Ni lavadora ni secadora: la mejor forma de limpiar tu calzado usando solo productos que ya tienes en casa

En el caso de zapatillas deportivas y de lona la tentación de meterlas en la lavadora para tenerlas limpias sin mucho esfuerzo está ahí, pero no siempre será necesario; te contamos varios métodos alternativosEl método 12-12-12 para hacer limpieza y organizar tu casa Mantener nuestro calzado impoluto no siempre es una tarea sencilla. Depende del tipo de calzado y del uso que vayamos a darle, entre otras cosas. También del tiempo que pase hasta que nos acordemos de pasarles un paño por encima. Ser constantes con su mantenimiento puede ahorrarnos bastante esfuerzo a la hora de limpiar nuestros zapatos y deshacernos de algunas manchas más complicadas. No es lo mismo limpiar unos zapatos o unas botas de piel; unos botines de ante o unas zapatillas de lona u otro tipo de tela. Tampoco va a costarnos lo mismo dejarlos como nuevos si los hemos usado para caminar por el asfalto o para ir a la oficina que si los hemos metido en una pista de tierra en un día lluvioso o llevan toda la semana pateando balones en un campo de césped artificial. En cada caso nos emplearemos de forma diferente para quitarle las manchas a nuestro calzado. Usaremos productos y métodos distintos según el material del que estén hechos. Y aunque en el caso de zapatillas deportivas y de lona la tentación de meterlas en la lavadora para tenerlas limpias rápidamente y sin mucho esfuerzo está ahí, no siempre será necesario. Hay otras fórmulas menos agresivas con nuestro calzado que podemos poner en práctica con éxito. Hay veces en las que un lavado a máquina puede resultarnos imprescindible y que la balanza se decante por este método, pero también veremos en esas situaciones cómo hacerlo para evitar que se estropeen las deportivas más de la cuenta. Lo que sí que está totalmente desaconsejado es meterlas en la secadora. Es bastante fácil que al hacerlo —por el efecto del centrifugado— dañes el material del que están hechas, incluso que encojan y ya no puedas volver a utilizarlas. Las elevadas temperaturas que alcanza la secadora también puede hacer que terminen despegándose las punteras o alguna parte de la suela. Lo mejor que podemos hacer para secar nuestro calzado es tener paciencia y seguir una serie de recomendaciones muy sencillas pero muy prácticas y efectivas: Para empezar, evitaremos dejarlo expuesto a una fuente de calor directa. Evitaremos que les dé el sol, por lo que es mejor que estén al aire libre en una zona de sombra o bien en interior, pero nunca sobre un radiador, por ejemplo. Vamos a retirar todos los elementos que podamos de la zapatilla: los cordones y las plantillas. Al retirar los cordones intentaremos que queden las deportivas lo más abiertas posible para que circule el aire. Podemos rellenar la puntera de la zapatilla opcionalmente con papel de periódico, que por una parte ayudará a absorber la humedad y por otra, a mantener la forma del calzado. Evitaremos que la tinta del periódico esté en contacto con la piel de la zapatilla. Ahora, toca esperar. En algunos casos, pueden tardar incluso 12 horas en secarse las zapatillas. Lo primero que haremos antes de limpiar a fondo el calzado es quitarle el barro o el polvo más superficial Vinagre, bicarbonato o amoniaco Pero antes de llegar a este proceso, tenemos que limpiar nuestro calzado. Te explicamos algunas fórmulas sin tener que recurrir a la lavadora y con productos que es muy probable que tengas por casa: Vinagre blanco. Es uno de los básicos que nunca debe faltar en el armario de los productos de limpieza. El vinagre es un multiusos muy potente, además de que actúa como desinfectante. Nos va a servir para limpiar distintos tipos de calzado. E

Feb 3, 2025 - 23:54
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Ni lavadora ni secadora: la mejor forma de limpiar tu calzado usando solo productos que ya tienes en casa

Ni lavadora ni secadora: la mejor forma de limpiar tu calzado usando solo productos que ya tienes en casa

En el caso de zapatillas deportivas y de lona la tentación de meterlas en la lavadora para tenerlas limpias sin mucho esfuerzo está ahí, pero no siempre será necesario; te contamos varios métodos alternativos

El método 12-12-12 para hacer limpieza y organizar tu casa

Mantener nuestro calzado impoluto no siempre es una tarea sencilla. Depende del tipo de calzado y del uso que vayamos a darle, entre otras cosas. También del tiempo que pase hasta que nos acordemos de pasarles un paño por encima. Ser constantes con su mantenimiento puede ahorrarnos bastante esfuerzo a la hora de limpiar nuestros zapatos y deshacernos de algunas manchas más complicadas.

No es lo mismo limpiar unos zapatos o unas botas de piel; unos botines de ante o unas zapatillas de lona u otro tipo de tela. Tampoco va a costarnos lo mismo dejarlos como nuevos si los hemos usado para caminar por el asfalto o para ir a la oficina que si los hemos metido en una pista de tierra en un día lluvioso o llevan toda la semana pateando balones en un campo de césped artificial.

En cada caso nos emplearemos de forma diferente para quitarle las manchas a nuestro calzado. Usaremos productos y métodos distintos según el material del que estén hechos. Y aunque en el caso de zapatillas deportivas y de lona la tentación de meterlas en la lavadora para tenerlas limpias rápidamente y sin mucho esfuerzo está ahí, no siempre será necesario. Hay otras fórmulas menos agresivas con nuestro calzado que podemos poner en práctica con éxito.

Hay veces en las que un lavado a máquina puede resultarnos imprescindible y que la balanza se decante por este método, pero también veremos en esas situaciones cómo hacerlo para evitar que se estropeen las deportivas más de la cuenta. Lo que sí que está totalmente desaconsejado es meterlas en la secadora. Es bastante fácil que al hacerlo —por el efecto del centrifugado— dañes el material del que están hechas, incluso que encojan y ya no puedas volver a utilizarlas. Las elevadas temperaturas que alcanza la secadora también puede hacer que terminen despegándose las punteras o alguna parte de la suela.

Lo mejor que podemos hacer para secar nuestro calzado es tener paciencia y seguir una serie de recomendaciones muy sencillas pero muy prácticas y efectivas:

  • Para empezar, evitaremos dejarlo expuesto a una fuente de calor directa. Evitaremos que les dé el sol, por lo que es mejor que estén al aire libre en una zona de sombra o bien en interior, pero nunca sobre un radiador, por ejemplo.
  • Vamos a retirar todos los elementos que podamos de la zapatilla: los cordones y las plantillas. Al retirar los cordones intentaremos que queden las deportivas lo más abiertas posible para que circule el aire.
  • Podemos rellenar la puntera de la zapatilla opcionalmente con papel de periódico, que por una parte ayudará a absorber la humedad y por otra, a mantener la forma del calzado. Evitaremos que la tinta del periódico esté en contacto con la piel de la zapatilla.
  • Ahora, toca esperar. En algunos casos, pueden tardar incluso 12 horas en secarse las zapatillas.
Lo primero que haremos antes de limpiar a fondo el calzado es quitarle el barro o el polvo más superficial

Vinagre, bicarbonato o amoniaco

Pero antes de llegar a este proceso, tenemos que limpiar nuestro calzado. Te explicamos algunas fórmulas sin tener que recurrir a la lavadora y con productos que es muy probable que tengas por casa:

  • Vinagre blanco. Es uno de los básicos que nunca debe faltar en el armario de los productos de limpieza. El vinagre es un multiusos muy potente, además de que actúa como desinfectante. Nos va a servir para limpiar distintos tipos de calzado. Es válido para los zapatos de cuero mezclándolo con agua a partes iguales. Pero también podemos emplearlo para los zapatos de gamuza o ante, para eliminar algunas manchas. En este caso, podemos usar 1/3 de vinagre con 2/3 de agua caliente y unas gotas de detergente suave. Frotaremos delicadamente con un trapo.
  • Bicarbonato de sodio. Otra fórmula que es muy eficaz en el caso de deportivas o zapatillas de lona blancas es utilizar una pasta de bicarbonato de sodio con agua tibia. Con un trapo o un cepillo suave lo que haremos es aplicar la pasta sobre toda la zapatilla (habremos retirado los cordones previamente). Vamos a dejar actuar al menos media hora y pasado ese tiempo, retiramos la pasta sobrante y enjuagamos bien. Ahora, las dejaremos secar totalmente.
  • Jabón en escamas y amoniaco. Otro método que puede ayudarnos a dejar como nuevas nuestras zapatillas de deporte o de lona es utilizar un poco de agua caliente con dos cucharadas de jabón en escamas y unos 50 ml de amoniaco. Antes de nada lo que haremos será cepillar suavemente las zapatillas para quitarle manchas superficiales y el polvo que hayan podido acumular. Les aplicaremos seguidamente la mezcla que hemos hecho, las cepillamos y tras realizar esa operación las metemos en un barreño con agua bien caliente y dos cucharadas soperas de percarbonato entre 2 o 3 horas. Después aclaramos y dejamos secar.

Lavadora como último recurso

En caso de que las zapatillas en cuestión (de lona u otro tipo de tela) tengan manchas muy difíciles de eliminar y decidas meterlas en la lavadora, sigue estas recomendaciones para alargar su vida lo máximo posible:

  • Lo primero que debes de hacer es retirar con un paño el polvo de la zapatilla y tener cuidado de no introducirla en la lavadora con suelas llenas de barro o pequeñas piedras, por ejemplo.
  • Es mejor no mezclar zapatillas con otro tipo de prendas. Mejor lavarlas por separado o con otras zapatillas del mismo color. Si vas a mezclar zapatillas y ropa, hazlo con el calzado dentro de una bolsa especial para meter en la lavadora y que no entren en contacto directo al girar el tambor.
  • El programa tiene que ser corto, sin centrifugado o el mínimo posible, y en frío para evitar que las partes que van pegadas se dañen con el calor.
  • Obviamente, solo podrás meter en la lavadora zapatillas de lona u otra tela. No son aptos para lavar a máquina otros materiales como el ante o las deportivas de plástico o cuero.

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