La F1 de Madrid requerirá pantallas contra el ruido y modificar los accesos a Valdebebas

El informe de impacto ambiental elaborado por la Comunidad propone acciones para reducir las molestias

Feb 6, 2025 - 08:00
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La F1 de Madrid requerirá pantallas contra el ruido y modificar los accesos a Valdebebas

Los preparativos para la celebración del Gran Premio de Fórmula 1 en la Comunidad de Madrid implicarán adoptar medidas adicionales para paliar el ruido, la contaminación y las pérdidas económicas que puedan producirse para los vecinos y las empresas afectadas. El informe de impacto ambiental simplificado realizado por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior del Gobierno regional refleja que las obras acarrearán afecciones a las viviendas por el tránsito de los operarios y los trabajos de construcción. Además, también se señala que las carreras de coches ocasionarán molestias en el barrio de Valdelasfuentes (donde se encuentran Valdebebas e Ifema). Para ello, se propone instalar pantallas acústicas en las zonas residenciales, rediseñar el circuito, modificar las entradas y salidas a algunos barrios durante el evento y dar compensaciones económicas a los negocios perjudicados.

En abril comenzarán las obras del circuito que se extenderán durante unos 14 meses para construir la estructura donde se celebrará el evento los próximos años. El circuito se extenderá por las calles de Ribera del Sena, Vía Dublín y Francisco Umbral, así como por las vías interiores del recinto ferial de Ifema, donde se diseñará la mayor parte del trazado. Junto a esto, será necesario utilizar 1.320 metros de vías públicas distribuidos entre las calles Ribera del Sena y Francisco Umbral. Durante esta fase, Ifema reconoce que se "pueden producir molestias a la población". Sin embargo, apunta que con medidas preventivas todas, salvo el ruido, "podrán minimizar hasta hacerlas compatibles" con el día a día de los vecinos.

Los trabajos implicarán reasfaltar tramos en las inmediaciones del área residencial ubicada al suroeste y construir un nuevo carril en el noroeste. Esta obra será "comparable a la construcción de una carretera", ya que "es una obra móvil con varios trabajos que se suceden y alternan a lo largo de la vía, permaneciendo en la misma zona solo unos días", especifica el informe, donde se recoge que el impacto acústico será moderado para las viviendas de Valdelasfuentes "previéndose niveles por debajo de 60 dBA". Con la intención de reducir las afecciones, tanto en la fase de construcción como durante el evento, se ha modificado el trazado original de la recta T9-T10 "para la protección del barrio de Valdelasfuentes". Con relación a este punto, la Comunidad de Madrid expone en su informe la necesidad de evitar el encendido y funcionamiento innecesario de los motores de la maquinaria para reducir el impacto.

Durante estos meses, el promotor del evento indica que "el aire en los lugares donde se ejecuten las obras podría empeorar" debido al uso de maquinaria y la emisión de gases contaminantes, como gases precursores de ozono troposférico (O₃), y la presencia de partículas de polvo debido al movimiento de tierras. Para mitigar todo esto se cubrirán las cajas de los camiones con lonas, se humedecerá el terreno para evitar polvo en suspensión y se limitará la velocidad de los vehículos de trabajo. Asimismo, junto a lo mencionado por el promotor, el Gobierno regional recomienda la instalación de lonas para una mayor protección frente al aire y reducir las labores en los días de mucho viento.

En este proceso también se verán afectadas zonas verdes ubicadas en las calles Ribera del Sena, Vía Dublín y Francisco Umbral y de las cuatro glorietas ubicadas en estas últimas, y 729 pies arbóreos (entre ciruelos y ejemplares de Platanus x hybrida). En compensación y atendiendo a la ley se replantarán 9.238 árboles en la parcela norte. Las plantaciones y siembras deberán ser mantenidas por el promotor "hasta que alcancen condiciones de automantenimiento, incluyendo las operaciones de abonado, reposición de marras, riegos, etc.", remarca el informe de la Comunidad de Madrid.

Afecciones durante las carreras

La celebración de la Fórmula 1 llegará a Madrid en 2026. Durante tres días, de viernes a domingo, el circuito albergará los entrenamientos de los pilotos y la competición final. En total, los monoplazas circularán por la pista durante unas 13 horas, aproximadamente, a velocidades cercanas a los 360 km/h. Junto a eso, los días previos se harán los preparativos de los equipos de carreras. A lo que hay que sumar los tres meses previos para montar todo el recinto y mes y medio para desmantelar espacios como la Fan Zone y el Club Áreas. Durante estas jornadas se prevé la presencia de unos 335.000 asistentes.

Todo ello tendrá su impacto en los alrededores del recinto. "Los resultados del estudio acústico confirman la existencia de dos zonas residenciales afectadas exclusivamente por los entrenamientos y carreras", recoge el promotor del evento. Concretamente, las viviendas deberán soportar niveles superiores a los 80 dB, en zonas ubicadas en el barrio de Valdelasfuentes a una distancia de 40 metros, en las calles Francisco Umbral y Florentino Rodríguez Alonso. Así como las casas del barrio de Canillas, la calle de las Pedroñas, y en el barrio de La Piovera, dispuestas a una distancia entre 320 y 500 metros del circuito.

Para mitigar esta situación se contempla instalar pantallas acústicas en parte de los tramos T1, T3, T7-T9 del circuito para la protección del barrio de Valdelasfuentes. Sin embargo, a pesar de adoptar estas medidas y rediseñar el trazado original, se indica que "no logrará reducirse los niveles a transmitir por debajo de los límites legalmente establecidos". Por ello se propone suspender de manera temporal los límites de ruido permitido, para ello se ampara en lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley 37/2003 o el artículo 19 de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica, asunto que deberá aprobar el Ayuntamiento de Madrid. En el informe autonómico se recomienda implementar otras medidas alternativas como "el traslado temporal de la población afectada o la restricción estricta del potencial tráfico afluente por la asistencia a los eventos".

Además de las viviendas, también se estima que la celebración del Gran Premio afectará a servicios como el Hospital Enfermera Isabel Zendal, ubicado a menos de 1 Km; el centro de salud Madrid Salud Hortaleza, el Servicio Coordinador de Urgencias Summa 112, centros de educación especial Equipo de Atención Temprana Hortaleza y Aenilce, el instituto Gabriel García Márquez, el colegio Ramón Pérez de Ayala, el colegio Juan Zaragüeta, la escuela de educación infantil Doña Francisquita y la escuela infantil Boreal.

Sobre la calidad del aire, junto a las obras y el funcionamiento del recinto se estiman entre 2.774 y 2.025 toneladas de CO2eq, respectivamente, "considerando el efecto sobre la huella de carbono compatible". Aunque de cara a los próximos certámenes se espera emplear combustibles sostenibles, el movimiento de la maquinaria y la afluencia del público tendrá un impacto en este ámbito. Además de fomentar y reforzar el transporte público, para mitigar las emisiones se plantea establecer "recorridos alternativos para el acceso y salida de los barrios de las Cárcavas y Valdebebas, diseño de itinerarios de acceso y salida destinados a VTC y taxis".

Por otro lado, el informe señala que el evento podría incrementar el efecto isla de calor en la zona, "elevando la exposición de la población a altas temperaturas". Como forma de reducirlo se plantean medidas como "compensación de las emisiones de carbono generadas por los viajes de los asistentes para 2025, reducir el consumo de energía y utilizar energía 100% renovable para 2030 y alcanzar una huella de carbono neta cero para 2030". El promotor deberá elaborar un estudio específico sobre consumo energético, emisiones atmosféricas y su contribución al cambio climático mediante el análisis de la huella de carbono. En él deberá tenerse en cuenta los desplazamientos en avión del público, los materiales empleados.

En cuanto a la generación de residuos, Ifema calcula que habrá 11.986,15 kg de residuos urbanos, así como residuos derivados de la actividad deportiva, unos 220 neumáticos usados, fragmentos de neumáticos, aceites usados, ferodo (residuo metálico del sistema de frenado), líquido refrigerante usado, metales (titanio, aluminio, acero inoxidable), restos de carrocería (fibra de carbono y otros compuestos).

Repercusión en los negocios

Junto a las repercusiones enumeradas, el informe también muestra afecciones al campo de Golf Olivar de la Hinojosa, cuya casa-club está a unos 200 metros del circuito, y a la gasolinera Shell Valdebebas, en la calle Francisco Umbral. Aunque desde Ifema considera que la celebración del evento tendrá un impacto económico positivo, prevé "medidas compensatorias a determinar en fases posteriores". En las alegaciones presentadas por los propietarios del campo de Golf consideran que la entrada a este espacio, ubicado en la Vía Dublín, "se verá totalmente cerrado por la afluencia de espectadores al evento". En su escrito resaltan que tendrán que cerrar las instalaciones durante un mínimo de un mes y sufrirán problemas en su acceso cerca de cinco meses. Por su parte, el titular de la gasolinera expone que se verá "afectada por la perturbación de la movilidad al producirse cortes en la Calle Francisco Umbral" durante la etapa de obras y el montaje de desmontaje del circuito.