Presión arterial alta: los médicos derriban mitos y recomiendan lo que es efectivo para bajarla
Especialistas explican algunas de las creencias populares incorrectas y brindan las claves para prevenir la hipertensión
Responsabilidades por doquier, corridas laborales y exceso de demandas. La vida que se lleva deja muy poco tiempo para prepararse una comida casera y nutritiva, ejercitarse y estar en contacto con la naturaleza. En este contexto, la salud pasa factura y son muchos los que quedan propensos a desarrollar enfermedades crónicas como la presión arterial alta.
Este cuadro, menciona el médico neurólogo y director del Instituto de Neurología de Buenos Aires, Alejandro Andersson, está totalmente asociado al estilo de vida como también a la presencia de factores de riesgo propios de cada persona. Pero lo cierto es que detectado a tiempo, se puede evitar el daño de los vasos sanguíneos del cerebro y que se eleven las chances de que se obstruya o rompa alguna arteria.
Un informe de la Universidad de Harvard explica que la hipertensión es una enfermedad que afecta a las arterias del cuerpo cuando la sangre ejerce demasiada presión sobre ellas. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionan que es una de las patologías más frecuentes que se pueden llegar a desencadenar y detallan que en el mundo hay un promedio de 1280 millones de adultos de entre 30 y 79 años que padecen esta condición. Según destacan desde la institución, lo alarmante es que nada más que uno de cada cinco adultos tiene controlado el cuadro.
En relación a las razones que desatan la hipertensión y a los mejores tratamientos para disminuirla, son infinitas las creencias populares que circulan. A continuación, especialistas derriban cinco de los mitos más comunes.
“Tengo presión alta porque me duele la cabeza”. Para Andersson, esta dolencia tiene muchas causas y no siempre se condice con la hipertensión. “A la mayoría de los pacientes, el dolor de cabeza les aparece por ejemplo producto de una contractura, una noche de mal descanso o estrés”, revela el experto. Entonces, “esta dolencia no es necesariamente indicio de que se tiene la presión alta”, ahonda el médico. En casos donde este dolor sí puede ser a causa de la hipertensión, es cuando la presión está realmente elevada. Por su parte, Rosana Gogorza, médica neuróloga (M.P.: 1695), coincide y agrega: “El dolor de cabeza no siempre responde a un aumento de la presión arterial. No obstante, cuando se tiene esta molestia, hay que ocuparse y no pasarla por alto”.
“La presión arterial la bajo comiendo ajo y pomelo”. “Hay estudios que sugieren que el ajo, gracias a sus propiedades antioxidantes, podría tener un efecto modesto en la reducción de la presión arterial, sin embargo, la efectividad varía de una persona a otra”, comenta Andersson. De todas maneras el neurólogo destaca que este alimento “lejos está de ser el único tratamiento contra la hipertensión”. El pomelo tiene una lógica similar: también tiene potentes antioxidantes que ayudan a regular la presión. Sin embargo, Andersson alarma acerca de que cuando se lo consume en cantidades elevadas, podría interactuar con los medicamentos, en caso de que se estén tomando.
“Cuando tenés la presión alta, te sangra la nariz”. Gogorza derriba este mito y señala que la mayoría de las veces que sangra la nariz no es a causa de la presión arterial alta, más bien, suele deberse a alguna “patología nasal, traumatismo, golpe o por estar resfriado”. Sumado a ello, Andersson explica que algunos tienen una herida en la cara interna de las fosas nasales, una zona donde se juntan tres arterias, por ende, “si alguna vez alguien se lastimó ahí, es un lugar que tarda mucho en cicatrizar y tiene tendencia a sangrar”.
“Las presiones se juntan”. Para Andersson, ambos valores de la presión arterial: la sistólica que es el número más alto y la diastólica, que representa la cifra más baja, son importantes. “A veces se dice que cuando la diferencia entre ambos valores es escasa, es producto de una presión arterial poco controlada como también a causa de algunas enfermedades cardiovasculares o por motivo del envejecimiento”, menciona.
“Lo mío es presión nerviosa”: Los especialistas consultados coinciden en que el estrés pone a una persona en modo guardia y hace que se agite más y que presente taquicardia. “En ocasiones esta situación podría ocasionar un leve aumento de la presión, pero lo cierto es que no ocurre de igual manera en todos”, señalan. Para mantener el nivel de estrés en equilibrio, una alternativa es volcarse a prácticas de yoga y meditación como también a tener momentos de ocio, estiman ambos expertos.
Claves para prevenir la hipertensión
La hipertensión arterial se puede evitar sin grandes intervenciones. El secreto, dicen los especialistas, recae en el estilo de vida y los hábitos que se tengan respecto de la alimentación, el descanso y la actividad física. “Lo ideal es que quede vedado el consumo de alcohol y de carnes rojas porque contienen grasas saturadas; también de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados como snacks, embutidos, enlatados, conservas, sopas preparadas y aderezos, debido a sus altos índices de sodio”, detalla Andersson.
El consejo que dan es basarse en la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension, por sus siglas en inglés), creada en la década del 90 y enfocada en reducir la ingesta de sodio y aumentar la de potasio. Para esto, hay que reparar en el “consumo de frutas, verduras, lácteos descremados, proteínas magras provenientes de aves y pescados ya que tienen omega 3, un ácido graso que actúa como cardioprotector y, frutos secos. Aunque la cantidad de cada alimento dependerá de los requerimientos nutricionales y las necesidades de cada persona”, comenta Julio Bragagnolo, médico y jefe de la unidad de Nutrición y Diabetes del Hospital Ramos Mejía.
Como sustituto de la sal, el nutricionista propone usar especias y hierbas: “Cuando preparás una carne, se le puede sumar laurel, nuez moscada, pimienta, tomillo, orégano, salvia, romero. En caso de hacer un pescado, una buena alternativa es el curry en polvo, el eneldo o el limón. Y a los vegetales se les suele incluir un poco de albahaca, perejil, eneldo, canela y romero”.
La planta medicinal que tiene impensados beneficios para la salud
Por otro lado, tampoco hay que descuidar el descanso de calidad y en lo posible, respetar las ocho horas de sueño diarias: “Despertarse con una sensación de sueño poco reparador, hace que estés en alarma todo el día y más irritable, lo que puede ocasionar que aumente el estrés”, precisa Andersson. La actividad física cotidiana también es un pilar fundamental porque “protege la salud del corazón y le brinda flexibilidad a las arterias”, añade el médico.
El tabaquismo y el sobrepeso, son otros dos enemigos de la presión, dice Gogorza. Por último, los expertos advierten acerca de la importancia de realizarse chequeos preventivos y regulares y, frente a cualquier síntoma, insisten en no dejarlo pasar y concurrir con urgencia a un centro de salud.