y curva de aprendizaje intuitiva para los usuarios. Vas recreando con detalle cada escena y momento de tu personaje, y luego puedes ver el resultado moviéndose de manera fluida.

Tiene un sistema de importación de imágenes muy fácil de usar, es compatible con capas XSheet y permite ir modificando individualmente cada cuadro. Como única pega, su versión gratuita incluye una marca de agua sobre nuestros dibujos. Además, los marcos automatizados que puedes seleccionar son limitados.

Adobe Character Animation

Un software firmado por los expertos del sector de diseño, Adobe. Con Character Animator puedes usar reconocimiento facial, de gestos y objetos, para crear piezas de animación 3D con aquello que desees. Es un excelente programa que detecta expresiones faciales para incorporarlas en la animación, también hace captura a cuerpo completo del movimiento y requiere únicamente un micrófono y una cámara web.

Es un poco costoso, pero es la herramienta profesional más popular del segmento. Estudios de Hollywood utilizan Adobe Character Animation para dar vida a sus historias. Además es muy fácil de usar y cuenta con plantillas integradas para ofrecer una interfaz dinámica.

Toon Boom Harmony

Con una trayectoria en el mundo de la animación de más de 25 años, Toon Boom Harmony es un aliado para los dibujantes. Tiene un diseño pensado en la flexibilidad, la fluidez y la suavidad de la animación, buscando retomar la esencia de la animación tradicional, pero ayudada por los avances tecnológicos y de procesamiento.

Utiliza un motor de cepillo para crear y personalizar pinceles, habilita una animación de tipo tradicional sin papel e integra a la perfección elementos 3D y 2D. A su vez, se utiliza de manera intuitiva para manipular objetos dentro de cada escena sin demasiadas complicaciones. Es un gran aliado tanta para animadores con experiencia como para usuarios nuevos.