Monumentos históricos y playas paradisíacas: así es Egina, el destino ideal para conocer el pasado de Grecia
Este paraíso es perfecto para todos aquellos que quieran descubrir cómo era la vida en estas islas en las que siempre parece ser verano.
Aunque la mayoría ha visitado u oído hablar alguna vez de las espectaculares islas de Grecia, no todos conocen realmente su historia. En los últimos años, se ha puesto muy de moda viajar a islas como Mykonos o Santorini para disfrutar de las espectaculares panorámicas que crea el atardecer al reflejar la luz sobre el mar y los blancos edificios.
Pero Grecia es mucho más que eso, es historia, tradición y cultura, y aunque las masificaciones no permitan verlo en muchas ocasiones, este lugar tiene mucho que ofrecer además de bonitas fotos para redes sociales. Si nos alejamos de los enclaves turísticos, podremos conocer otros muchos que bien merecen una visita y que se convertirán en una experiencia única.
La histórica isla de Egina
Viajamos hasta el golfo Sarónico, a apenas una hora en ferri de Atenas, para conocer la isla de Egina, un enclave que pregona a los cuatro vientos la tradición griega y el pasado del territorio. Allí el turquesa del mar se mezcla con los rojos, amarillos y verdes creando una imagen digna de postal.
En esta isla todavía encontramos el Templo de Apolo, del siglo VI a.C.; la Torre de Markellos, del siglo XVII; callejuelas que se remontan al estilo arquitectónico del siglo XIX; capillas bizantinas, y mucho más. Sin duda es el destino perfecto para una escapada a un destino mágico donde el paso del tiempo es el protagonista.
Monumentos de Egina
Podríamos pasarnos horas y horas hablando del pasado histórico de Egina y de los vestigios que todavía se encuentran en la isla, pero hay algunas que debes visitar sí o sí y que dejan sin palabras a todo el que las descubre. Un imprescindible del viaje es el Templo de Apahia, cuyo origen se remonta al 490 a. C. y que a muchos recuerda a la Acrópolis ateniense.
Si te diriges al otro lado de la isla, encontrarás las espectaculares 'drakospita' o casas de dragones, cuyo origen se remonta más de tres mil años atrás. Imprescindible es también subir a la cima del Monte Ellania, el más alto de Egina, y donde se encuentran las ruinas del Templo de Ellanios Zeus. Además, monasterios, iglesias, y ruinas de otras muchas construcciones decoran el territorio.
Playas paradisíacas
Obviamente, en Grecia no podían faltar sus playas paradisíacas, y Egina tiene muchas de ellas. En la de Agia Marina, al sur del templo antes mencionado, encontrarás un lugar perfecto para bucear en aguas turquesas y descubrir su espectacular fondo marino. Si prefieres una más salvaje y natural, no te pierdas la de Vagia y Tourlos, en el norte de la isla.
Si vas con niños pequeños, o simplemente prefieres algo más familiar y tranquilo, las playas de Marathonas son tu destino ideal, allí el agua apenas cubre y cuenta con una gran zona de juegos. Además, encontrarás tabernas y chiringuitos para que no te falte de nada. Aunque, si te apetece hacer kayak, windsurf, kitesurf u otros deportes acuáticos, visita la playa de Agios Vasilis.
Además, pasear por las calles de la ciudad de Egina, la capital, será como hacer un viaje al paraíso donde las tiendas locales y los habitantes te ofrecerán todo su cariño y demostrarán la calidad de vida de Egina. En su gastronomía destacan los productos del mar, pero si hay algo que no debes perderte son sus dulces de pistacho con los que se te hará la boca agua.
