Olvidó su Kindle en un vuelo y quien lo halló quedó encantado por sus libros

• Para el 2026 se espera que la facturación de ebooks alcance los 15 mil 140 millones de dólares y la audiencia se sitúe en los 1.100 millones de personas, según Statista.

• Zeynab Gamieldien, colaboradora de The Guardian, perdió su Kindle durante un vuelo, lo que ocasionó una historia memorable.

• A través de correos electrónicos, compartieron detalles sobre sus vidas y su pasión por los libros.

Zeynab Gamieldien, colaboradora del medio The Guardian, compartió un relato personal sobre cómo un descuido durante un vuelo de 14 horas el cual involucra a su Kindle, se transformó en una experiencia que nunca olvidaría.

En ese sentido, la popularidad de los eBooks o libros electrónicos depende en gran medida de cada país y en ese sentido, China ha destacado por ser el más interesado en este tipo de material.

Este formato ha experimentado un crecimiento evidente en los últimos años, cada vez más lectores optan por consumir libros digitales debido a factores como la comodidad y accesibilidad.

De acuerdo con estimaciones de Statista Market Insights, la venta de libros en formato digital generó un valor de 14 mil 160 millones de dólares en 2023, lo que representó unos 570 millones más que el año pasado. Cabe destacar que la mayor parte de los ingresos por la venta de libros electrónicos se generó en Estados Unidos. Además, se espera que el número de lectores de eBooks a nivel global ascienda hasta los 980 millones, lo cual son 50 millones más que el año pasado. No obstante, la firma estimó que para el 2026 la facturación de este sector alcance los 15 mil 140 millones de dólares y la audiencia se sitúe en los 1.100 millones de personas.

Olvidó su Kindle en un vuelo y quien lo halló quedó encantado por sus libros

Tal y como relató Zeynab Gamieldien, todo empezó cuando abordó su vuelo de 14 horas desde Sídney a Johannesburgo y llevó consigo algo más que sus maletas: su Kindle, un dispositivo que había sido su refugio literario durante años. Antes de comenzar su primer empleo como graduada, había decidido tomarse unas vacaciones en Sudáfrica, la tierra natal de sus padres, por ello es que este viaje representaba mucho más que turismo; era una forma de reconectar con sus raíces, explorar un país que, aunque no era su lugar de nacimiento, sentía como parte de su identidad.

Pero al llegar a su destino se percató de que había dejado su Kindle en el bolsillo del asiento del avión. Este no era un simple aparato electrónico, sino un repertorio de historias cuidadosamente seleccionadas, aunque Zeynab decidió no dejar que el incidente arruinara su experiencia en dicho país.

Días después,  una notificación inesperada llegó a su teléfono: alguien intentaba enviar un documento a su cuenta de Kindle. Intrigada, rastreó el correo electrónico del remitente y descubrió que provenía de un hombre de Pakistán y  lo que siguió fue un intercambio de correos electrónicos que reveló mucho más que el paradero de su dispositivo.

El joven había comprado el Kindle a un tercero y, al encenderlo, quedó realmente encantado por los libros que contenía. Desde textos islámicos hasta novelas clásicas, la colección le habló directamente, reflejando también partes de su propia identidad. Aunque ofrecía devolver el dispositivo, también manifestó su deseo de conservarlo, reconociendo que había encontrado un tesoro inesperado.

Aunque intentaron organizar un encuentro en Johannesburgo para devolver el Kindle, finalmente no se concretó. En su lugar, el joven lo entregó a unos amigos de Zeynab, rechazando cualquier compensación y pidiendo solo que lo recordara en sus oraciones.

De vuelta en Sídney, cada vez que Zeynab usaba su Kindle, lo hacía con una perspectiva renovada. El dispositivo, más que un archivo de libros, se había convertido en un recordatorio de las conexiones inesperadas que pueden surgir en los momentos más improbables. Más allá de la pérdida y la recuperación, lo que quedó fue una historia de bondad, humanidad compartida y la magia de los extraños que cruzan nuestros caminos en los momentos más inesperados.

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