3 grandes decepciones, mayonesa Kewpie, MyOrder de McDonalds y las patatas Rashida
Hace unos días compramos la famosa mayonesa Kewpie, una mayonesa muy popular en Japón pero que tiene adeptos en todas las partes del mundo. De hecho, la conocimos porque la recomendaban en algunas redes sociales, y bueno, al final la encontramos en Makro. Pues la mayonesa ha sido una auténtica decepción, no es más que una mayonesa normal con un leve sabor a mostaza, y quizás con un leve matiz como a relish, algo que te deja frío teniendo en cuenta que esta mayonesa te cuesta mucho más cara que las normales. Hemos leído que esta salsa se popularizó en Japón en los años 30, cuando un tal Toichiro Nakashima, que había estado trabajando años atrás en EEUU, empezó a producir la salsa en suelo nipón utilizando en sus botes además un querubín que popularizó la escritora americana Rose O'Neill a principios del s. XX en EEUU, y que Toichiro utilizó como emblema de su empresa. Este muñeco a muchos os sonará porque ahora lo han popularizado los Sonny Angel.Pues esta mayonesa la podéis emular todos en casa, se trataría de hacer una mayonesa suave con un puntito subido de vinagre (de arroz), y añadirle ese toque de mostaza amarilla, y además, podréis hacerla con un aceite de mejor calidad. Y ojo, hemos leído también que la receta original lleva sólo yemas de huevo, así que podéis animaros a hacerla sólo con ellas. La verdad es que no os lo vamos a recomendar, consideramos que es muy caro (6€) para lo que verdaderamente es.En otro orden de cosas, comentaros que, aunque no somos clientes habituales de la cadena de comida rápida Mc Donalds, es verdad que con el niño hacemos incursiones esporádicas por celebraciones de cumpleaños, salidas de cine etc y lo que os vamos a contar ahora es de una de esas veces.Ya os lo adelantamos, NO uséis su servicio de MyOrder si os puede surgir algún imprevisto desde que lo podáis. Este servicio online, que es supuestamente una mejora del clásico McAuto, ha demostrado que hay carencias importantes en el servicio postventa, y un servicio de atención al cliente nefasto. Para que os hagáis una idea MyOrder consiste en hacer un pedido desde casa y recogerlo tú mismo con el coche, previo pago el mismo. Luego llegas al circuito McAuto, llamas al interfono que tienen y se ponen a prepararlo, lo recoges desde el coche y te lo llevas. Todo muy fácil. Pues bien, yo lo hice desde el trabajo, y llegué más tarde de las dos horas que te imponen por culpa del tráfico, y al llegar allí, nadie sabíamos qué había ocurrido con el pedido, ni el restaurante ni nosotros, el pedido me seguía apareciendo en el móvil, pero en el restaurante nada. Me dijeron que en el servicio de atención al cliente me darían una solución, y tras varios días, varios mensajes en el contestador, 4 o más llamadas y varios correos, Mc Donalds decide no devolvernos el dinero.Y diréis, pero si el pedido no estaba preparado ¿por qué no nos devuelven el dinero? ¿Y qué creían? ¿qué si una persona lo paga y llega tarde es por capricho? Y lo peor de todo es que como el pedido seguía activo en el móvil no podía repetirlo con las mismas promociones. Un desastre. Cómo es posible que una empresa como Mc Donalds que tiene verdaderos posibles, no implementa una aplicación en los móviles en condiciones que te informe y te avise cuando quede poco para cumplir ese pequeño plazo. Que te de la opción de anularlo por algún imprevisto, entre otras cosas porque ellos no hacen nada con él hasta que aparezcas por allí. O bien darte un bono a gastar por esa cantidad sin opción de reembolso, o quedarse una pequeña comisión por la gestión, o al menos que aparezca el pedido anulado claramente y te desbloquee las ofertas y puntos acumulados. Y lo malo de todo esto no fue sólo perder el dinero, es que como ocurrió todo en la tarde de Halloween, tuvimos que entrar en el restaurante a re-pedirlo, todo apestado de gente y los niños en casa nerviosos. Muy mal Mc Donalds, muy decepcionante. Tanta imagen corporativa de calidad y servicio y luego no lo demostráis. Habéis demostrado que no estáis abiertos a entender los problemas de los clientes, alegando cosas como 'mantener la integridad del proceso' o 'tomar nota de las sugerencias' cuando por todos es sabido que esos 'procesos' hoy son de una manera y mañana de otra. Y la última decepción de estos meses ha sido la compra de unas patatas vascas de la marca Udapa. Las compramos en el Lidl bajo la variedad Rashida. No las habíamos visto nunca y nos animamos a hacerlo y caray, no hemos visto en años patatas tan mediocres como éstas. Horribles para cocer, para freír, para freidora de aire etc. En todos los casos salieron mal, pero sobre todo cocidas, no terminaban de cocer del todo. Pues esta variedad híbrida no surge del País Vasco, se cultivará por allí de forma controlada por el sello Euskal Baserri, y todo apunta a que viene los tubérculos vendrán de alguna comercializadora foránea como puede ser HZPC de los Países Bajos. Hemos leído por internet, y en la propia bolsa que compramos, que la patata es ideal para tortil
Hace unos días compramos la famosa mayonesa Kewpie, una mayonesa muy popular en Japón pero que tiene adeptos en todas las partes del mundo. De hecho, la conocimos porque la recomendaban en algunas redes sociales, y bueno, al final la encontramos en Makro. Pues la mayonesa ha sido una auténtica decepción, no es más que una mayonesa normal con un leve sabor a mostaza, y quizás con un leve matiz como a relish, algo que te deja frío teniendo en cuenta que esta mayonesa te cuesta mucho más cara que las normales.
Hemos leído que esta salsa se popularizó en Japón en los años 30, cuando un tal Toichiro Nakashima, que había estado trabajando años atrás en EEUU, empezó a producir la salsa en suelo nipón utilizando en sus botes además un querubín que popularizó la escritora americana Rose O'Neill a principios del s. XX en EEUU, y que Toichiro utilizó como emblema de su empresa. Este muñeco a muchos os sonará porque ahora lo han popularizado los Sonny Angel.
Pues esta mayonesa la podéis emular todos en casa, se trataría de hacer una mayonesa suave con un puntito subido de vinagre (de arroz), y añadirle ese toque de mostaza amarilla, y además, podréis hacerla con un aceite de mejor calidad. Y ojo, hemos leído también que la receta original lleva sólo yemas de huevo, así que podéis animaros a hacerla sólo con ellas. La verdad es que no os lo vamos a recomendar, consideramos que es muy caro (6€) para lo que verdaderamente es.
En otro orden de cosas, comentaros que, aunque no somos clientes habituales de la cadena de comida rápida Mc Donalds, es verdad que con el niño hacemos incursiones esporádicas por celebraciones de cumpleaños, salidas de cine etc y lo que os vamos a contar ahora es de una de esas veces.
Ya os lo adelantamos, NO uséis su servicio de MyOrder si os puede surgir algún imprevisto desde que lo podáis. Este servicio online, que es supuestamente una mejora del clásico McAuto, ha demostrado que hay carencias importantes en el servicio postventa, y un servicio de atención al cliente nefasto. Para que os hagáis una idea MyOrder consiste en hacer un pedido desde casa y recogerlo tú mismo con el coche, previo pago el mismo. Luego llegas al circuito McAuto, llamas al interfono que tienen y se ponen a prepararlo, lo recoges desde el coche y te lo llevas. Todo muy fácil.
Pues bien, yo lo hice desde el trabajo, y llegué más tarde de las dos horas que te imponen por culpa del tráfico, y al llegar allí, nadie sabíamos qué había ocurrido con el pedido, ni el restaurante ni nosotros, el pedido me seguía apareciendo en el móvil, pero en el restaurante nada. Me dijeron que en el servicio de atención al cliente me darían una solución, y tras varios días, varios mensajes en el contestador, 4 o más llamadas y varios correos, Mc Donalds decide no devolvernos el dinero.
Y diréis, pero si el pedido no estaba preparado ¿por qué no nos devuelven el dinero? ¿Y qué creían? ¿qué si una persona lo paga y llega tarde es por capricho? Y lo peor de todo es que como el pedido seguía activo en el móvil no podía repetirlo con las mismas promociones. Un desastre.
Cómo es posible que una empresa como Mc Donalds que tiene verdaderos posibles, no implementa una aplicación en los móviles en condiciones que te informe y te avise cuando quede poco para cumplir ese pequeño plazo. Que te de la opción de anularlo por algún imprevisto, entre otras cosas porque ellos no hacen nada con él hasta que aparezcas por allí. O bien darte un bono a gastar por esa cantidad sin opción de reembolso, o quedarse una pequeña comisión por la gestión, o al menos que aparezca el pedido anulado claramente y te desbloquee las ofertas y puntos acumulados.
Y lo malo de todo esto no fue sólo perder el dinero, es que como ocurrió todo en la tarde de Halloween, tuvimos que entrar en el restaurante a re-pedirlo, todo apestado de gente y los niños en casa nerviosos.
Muy mal Mc Donalds, muy decepcionante. Tanta imagen corporativa de calidad y servicio y luego no lo demostráis. Habéis demostrado que no estáis abiertos a entender los problemas de los clientes, alegando cosas como 'mantener la integridad del proceso' o 'tomar nota de las sugerencias' cuando por todos es sabido que esos 'procesos' hoy son de una manera y mañana de otra.
Y la última decepción de estos meses ha sido la compra de unas patatas vascas de la marca Udapa. Las compramos en el Lidl bajo la variedad Rashida. No las habíamos visto nunca y nos animamos a hacerlo y caray, no hemos visto en años patatas tan mediocres como éstas. Horribles para cocer, para freír, para freidora de aire etc. En todos los casos salieron mal, pero sobre todo cocidas, no terminaban de cocer del todo.
Pues esta variedad híbrida no surge del País Vasco, se cultivará por allí de forma controlada por el sello Euskal Baserri, y todo apunta a que viene los tubérculos vendrán de alguna comercializadora foránea como puede ser HZPC de los Países Bajos. Hemos leído por internet, y en la propia bolsa que compramos, que la patata es ideal para tortillas, freír etc, y podéis verlas aquí fritas en aceite de oliva.
De verdad, no sabemos si compramos una bolsa con una patata en malas condiciones, pero fue un verdadero desastre. Por si lo queréis saber, las patatas no las tiramos, fueron a parar a nuestro tradicional puré gordo de patatas, que ahí, se disimuló su textura y de esa forma no las tiramos. La bolsa traía 4 kg y nos costó casi 6€.
Y a colación de las patatas, tenemos que reconoceros que el escaparate de patatas de consumo hoy por hoy en los lineales es algo que roza lo escandaloso. Cada vez vemos más variedades mediocres como Lucinda, Melody, Colomba, Vivaldi etc ofreciendo una calidad muy justita a un precio que cada vez es más alto, y seguro que son hiper productivas. Y otras variedades de más calidad como soprano, voyager, kennebec, agria o incluso agata o monalisa, se ven por supuesto, pero a precios mucho más elevados, detalle que por desgracia no evita que las compremos.
Carlos Dube.